Entre la rentabilidad y el negocio récord: el fútbol español quiere olvidarse de las palancas

LaLiga EA Sports arranca este jueves con Kylian Mbappé ya en las filas del Real Madrid, el FC Barcelona acelerando –las obras y el negocio– por el nuevo Camp Nou y con otros equipos completando ampliaciones de capital para reforzar sus planes estratégicos o para limpiar deuda. La competición afronta la nueva temporada con el doble objetivo de seguir marcando ingresos récord y volver a la rentabilidad en el agregado de los números de los 20 clubes. En las últimas cuentas públicas (2022-2023), el negocio total alcanzó los 5.240 millones de euros, un 18% más interanual, según el informe económico financiero de LaLiga. Y la previsión para 2023-2024 apuntaba a unas pérdidas antes de impuestos de 300 millones de euros en 2023-2024.

El desafío para el nuevo curso es que, sobre todo, el regreso a beneficios no se base en operaciones extraordinarias. En los últimos años ha sido frecuente el recurso a la venta de activos o la entrada de socios en nuevos negocios, como han aprovechado FC Barcelona y Real Madrid, y que apuntalaron el que la competición española volviera a dar beneficios (260,3 millones) tras el impacto negativo de la Covid-19. Entre 2020 y 2022, los clubes de la máxima categoría asumieron un agujero contable de 929 millones. Un rojo que, por otro lado, fue mucho menor que el que arrastró la Premier League, la Serie A o la Ligue 1, cuyos desequilibrios económicos empiezan a ser estructurales y de difícil solución.

*Artículo publicado originalmente en 2Playbook.com

El negocio audiovisual está siendo el talón de Aquiles de la liga francesa. Precisamente, esta pata económica es un pilar estable en LaLiga, que renovó sin ajustes el nuevo ciclo televisivo tras la pandemia –muchas ligas tuvieron que aceptar rebajas en sus contratos– y garantiza ya unos ingresos que deberían ir acompañados de mayor negocio por la parte comercial y del matchday, al calor del Plan Impulso. En 2022-2023 ya se comenzaron a vislumbrar esos avances, superando los 15 millones de espectadores en los estadios por primera vez (675 millones de negocio) y alcanzando récord por comercial: 1.198 millones de euros, un 29% más interanual.

De vuelta a los clubes, El Barça ya prometía recuperar la rentabilidad en 2023-2024 sin la necesidad de sumar ingresos extraordinarios. Sea como fuere, con los 859 millones presupuestados, la entidad presidida por Joan Laporta no ha logrado aún recuperar el liderazgo como club con mayor negocio de LaLiga. El líder es el Real Madrid, que ya informó hace pocas semanas de que había conseguido el hito de ser la primera propiedad deportiva de la historia en superar los 1.000 millones de euros de facturación ordinaria.

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Para esta temporada, el equipo blanco contará ya con el renovado Santiago Bernabéu a pleno rendimiento. En 2023-2024, el negocio del estadio superó por primera vez los 200 millones, y desde la Avenida Concha Espina proyectan un mayor crecimiento por esta vía para esta nueva temporada. Además, en términos comerciales, la llegada de Mbappé está llamada a ser un polo más de atracción para patrocinadores que quieran ligar su marca al club blanco.

Antes del fichaje del francés, el Madrid consiguió rebasar los 400 millones de negocio comercial, un 10% más interanual. “El club ha impulsado significativamente tanto la actividad de merchandising como la de patrocinio, destacando en este último caso la firma del nuevo patrocinio de HP para la manga de la camiseta”, destacó la entidad en la nota en la que dio datos sobre el cierre de 2023-2024. El club blanco, el único gran club europeo junto al FC Bayern que se mantuvo en beneficios durante la pandemia, espera consolidar su negocio por encima de los 1.000 millones incluso si no obtiene los éxitos deportivos de las últimas campañas en Europa.

Por su parte, el Barça también tiene en su nuevo estadio la llave para elevar ingresos. El plan del club es que el Spotify Camp Nou aporte 346,6 millones anuales al negocio cuando esté operativo al 100% en el verano de 2026. Mientras se construye, el club ya ha vendido el 95% de las primeras zonas VIP que sacó al mercado y que, juntamente con los nuevos acuerdos de patrocinio que está firmando ligados al estadio, deben aportar unos 120 millones de euros por temporada. “Las VVIP Suites y los boxes de tribuna ya están todos vendidos, la mayoría con contratos a largo plazo de entre 8 y 10 años, que muestran la apuesta y confianza de los clientes en la nueva propuesta de Barça Hospitality en el futuro estadio”, apuntó el club en mayo. Uno de sus socios en el negocio del nuevo Camp Nou será Aramark, empresa de catering que acaba de firmar como accionista de Barça Vision, el brazo digital del club azulgrana, en el que inyectará los 40 millones que dejó a deber el fondo Libero en este proyecto estratégico a cambio de quedarse la concesión de la restauración del estadio en esta nueva etapa.

Ampliaciones de capital en el Atleti y Betis

Uno de los clubes que más están animando el mercado de fichajes europeo este verano es el Atlético de Madrid. Con los últimos fichajes de Julián Álvarez y Conor Gallagher, más las llegadas de Robin Le Normand y Alexander Sorloth, el club rojiblanco lleva invertidos unos 180 millones que pueden llegar a 200 millones con pagos variables. Una inversión para reestructurar una plantilla en la que también se han dado varias salidas de peso. Para afrontar este gasto, y con la Ciudad del Deporte en construcción, el Atleti ha ampliado capital en 69,4 millones de euros.

A la ampliación han acudido Atlético HoldCo (70,4% de las acciones), la sociedad conformada por los tres máximos accionistas, Miguel Ángel Gil Marín, Enrique Cerezo y el nuevo socio de ambos, el fondo norteamericano Ares; así como Quantum Pacific Group (27,8%). La valoración del total de las acciones ha aumentado a 991,06 millones de euros y se prevé que crezca más cuando esté en marcha la ciudad deportiva, en la que ya se ha comprometido una inversión de 350 millones de euros para la primera fase del plan.

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Otro club que quiere crecer en los próximos años es el Real Betis. El club verdiblanco ha aumentado capital en 42,9 millones de euros, sumando 1.348 nuevos accionistas y reforzando sus fondos propios. La entidad andaluza tiene en marcha el Plan Estratégico 2022-2026, una hoja de ruta que le debe llevar a “facturar entre 180 millones y 200 millones de euros” anuales a partir de la temporada 2026-2027, tal y como explicó Ramón Alarcón, CEO del club.

Entre las claves de este crecimiento están la próxima reforma del Estadio Benito Villamarín, crecer comercialmente fuera de España y la revalorización de sus futbolistas, impulsada por la nueva ciudad deportiva de 56 hectáreas que inauguró el pasado otoño en Dos Hermanas. Por ahora, no se conocen más ampliaciones de capital entre el resto de equipos de LaLiga que competirán en Europa. En este grupo se sitúan la Real Sociedad, que arrancará su quinta temporada consecutiva en competiciones continentales, lo que le ha permitido doblar negocio en este periodo y presupuestar unos ingresos récord de 150 millones en 23-24.

Por su parte, un club que se estrena en Europa este curso es el Girona FC. El equipo catalán, propiedad del City Football Group (CFG), jugará la Champions League. Un hito en lo deportivo, pero también en lo económico, donde ya tiene asegurados más de 100 millones de facturación para la próxima campaña. Además, estrena patrocinador principal, Etihad Airways (2 millones anuales), la misma aerolínea que promociona su hermano Manchester City. El Athletic Club, quinto clasificado la pasada campaña y campeón de Copa, jugará Europa League, un impulso clave en su plan estratégico y en su sostenibilidad financiera, donde la recurrencia en Europa es uno de sus puntales para crecer en ingresos y consolidar beneficios sin tirar de provisiones.

En cuanto a los recién ascendidos, cabe destacar la vuelta del CD Leganés a Primera y con el club saneado en lo económico, así como los retornos exprés de Real Valladolid y RCD Espanyol. El club blanquivioleta continúa en manos de Ronaldo, que estudia una nueva ampliación de capital para reforzar el balance, mientras que la entidad barcelonesa tiene ante sí el reto de consolidar plaza en la máxima categoría –con lo que ello implica en lo económico– tras un ciclo de cuatro años con dos descensos.