Socios del Real Madrid empujan a Florentino a enfrentarse a Laporta y se crea una plataforma

Según Santiago Ramón y Cajal, "la casualidad no sonríe al que la desea, sino al que se la merece". Esto es lo que el pasado sábado debieron de pensar un grupo de socios del Real Madrid cuando, poco antes del partido contra el RCD Espanyol, su club emitió un comunicado en el que se anunciaba la convocatoria "con carácter urgente" de su junta directiva para tratar el caso Negreira. Precisamente lo que ellos habían empezado a promover el día anterior, con un manifiesto y una recogida de firmas en los aledaños del Estadio Santiago Bernabéu, aprovechando el citado encuentro para que más socios lo conocieran y apoyaran.

Cabe recordar que, casi tres semanas antes, todos los clubes de LaLiga, a excepción del Real Madrid y, por razones obvias, el FC Barcelona, anunciaron que "rechazaban y repudiaban los hechos", además de manifestar que estaban "profundamente preocupados y trabajando activamente por esclarecer cualquier irregularidad que se haya podido producir, ya sea de carácter deportivo o de cualquier otra índole". Además, Javier Tebas anunció que LaLiga se presentaría como acusación particular, ya que "el fútbol español necesita claridad y la reputación de esta competición está por encima y da lo mismo el club que sea".

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Pues bien, casualmente o no, lo cierto es que ante la sospechosa pasividad de Florentino Pérez, su plenipotenciario e incontestable presidente madridista, este grupo de socios, respaldados en las formas por un despacho de abogados, remitió un escrito a su junta directiva con el que, además de instarles a personarse "como entidad y parte interesada y perjudicada en los procesos judiciales y/o administrativos que pudieran incoarse", solicitaban "romper relaciones institucionales con el club pagador de Negreira hasta que se aclare su responsabilidad".

"Como socios de este club, hemos presenciado desde muchos años, con frustración, pero con deportividad, cómo nuestro equipo de fútbol ha sido claramente perjudicado en sus competiciones deportivas por decisiones arbitrales incomprensibles". Así comenzaba el mencionado manifiesto de este grupo de socios del Real Madrid, en el que, basándose "en el artículo 15 de los estatutos sociales", pedían a la junta de Florentino —cuyos 15 miembros, por una sola miembra, son cariñosamente conocidos como Los Sabandeños— que adoptara las medidas antes indicadas, "dada la gravedad del caso Negreira".

Lo único que el club no hizo de lo que solicitaban los socios fue "romper relaciones institucionales con el club pagador de Negreira"

Y sí, casualmente o no, el sábado por la mañana, es decir, cuatro días después de que se conociera la noticia y tan solo uno después de que estos socios se movilizaran, el Real Madrid anunció que "ante la gravedad de las acusaciones formuladas por la Fiscalía de Barcelona contra el FC Barcelona y dos de sus presidentes por las sospechas fundadas de corrupción y sus relaciones con quien fuera el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira", el presidente citaba a sus directivos a las 12:00 del domingo, "a fin de decidir las acciones que el Real Madrid estime oportunas en relación con este asunto". De repente, tras haber estado evitando polemizar e incomodar a su socio Joan Laporta, Florentino Pérez ya no podía estar más tiempo sin hacer o decir nada.

La "reunión de urgencia" paró las movilizaciones

"Hemos comprobado ahora que nuestras sospechas de mano negra contra nuestro club, de trato de favor al FCB por parte de los árbitros españoles, en perjuicio también del resto de clubes que compiten en Liga y Copa, se ha convertido en un indicio criminal de fraude y corrupción que debe ser investigado y castigarse hasta las últimas consecuencias por el bien del deporte y del fútbol profesional en particular", continuaba el escrito de los socios. Su idea inicial era leerlo y recoger firmas de apoyo el mismo sábado antes y después del partido ante el Espanyol. Sin embargo, el anuncio del club de la reunión "de urgencia" de la junta directiva sirvió para suspender dichas acciones, si bien se han emplazado a realizarlas este miércoles, aprovechando el partido de la Champions contra el Liverpool.

La plataforma que lleva por nombre 'Historia por hacer' nace con el objetivo de que se cumplan "los fines específicos del club"

Pero aquí no queda la cosa. Además de estos socios que, casualmente o no, puede decirse que obligaron a Florentino Pérez a dar un paso al frente en el caso Negreira y enfrentarse a Laporta, aunque sin llegar a romper relaciones con el Barça, tal y como le pedían, hay otros madridistas que han creado una plataforma que lleva por nombre Historia por hacer. Su objetivo es que los responsables de su club no olviden el artículo 15 de los estatutos sociales, en el que se habla de los derechos personalísimos de los socios del Real Madrid y, en el punto A, de "contribuir al cumplimiento de los fines específicos del club".

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"En el Real Madrid, hay que respetar los tiempos de la Justicia y ahora debemos esperar a que concluyan las investigaciones de la Fiscalía que determinen lo que ha pasado", se limitó a comentar el director de relaciones institucionales, Emilio Butragueño, después del derbi ante el Atlético de Madrid. Sin embargo, y como comentábamos antes, la noticia se conoció el martes 7 de marzo y no fue hasta el sábado 11 cuando el Real Madrid convocó "de urgencia" su junta directiva a una reunión en la que se limitaron a acordar lo que muy bien podrían haber hecho junto al resto de clubes de LaLiga y, sobre todo, sin atreverse a acordar lo que más hubiera satisfecho a los madridistas: romper relaciones con el FC Barcelona. Mucho pedir para un Florentino Pérez que tiene en Laporta a su socio necesario y al que este domingo visitará en el palco del Camp Nou...