"Ha sido una temporada nefasta": la permanencia no esconde el futuro incierto del Valencia

El gol de Diego López puso tranquilidad en Valencia. Hubo momentos de drama frente al Betis, un partido que finalmente acabó en empate (1-1) y que dejó al equipo en Primera. Pero la permanencia no esconde un año que casi acaba en infarto en Mestalla. El capitán, José Luis Gayà, dio la cara al final del partido, como siempre, y fue rotundo: "Ha sido una temporada mala, nefasta. Tenemos que pedir perdón a la afición".

El año lo empezó Gennaro Gattuso, consciente del reto que tenía en Valencia y del cansancio de la afición con Peter Lim. El italiano se fue a tiempo porque vaticinó el desastre. El reto lo aceptó Rubén Baraja, que sacó a Carlos Marchena de su cómoda posición de comentarista en TVE para que lo ayudara en tan monstruosa tarea. Un grande estaba en la quema. Pero todavía estaban a tiempo de salvarlo, aunque lo hayan conseguido tras firmar la peor clasificación en la historia del club.

Solo hace un año que el Valencia alcanzó la final de Copa del Rey que perdió frente al Betis en penaltis (1-1 y 5-4). Con Bordalás hubo muchas críticas, pero no se luchó por la salvación. Y el equipo peleó por un título. La afición valencianista, de las más exigentes de España, quería que el club regresa a sus posiciones históricas. Finalmente, los números que firmaron fueron peores que en 1986, cuando sufrieron el último descenso, un fantasma que ha estado presente durante todo el año.

El dolor por la afición

"Me sabe muy mal por la gente, por el valencianismo, porque no se merecen todo lo que hemos sufrido. Gracias a su empuje, hemos conseguido la permanencia. Ojalá esto sirva para los años siguientes, porque hemos jugado con fuego", aseguró Gayà. Peter Lim no ha aprendido nada del Valencia. Mientras el club se jugaba su futuro, él estaba en Singapur con Cristiano Ronaldo. Y no precisamente negociando su posible fichaje por el equipo.

"No entra en nuestra cabeza el descenso porque confiamos plenamente en la plantilla. Nosotros no hablamos de eso. No lo quiero ni nombrar", confesó Miguel Corona, secretario técnico, el 1 de febrero. Todo lo que vino desde entonces empeoró lo conseguido hasta ese momento. De nada sirvieron fichajes como Edinson Cavani y Samu Castillejo, dos futbolistas que llegaron para que el club mejorara su rendimiento y regresara a Europa.

La afición sueña con la marcha de Peter Lim para que el valencianismo recupere el club y empiece una nueva era. Gayà también analizó este tema: "No sé qué se tiene que hacer, porque yo estoy en una posición complicada. Trato de aislarme de todo para que los chavales rindan, porque es muy difícil jugar con ese ambiente y esa sensación rara".

La irrupción de los canteranos

El descenso ha sido una "liberación", como comentó Gayà, porque estuvo reñido hasta el final. De nuevo aparecieron los canteranos, los que han tirado del equipo cuando más huérfano estaba de referentes. A Baraja no le ha temblado el pulso y ha elegido a los chavales. Preparados, con ganas e ímpetu por demostrar que están capacitados para defender al Valencia. Las victorias frente al Valladolid y al Celta, claves para continuar en Primera.

"Es el club de mis amores, pero necesito dos días de relax", dijo Baraja en la rueda de prensa tras conseguir la salvación. Se avecina un verano de cambios en Valencia, aunque lo más sensato es apostar por la continuidad en el banquillo. El técnico fue también crítico con lo ocurrido: "Hay que reflexionar para saber por qué el Valencia ha estado peleando hasta la jornada 38 por evitar el descenso".

La historia coloca al Valencia entre los mejores equipos del país, aunque la realidad ahora es bien distinta. Volver a Europa es una utopía, por eso los pasos tienen que ser escalonados para que no haya ningún susto. "No podemos pasar de luchar por no bajar a Segunda a la Champions, hay que tener un camino en el proceso de crecimiento, un plan y un proyecto", resumió Baraja. Con Lim, sin embargo, se antoja complicado.