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El cañón de Asensio (y la suerte) le da un triunfo pírrico a un Madrid con la mente en Mánchester
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REAL MADRID 1 - 0 GETAFE

El cañón de Asensio (y la suerte) le da un triunfo pírrico a un Madrid con la mente en Mánchester

El conjunto blanco logró una victoria por la mínima que le permite recuperar, de momento, la segunda posición de la Liga y obliga al Barcelona a ganar si quiere ser nuevo campeón

Foto: Asensio celebra su gol al Getafe. (Reuters/Isabel Infantes)
Asensio celebra su gol al Getafe. (Reuters/Isabel Infantes)

El Real Madrid se llevó una victoria por la mínima (1-0) ante un Getafe excesivamente defensivo, en un partido gris, anodino y sin demasiada historia. Solo el cañón de Marco Asensio fue capaz de cambiar el sino del partido, tras un disparo en el último tercio de partido que, tras tocar en Maksimovic, se envenenó. Los blancos, con la mente puesta en Mánchester, no ofrecieron su mejor versión, pero obligan al Barça a ganar en el derbi si quiere ser campeón este domingo.

Consciente de la cercanía del trascendental partido en el Etihad, Carlo Ancelotti decidió contar con variantes en el once inicial, donde la aparición de Ferland Mendy, Lucas Vázquez, Aurélien Tchouaméni, Dani Ceballos y Eden Hazard fueron las principales novedades. También apareció en el once Eder Militao, que se perdió la ida de las semis de Champions por acumulación de tarjetas, donde fue acompañado por Nacho, por lo que la pareja de centrales ante el City sigue siendo un misterio.

Foto: Kroos y Modric en un entrenamiento del Real Madrid. (EFE/Yoan Valat)

Y, como suele pasar en este tipo de partidos, al Madrid le costó muchísimo entrar en dinámica. Tanto, que ya en el primer minuto pudo verse por debajo en electrónico, si Maksimovic hubiera tenido algo más de precisión en una buena jugada coral del Getafe que no encontró portería por centímetros. Solo unos minutos más tarde, era Aleña el que también disparaba alejado para, en la siguiente jugada, perdonar Asensio el gol tras golpear al aire tras un centro perfecto de Lucas que era un regalo.

Pasaban los minutos en el Bernabéu con más pena que gloria, con un Madrid con muy poca pólvora en ataque y un Getafe que, consciente de que se estaba jugando el descenso, trataba de no perder el punto que tenía, e intentaba encontrar algún contraataque que metiera el miedo en el cuerpo a un inédito Courtois. Lo más peligroso del Madrid en la primera parte fue un disparo de Ceballos que se fue diez metros por encima de la portería de Soria. Ni un tiro entre los tres palos en 45 minutos.

Al Madrid le faltaba clarividencia, precisión y, sobre todo, ganas. Durante la primera mitad, fue un equipo apático, lento en las transiciones y sin esa magia en los metros finales a la que acostumbra. Todos los jugadores la querían al pie, sin nadie que apareciera por sorpresa o buscara el espacio y, sobre todo, con muy poco gol. Ni el cañón de Asensio, ni los intentos lejanos de Ceballos, ni la intrascendencia más absoluta de Hazard fueron una amenaza para un ordenado Getafe.

placeholder Asensio celebra su gol ante el Getafe. (EFE/Zipi Aragon)
Asensio celebra su gol ante el Getafe. (EFE/Zipi Aragon)

Asensio volvería a decantar la balanza

A pesar de que Ancelotti decidió volver a apostar por Camavinga como lateral zurdo, metiendo a Kroos en la medular, la segunda parte comenzó exactamente igual que la primera, con dos ocasiones del Getafe que pudieron cambiar el marcador: un tiro lejano de Gastón que salvó Militao cuando se colaba y un remate de cabeza a bocajarro de Borja Mayoral que no encontró portería. El Madrid seguía sin carburar, pareciendo apostarlo todo a un chispazo solitario en ataque.

Por ello, el técnico italiano se vio abocado a sacar al séptimo de caballería, dando entrada a Vinícius y a Modric, a los que tuvo que sacrificar en busca de los tres puntos. Pero, de nuevo, el susto fue para los blancos, donde Courtois tuvo que hacer un paradón para evitar que un disparo lejano de Iglesias se colara por la mismísima escuadra. No fue hasta el minuto 70 cuando Asensio, como suele ser habitual en estos partidos, adelantó a su equipo con un latigazo.

Lucas ganó la línea de fondo y puso un balón a la frontal del área, donde Asensio sacó su martillo y, con algo de suerte tras golpear en Maksimovic, el balón cambió de dirección para colarse en la portería, ante la impotencia de Soria. Los blancos, sin demasiado peso en ataque, pero haciendo gala de su pegada, se ponía por delante en el marcador. A partir de ahí, la más absoluta nada, aunque el Madrid pudo ampliar el marcador, gol anulado a Vinícius por el VAR incluido.

El gran susto llegó con la lesión de Camavinga, que se retiró cojeando tras un golpe en los minutos finales. Con esta victoria, el Madrid consigue tres puntos que le permiten recuperar, de manera momentánea, la segunda posición de la Liga y obligar al Barcelona a ganar su partido ante el Espanyol si quiere ser campeón de Liga. Los blancos, con más penas que gloria, siguen afilando sus espadas antes del decisivo encuentro en Mánchester. Su pegada marcó la diferencia.

El Real Madrid se llevó una victoria por la mínima (1-0) ante un Getafe excesivamente defensivo, en un partido gris, anodino y sin demasiada historia. Solo el cañón de Marco Asensio fue capaz de cambiar el sino del partido, tras un disparo en el último tercio de partido que, tras tocar en Maksimovic, se envenenó. Los blancos, con la mente puesta en Mánchester, no ofrecieron su mejor versión, pero obligan al Barça a ganar en el derbi si quiere ser campeón este domingo.

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