Cuando una lesión se convierte en la solución para Ancelotti en el día más deseado de Mbappé
La estrella francesa debuta de blanco en el Bernabéu, en un partido ante el Valladolid en el que no podrá jugar Bellingham por lesión y que obliga al técnico a buscar nuevos remedios
Después de tres meses, el Real Madrid vuelve al Santiago Bernabéu y, esta vez, lo hace engalanado a más no poder. Esa plantilla llena de estrellas que fue capaz de levantar la Liga, la Champions y la Supercopa de España la pasada temporada, regresa a su templo con una joya más para engastar en su corona. ¿Su nombre? Kylian Mbappé, el deseado, el futbolista que llega a la capital de España para cambiarlo todo y confirmar que va a ser el ídolo local de la próxima década.
El delantero ya sabe lo que es ganar un título con el Real Madrid, después de levantar la Supercopa de Europa hace once días, con gol suyo incluido. Pero este domingo llega su estreno en el Bernabéu, ese con el que tanto ha soñado desde que solo era un crío. Sabe lo que es jugar como visitante en el feudo blanco pero, después de siete años de ofertas, el ariete galo lo hará como gran estrella del club madridista y con la necesidad de demostrar para qué ha aterrizado en Madrid.
Sin embargo, su llegada al equipo, acompañada de la retirada de Toni Kroos, ha provocado un pequeño baile de jugadores para encajar todas las piezas. El gran afectado no ha sido otro que Jude Bellingham, que ha tenido que retrasar varios metros su posición para reconvertirse: obligado a dejar de ser un llegador, eso que tanto bien le hizo al Madrid el pasado año, ha pasado a ser un distribuidor, caso parecido al de Fede Valverde, con menos recorrido y más peso con balón.
Tras algunas dudas ante el Atalanta, solucionadas por el poder ofensivo blanco, ante el Mallorca se pudo ver a un Madrid más atascado de lo normal y con más problemas en la circulación. Este hecho provocaba peores decisiones a la hora de atacar y, sobre todo, un equipo más descolocado en las transiciones defensivas. Quedó demostrado que queda mucho trabajo por hacer... pero, entonces, una inesperada lesión ha provocado que Carlo Ancelotti la convierta en una nueva solución.
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— Real Madrid C.F. (@realmadrid) August 15, 2024
🗣️ @KMbappe: "Una gran noche".
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La lesión de Bellingham en el entrenamiento del jueves, que le tendrá apartado de los terrenos de juego cerca de un mes, permite a Ancelotti dar algo más de normalidad al equipo. Una baja de un jugador —y menos de alguien como el inglés— nunca es una buena noticia, pero el técnico italiano es alguien acostumbrado a encontrar soluciones antes los problemas. Camavinga de lateral izquierdo o Tchouaméni de central son algunos de sus éxitos en pasadas temporadas.
La ausencia de Jude permitirá a Carletto alinear de inicio a un mediocentro más puro, como puede ser el caso de Modric o Ceballos y, de esa manera, dotar al medio del campo de mayor estabilidad y, sobre todo, de contar con un once con menos experimentos. Así, el sustituto de Bellingham puede ejercer el doble pivote con Tchouaméni, con Valverde tirado a la derecha y Vinícius a la izquierda, con Rodrygo y Mbappé en la punta de ataque para contar con un equipo menos asimétrico.
La baja de Bellingham se antoja como un problema para el Madrid pues, además, se suma a la ausencia de Camavinga, pero Ancelotti es de sobra conocido por encontrar soluciones cuando surgen los problemas. Es, de hecho, una oportunidad para encontrar un esquema que se ajuste mejor al nuevo estilo de jugadores con los que cuenta el Madrid, donde ha llegado un animal de los espacios como Mbappé, pero se ha perdido al metrónomo Kroos que daba sentido al resto del equipo.
Es evidente que Ancelotti necesita encontrar esa pieza en la medular que convierta el fútbol del Madrid en una melodía armónica, esa que tanto ha sonado en los últimos años y con tanto éxito. Este domingo, ante el Valladolid, es el día más deseado de Mbappé: llega su debut en el Santiago Bernabéu, ese templo que lleva soñando con pisar mucho tiempo. Y lo hará con un equipo que está obligado a reconvertirse por la baja de Bellingham, donde Ancelotti tendrá mucho que decir.
Después de tres meses, el Real Madrid vuelve al Santiago Bernabéu y, esta vez, lo hace engalanado a más no poder. Esa plantilla llena de estrellas que fue capaz de levantar la Liga, la Champions y la Supercopa de España la pasada temporada, regresa a su templo con una joya más para engastar en su corona. ¿Su nombre? Kylian Mbappé, el deseado, el futbolista que llega a la capital de España para cambiarlo todo y confirmar que va a ser el ídolo local de la próxima década.
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