El Atlético de Madrid alarga su crisis en Mallorca antes del parón (1-0)

El Atlético de Madrid se encuentra sumergido en una crisis en la que parece que no hay vuelta atrás. Las caras en el banquillo lo dijeron todo, especialmente la del Cholo Simeone, al que el equipo se le ha descompuesto como nunca antes le había pasado. Antes del parón, las sensaciones no eran buenas y son aún peores tras la derrota en Mallorca (1-0).

El carácter era el elemento principal de los equipos del argentino, especialmente de su Atleti. Los colchoneros siempre construyeron sus victorias desde el poderío defensivo para aprovechar cualquier oportunidad que tuvieran en ataque. Sin embargo, ahora no tienen una cosa ni la otra. Además, están huérfanos de líderes que sean capaces de arrimar el hombro cuando más lo necesita el equipo.

Esta vez hubo señalados sin piedad. El primero fue Nahuel Molina, al que Simeone sustituyó cuando no habían llegado siquiera al descanso. Para ese momento, el defensa ya tenía amarilla y el Atleti iba perdiendo. Esto parece un guion que se repite con frecuencia en las últimas semanas. El fútbol, como dijo Jorge Valdano, es un estado de ánimo. Y se nota en este tipo de situaciones.

La tranquilidad de Aguirre

El Mallorca jugó su partido, en su casa, conscientes de que la victoria suponía aventajar en ocho puntos, al menos de manera momentánea, al antepenúltimo. La competición es larga y es complicado efectuar ahora pronósticos, pero no parece que los bermellones vayan a estar en la pelea por el descenso si siguen así. Siempre hay diferencias entre los agradecidos y los agraciados.

El presupuesto subió y el equipo, por ende, tenía que mejorar. La situación de las dos últimas temporadas, sin embargo, no parece la más idónea. Parece que el Atleti tiene calidad de sobra en su plantilla, pero juega de una manera muy rácana. No es lo mismo tener en la delantera a Raúl García que Joao Félix.

Esta vez no estuvo el portugués para salvar a Simeone, como en los dos últimos partidos. Su relación ha entrado en un camino de no retorno, algo habitual en el Atleti. Si alguien se le cruza al Cholo, adiós. La diferencia es que este es el fichaje más caro de la historia del club. Y un tipo con un potencial enorme para convertirse en héroe rojiblanco. Si recuerdan, Agüero llegó con un perfil similar a Madrid.

El decálogo de Simeone

La imagen más impactante la dejó Javier Aguirre, que estuvo en el palco viendo al partido. La diferencia tuvo que notarla, porque el mexicano estuvo lo más de sereno, como si fuera un espectador. Su homólogo, no obstante, se desgañitó al ver como su equipo cosechaba otro tropiezo más.

"Nunca se toca fondo. Se puede estar peor, pero si sabes lo que pasa, puedes solucionarlo". Este es uno de los diez mandamientos de Simeone, que ahora no está cumpliendo su equipo. No hay solución en esta coyuntura, o al menos de momento. El gol de Muriqi dejó a los rojiblancos sin capacidad de reacción cuando quedaba todo el partido por delante.

El parón es más necesario que para que analicen con detenimiento cuáles son los puntos a mejorar. En una situación similar estaban en 2020, cuando llegó el confinamiento y la suspensión de la Liga. Tras aquello, fueron el mejor equipo de la competición. Aquella vez les funcionó, así que tendrán que rezar para que en esta ocasión ocurra lo mismo.