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El Atlético de Madrid sopla las velas con coraje y corazón ante el Mallorca de Aguirre (3-1)
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Remontada fantástica

El Atlético de Madrid sopla las velas con coraje y corazón ante el Mallorca de Aguirre (3-1)

El club rojiblanco sumó una victoria vital contra el Mallorca en el día que cumplía 120 años de historia. De Paul, Morata y Carrasco marcaron los tantos del triunfo en el Metropolitano

Foto: Los colchoneros celebran el triunfo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Los colchoneros celebran el triunfo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

El Atlético de Madrid va lanzado a por la segunda plaza del Real Madrid, ya a solo dos puntos. En el día de su 120 cumpleaños, en un Metropolitano a rebosar y muy animado, los rojiblancos lograron doblegar a un Mallorca con rotaciones en casa con remontada incluida (3-1). Sin penaltis en los últimos 34 partidos disputados, una cifra muy abultada, el equipo de Simeone tuvo la capacidad suficiente para superar el gol en contra de Matija Nastasic tras un despiste grave de Axel Witsel en la primera parte. Primero Rodrigo De Paul, al filo del descanso, y luego Álvaro Morata y finalmente Yannick Carrasco, en el segundo tiempo, liquidaron al conjunto balear en una tarde mágica. Los rojiblancos firmaron un partido completo con un estelar Antoine Griezmann y un notable Koke en la sala de mandos

Salió el Atlético de Madrid con muchas ganas en un Metropolitano de gala y que producía un ruido ensordecedor. Con Koke de vuelta en el centro del campo, Witsel como central y Álvaro Morata en la punta de ataque, el equipo de Simeone tenía una oportunidad de oro de colocarse a tan solo dos puntos de la segunda plaza que conserva el Real Madrid. El Real Mallorca de Javier Aguirre, por su parte, dio descanso a los titulares habituales. Desde el primer minuto se perfiló un partido de tener mucha paciencia, ritmo y desborde con la pelota para los rojiblancos. El Mallorca era una roca y solo Griezmann, Nahuel Molina y Yannick Carrasco amenazaban con erosionarla.

placeholder El Mallorca sorprendió. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El Mallorca sorprendió. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

El equipo bermellón disfrutó achicando agua en el Metropolitano. Con una zaga parapetada en las faldas de Rajkovic, los baleares blindaron el área. Todos los centros laterales y pases filtrados morían en el último instante. Entonces los colchoneros recurrieron a la figura de Griezmann, más activo en tres cuartos, y a la de Carrasco, que no pudo superar a Pablo Maffeo. Koke intentó dotar de velocidad la circulación del balón sin poder encontrar un definidor letal en el área. Morata estaba peleado con los centrales y el árbitro tampoco dio un posible penalti por mano en el minuto 11.

El Mallorca no hiló tres pases seguidos y no pisó apenas el área, pero poco importó para un equipo básico que hace lo más complejo de manera muy simple: defender, robar y correr. Amenazó Griezmann con un latigazo rechazo, también Morata, demasiado ofuscado. En el minuto 20, en prácticamente la primera llegada visitante, Witsel perdió la marca tras un córner botado desde la banda izquierda y Nastasic empujó la pelota al fondo de la red. El gol no anestesió al Atlético de Madrid. Los rojiblancos continuaron llevando el peso del partido y trataron de sorprender desde fuera a Rajkovic, uno de los mejores porteros del campeonato.

El penalti que nunca llega

Otra vez pidió el Atlético penalti por mano que Pulido Santana no vio. El colegiado del encuentro sí que vio, en cambio, el penalti de Copete sobre Nahuel Molina. Cuando parecía que los rojiblancos iban a romper una racha de 33 partidos consecutivos en Liga sin un penalti a favor, Pulido Santana desestimó la pena máxima tras consultarlo en el VAR. En el descuento del primer tiempo y al filo del descanso, Rodrigo De Paul empujaría al fondo de la red una jugada embarullada en el interior de la zona de castigo del Mallorca tras una ocasión de Griezmann. El Atlético lograba un gol vital en el momento justo.

Al descanso, solo hubo un cambio en los bermellones: fuera Nastasic y dentro Antonio Sánchez. Los mismos en el Atlético de Madrid. Fue empezar el segundo tiempo y el Atlético de Madrid recogió el guante de la primera parte. Tras combinar por dentro con velocidad, la pelota le llegó a Nahuel Molina y el argentino puso un centro medido a la cabeza de Morata. El '9' del Atlético de Madrid marcó un cabezazo extraordinario para remontar el encuentro. Giménez pudo anotar el 3-1 acto seguido tras una falta de Griezmann y se escapó por poco. Contestó el Mallorca con la llegada veloz de Ángel.

placeholder Los rojiblancos forman una piña tras el 1-1. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
Los rojiblancos forman una piña tras el 1-1. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Aguirre revolucionó su equipo con un triple cambio y llamó a la caballería: fuera Morlandes, Ángel y Abdón. Dentro Muriqi, Amath y Kang-In Lee. Simeone también movería ficha con la entrada de Barrios y Saúl por Lemar y De Paul. El partido estaba muy vivo y Griezmann quiso matarlo con un cabezazo que susurró la madera. Los baleares dieron un paso al frente, espoleados por la categoría ofensiva de los jugadores recién incorporados. El Atlético rifó pelotas peligrosas y propició el contragolpe del Mallorca. Los rojiblancos iban a chispazos, como ese centro que remató Morata con un taconazo notable y se fue fuera por poco.

En los últimos minutos, Kang-In Lee sembró el pánico en el sistema defensivo colchonero. Antes de que el surcoreano pudiese traducir el peligro en goles, un contragolpe letal dirigido por Griezmann dejó a Carrasco solo ante Rajkovic. El extremo belga, con toda la portería a favor, optó por regatear y dejar desparramado al portero serbio y marcó el definitivo 3-1. El Atlético de Madrid se coloca a solo dos puntos del Real Madrid en la lucha por la segunda plaza y sopla las velas de su 120 cumpleaños en el Metropolitano.

El Atlético de Madrid va lanzado a por la segunda plaza del Real Madrid, ya a solo dos puntos. En el día de su 120 cumpleaños, en un Metropolitano a rebosar y muy animado, los rojiblancos lograron doblegar a un Mallorca con rotaciones en casa con remontada incluida (3-1). Sin penaltis en los últimos 34 partidos disputados, una cifra muy abultada, el equipo de Simeone tuvo la capacidad suficiente para superar el gol en contra de Matija Nastasic tras un despiste grave de Axel Witsel en la primera parte. Primero Rodrigo De Paul, al filo del descanso, y luego Álvaro Morata y finalmente Yannick Carrasco, en el segundo tiempo, liquidaron al conjunto balear en una tarde mágica. Los rojiblancos firmaron un partido completo con un estelar Antoine Griezmann y un notable Koke en la sala de mandos

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