Cuatro fichajes y dos a punto de caer: el Atlético ahora sí tiene plantilla para aspirar a todo

"Pelearemos LaLiga partido a partido", anunciaba Diego Pablo Simeone en la primera rueda de prensa de la temporada. El Atlético de Madrid llega a este comienzo de curso con una plantilla muy reforzada. Después de un mercado de fichajes veraniego intenso, el club colchonero ha logrado confeccionar un plantel donde se mezcla juventud y experiencia. Y donde, además, el propio técnico anunció dos fichajes más para apuntalar el equipo.

Simeone lo tenía claro una vez que finalizó la pasada campaña: el club necesitaba renovar plantilla. Pidió a la directiva acción y calidad a la hora de fichar. Dicho y hecho. Tras unas primeras semanas en el mes de julio de pasividad, las oficinas del Metropolitano comenzaron a trabajar. Primero, hicieron oficial la llegada de Robin Le Normand para reforzar la línea defensiva. Días después, fue el turno de Alexander Sorloth, que estuvo sonando desde que acabó la temporada anterior.

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La joya del mercado ha sido Julián Álvarez. La llegada del campeón mundial fue deseo expreso del técnico argentino y se gestó en tiempo récord. El fichaje se convirtió en el segundo traspaso más caro de la historia del club. El aficionado rojiblanco se ilusionaba mucho ante tal panorama, pero faltaba la guinda del pastel. Ya avisó Simeone: "La plantilla no está cerrada".

Y no mintió. Quedaba la incorporación de Conor Gallagher al mediocentro del equipo. El inglés, después de idas y venidas, llegó definitivamente al Metropolitano a mitad de esta semana. Justo para la gran presentación ante la afición. Por eso, ahora el objetivo debe ser luchar por los títulos. Atrás quedaron los discursos conformistas.

La mejor plantilla para Simeone

Si se analiza línea por línea la plantilla, los rojiblancos cuentan con jugadores de alto valor en el mercado. El protagonismo en todo lo alto debe ser evidente. Simeone tiene a sus órdenes la mejor plantilla de los últimos años. Nunca se ha girado al banquillo y veía la misma calidad que la del terreno de juego.

En la portería ha sido en la única parte del campo donde no ha habido novedades, al menos, de momento: Jan Oblak y Horatiu Moldovan. Sonó una posible salida del portero esloveno tras la buena actuación en la Eurocopa, pero finalmente se queda en el club. Es uno de los capitanes y hombres de máxima confianza del cuerpo técnico.

Simeone sabía que una de las líneas que más refuerzo necesitaba era la parte trasera. En las últimas temporadas, la defensa hacía agua por momentos. La llegada de Le Normand era una prioridad para el argentino. Las salidas de Savić y Hermoso se conocían desde principios de año.

El internacional español llega para luchar con José María Giménez, Axel Witsel, Reinildo Mandava y César Azpilicueta por los puestos de centrales. En los laterales regresa Javi Galán, tras su paso por la Real Sociedad, junto a Nahuel Molina.

La delantera, muy reforzada

En la medular del campo se mantienen Koke, Rodrigo de Paul, Pablo Barrios, un polivalente (y comodín) Marcos Llorente, Rodrigo Riquelme y Samuel Lino. Todavía está por ver qué ocurre con Arthur Vermeeren, que parece que terminará saliendo. Se puede considerar la presencia de Thomas Lemar como nueva incorporación después de casi toda la temporada lesionado de gravedad.

Conor Gallagher llega, según el entrenador, "para potenciar y equilibrar al equipo". El jugador inglés puede ser pieza clave en el equipo por su sacrificio defensivo y su versatilidad. Pero jugadores de este estilo no han terminado de cuajar en el once de Simeone. Ahí radica el trabajo del argentino para conseguir que encaje.

La punta de ataque es la posición más reforzada del Atlético de Madrid. Tras la marcha de Álvaro Morata y Memphis Depay, el equipo necesitaba una gran inversión para este lugar. A Antoine Griezmann y Ángel Correa se les suma jugadores de gran calibre como Alexander Sorloth y Julián Álvarez. Una delantera de ensueño y que ya quisieran tener muchos equipos.

El Atlético de Madrid está ante un reto mayúsculo esta temporada: querer aspirar a lo más alto o seguir sumido en el conformismo. Simeone tiene jugadores de gran calidad para poder competir por el más alto nivel. La pelea por cada título en juego debe estar en mente en el deseo de volver a la cima del fútbol español. Y por qué no, europeo.