El Espanyol desciende en Mestalla con la colaboración de Gil Manzano (2-2)

El Espanyol jugará la próxima temporada en Segunda División. El equipo blanquiazul empató con polémica arbitral en Mestalla (2-2) después de remontar un partido durísimo con goles de César Montes y Martin Braithwaite que se le escapó de entre las yemas de los dedos en el descuento, cuando Samuel Lino marcó el segundo tanto che en el minuto 93. El equipo catalán vuelve a la división de plata después de haber consumado otro descenso en 2020. Es su sexto descenso desde 1900. El séptimo equipo histórico de LaLiga besa la lona de forma cruel, cuando parecía que podía disputar una final ante el Almería en Cornellà-El Prat. De igual modo, el Valencia se acerca a la permanencia en Primera División gracias a este empate, aunque no confirma su continuidad en la máxima categoría del fútbol español.

Las palabras de Sergi Darder al finalizar el encuentro en Mestalla eran un clamor: "Otra vez cosas que no podemos controlar nos perjudican". El capitán blanquiazul, que rompió a llorar después del pitido final de Gil Manzano, se controló ante los micrófonos de Movistar+. El arbitraje del colegiado extremeño fue terrorífico y perjudicó gravemente al Espanyol. En primer lugar, con el 1-2 favorable a los periquitos en el marcador, Gil Manzano señaló una falta inexistente sobre Mamardahsvili de César Montes cuando el mexicano saltó y logró el 1-3. Sin consultar el VAR, Gil Manzano lo anuló.

Luego llegó la posible falta a Martin Braithwaite en la jugada donde nació el 2-2 de Lino. Gayà derribó al delantero danés, pero Gil Manzano, muy cerca, tampoco decretó falta. Darder no se creía esa decisión y así lo demostró en directo, alzando los brazos y protestando ante el colegiado extremeño. Ya en el descuento, con 2-2 en el marcador, pudo haber un penalti sobre Braithwaite que Gil Manzano pasó por alto. Las protestas de los jugadores blanquiazules al finalizar el partido se multiplicaron, aunque ya no cambiaría nada. El Espanyol acompaña al Elche y todavía queda un billete para Segunda entre Valencia, Getafe, Almería, Valladolid, Celta y Cádiz.

El Barça se despide del Camp Nou

El FC Barcelona goleó (3-0) este domingo al RCD Mallorca en la penúltima jornada de LaLiga Santander, el adiós plácido con goles de Ansu Fati al Spotify Camp Nou por las obras a las que será sometido el próximo año y también a Sergio Busquets y Jordi Alba en casa. Los de Xavi Hernández se tomaron bien en serio una cita señalada, después de un feo 'dejarse llevar' tras celebrar el título liguero con las derrotas ante Real Sociedad y Valladolid. Al minuto ya ganaba el Barça, el primero de Ansu Fati fabricado por Lewandowski y Gavi, y a los 15 el Mallorca se quedaba con '10'.

Una dura entrada de Amath sobre Balde, lesionado por dos meses, llamó la atención del VAR y el colegiado cambió una amarilla por roja directa. A partir de ahí, con el cambio obligado en los locales por Balde lesionado, el Barça inició su monólogo sobre la meta balear. La insistencia azulgrana tuvo como cabecilla a un Ansu Fati con ganas. El internacional español, en otra temporada lejos de su mejor versión, se pidió hasta tirar una falta, y terminó haciendo el 2-0 en otro toque sutil de Lewandowski. La reanudación no cambió la película y el Barça siguió acumulando ocasiones, con Koundé desperdiciando una de las últimas asistencias de Jordi Alba.

El larguero repelió el cabezazo del francés, y otro galo como Dembélé rozó también el gol. A cada ocasión, el balón se quedaba más cerca de la red, Sergi Roberto, Lewandowski, al palo, hasta que Gavi cortó por la tangente con un zurdazo cruzado para hacer el 3-0. El Camp Nou empezó entonces a corear el 'campeones, campeones', y dejó la primera ovación en el cambio de un Ansu Fati protagonista, titular ocho partidos después. Sin embargo, la tarde era para Alba y Busquets, dos leyendas del club que recibieron una calurosa despedida al ser sustituidos en los últimos minutos.

El lateral lo hizo entre lágrimas y el centrocampista, sonriendo, con los jugadores del Mallorca cómplices de un momento importante en la historia del rival. El Barça, que reconquistó la Liga cuatro años después, terminará el curso en Vigo mientras que el Mallorca, sin nada en juego, jugará la última jornada en casa contra el Rayo.