El Barça sentencia LaLiga frente a un Real Madrid caótico y desdibujado en el Camp Nou (2-1)
El equipo de Xavi remontó el partido con goles de Kessié y Sergi Roberto frente al tanto en propia puerta de Araújo. De Burgos Bengoetxea y el VAR anularon un gol por un fuera de juego dudoso de Asensio con 1-1
El Barça será el campeón de LaLiga 2022-23. Lo reconoció Thibaut Courtois al final del Clásico tras la distancia de 12 puntos y el resto sería engañarse a uno mismo. El conjunto de Xavi Hernández logró remontar un encuentro que empezó cuesta arriba con el gol de Ronald Araújo en propia puerta en el minuto 9 gracias a los goles de Sergi Roberto al filo del descanso y de Franck Kessié en el descuento de la segunda parte. El tanto del Real Madrid, fabricado tras una gran jugada individual de Vinícius Júnior, dio alas al Real Madrid, pero el conjunto de Carlo Ancelotti no supo cómo dominar el encuentro en el Camp Nou. El equipo blanco fue un conjunto enloquecido, roto y que se dejó una Liga que ya parecía imposible antes de desembarcar en Barcelona. La imagen fue de caos absoluto y de inferioridad. A pesar de ello, los blancos pudieron ganar el encuentro ante un frágil Barça, pero De Burgos Bengoetxea —junto al VAR— anuló el gol de Marco Asensio por un fuera de juego muy justo en el minuto 80. LaLiga será azulgrana.
El Camp Nou exhalaba crispación en dosis industriales. Sin mosaico en un campo que todavía busca financiación para poner en marcha el Espai Barça, el Camp Nou presentaba un aspecto espectacular. La tensión se podía percibir en cada jugada, desde la alineación hasta el pitido de Ricardo de Burgos Bengoetxea. El árbitro vasco se encargaría de dirigir uno de los Clásicos más tensos en los últimos años tras el escándalo de los pagos por más de siete millones de euros del FC Barcelona al número dos de los árbitros, José María Enríquez Negreira, durante casi dos décadas. Sin embargo, eso no evitaría que el público azulgrana cantase "así, así, así gana el Real Madrid" y bramara contra las decisiones del árbitro vasco.
Empezó el encuentro con un ritmo trepidante, como si la pelota pudiese canalizar miles de emociones. Los jugadores la usaron para expresar su talento. Karim Benzema con un disparo tímido, pero que abrió la veda. Contestó el Barça con una presión alta demoledora que amenazaba con asfixiar al Real Madrid. Latigazo de Robert Lewandowski y cabezazo de Raphinha. Thibaut Courtois apareció por partida doble para evitar el primer tanto azulgrana. Por suerte para el Real Madrid, los blancos se encontrarían un gol caído del cielo en una muy buena jugada individual de Vinícius Júnior. Sergio Busquets siguió al brasileño con la mirada, Vinícius sacó el centro y Araújo, que no colocó la cabeza como debía, introdujo la pelota al fondo de la red.
Vinícius estuvo muy solo
El Real Madrid en ataque sería Vinícius Júnior contra el mundo. El Barça, que colocó a su mejor defensor (Araújo) en su lugar, brindaba ayudas constantes al uruguayo. Vinícius, sin embargo, no bajaba los brazos y aceptaba el desafío. El problema es que estaba demasiado solo. Un islote en la banda, sin conexiones con un Karim Benzema espeso, desactivado y superado por el encuentro. El francés firmó una primera parte tétrica y un partido en línea con su flojo 2023, donde no gana duelos, no demuestra colmillo en el área ni transmite frescura ni creatividad.
Los azulgranas, lastrados por la baja de Pedri, se encomendaron al centro lateral sin ventaja para empatar el encuentro. Christensen intentó cazar una pelota en el área sin éxito. Por momentos, el Real Madrid conseguía sacar la pelota jugada con clarividencia, pero llegaba con muy pocos hombres al último tercio del campo. Busquets sufría a campo abierto y solo Raphinha conseguía agitar la coctelera en ataque. Con más corazón que cabeza y volumen que calidad de las ocasiones, Sergi Roberto logró el gol del empate al filo del descanso. Todo estaba abierto para la segunda parte.
La segunda mitad daría oportunidades a ambos equipos. Desperdició el Real Madrid una llegada muy clara de Fede Valverde, que disparó al aire. El Barça respondería con un zambombazo de Lewandowski... susurrando la base del palo. El partido se rompía por momentos y Carlo Ancelotti realizó un doble cambio: fuera Nacho Fernández y Toni Kroos y dentro Ferland Mendy y Rodrygo Goes. Los blancos gozaban de buenas ocasiones a pesar del mal juego, como un contragolpe en el que Vinícius se escurrió y otra jugada donde Rodrygo, tras una mala salida de balón de Busquets, buscó la escuadra sin encontrarla.
El Madrid se tambaleaba en defensa y Lewandowski falló solo en un remate acrobático. Las puertas, sin embargo, también estaban abiertas en ataque. Un control maravilloso de Camavinga con ruleta incluida impulsó una escapada de Vinícius tras conectar con Benzema. El brasileño disparó a las nubes. No había ni dominio ni pausa. El centro del campo se evaporó. El partido era una guerra de guerrillas. A falta de 14 minutos, Ancelotti se lanzó a por el partido con un triple cambio: fuera Valverde, Modric y Camavinga; dentro Asensio, Ceballos y Tchouaméni. También dentro Kessié por Sergi Roberto.
El Real Madrid tendría oportunidades de sobra para ganar un partido que les dejaba sin Liga. Y lo acarició. Marco Asensio podría haber sido el héroe del partido en un momento donde su renovación está en el aire, pero el gol del 1-2 en el minuto 80 tras centro de Carvajal había sido en fuera de juego. Por centímetros. El Camp Nou lo celebró como si de un gol se tratara. No era para menos. El balear sería uno de los delanteros más activos. Un latigazo letal se marchó por encima del travesaño. Los blancos se volcaron en los últimos minutos sin éxito... hasta que Kessié mataría el encuentro en el descuento del Clásico tras una jugada entre Balde y Lewandowski. El Barça asciende hasta los 12 puntos de distancia.
El Barça será el campeón de LaLiga 2022-23. Lo reconoció Thibaut Courtois al final del Clásico tras la distancia de 12 puntos y el resto sería engañarse a uno mismo. El conjunto de Xavi Hernández logró remontar un encuentro que empezó cuesta arriba con el gol de Ronald Araújo en propia puerta en el minuto 9 gracias a los goles de Sergi Roberto al filo del descanso y de Franck Kessié en el descuento de la segunda parte. El tanto del Real Madrid, fabricado tras una gran jugada individual de Vinícius Júnior, dio alas al Real Madrid, pero el conjunto de Carlo Ancelotti no supo cómo dominar el encuentro en el Camp Nou. El equipo blanco fue un conjunto enloquecido, roto y que se dejó una Liga que ya parecía imposible antes de desembarcar en Barcelona. La imagen fue de caos absoluto y de inferioridad. A pesar de ello, los blancos pudieron ganar el encuentro ante un frágil Barça, pero De Burgos Bengoetxea —junto al VAR— anuló el gol de Marco Asensio por un fuera de juego muy justo en el minuto 80. LaLiga será azulgrana.
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