Clubes y Liga desconvocan la Asamblea, pero habrá reunión con los 42 equipos

El fútbol español se ha salvado de un colapso total y de dejar una imagen dantesca a nivel internacional gracias al cambio de rumbo del PSOE en el tiempo de descuento. El organismo dirigido por Javier Tebas, por su parte, logró un acuerdo con el Gobierno al sellar dos de las tres demandas sobre la nueva ley del deporte que había planteado. La modificación de la enmienda del PSOE que hacía referencia a la explotación comercial ahora permite a LaLiga la comercialización centralizada de los derechos audiovisuales. El texto, por tanto, da vía libre para firmar acuerdos como el que la patronal del fútbol profesional española y 39 de sus clubes han alcanzado con CVC, a excepción de Real Madrid, Barça y Athletic Club. Algo que era una línea roja por parte de la patronal. Hay 2.000 millones de euros y la viabilidad económica de muchos clubes sobre el tablero porque no existe un blindaje tan férreo como gustaría en torno al acuerdo con CVC y "un juez podría tumbarlo", según aseguran fuentes internas a este periódico.

Las partes implicadas acordaron volver a la ley del deporte de 1990 y al Decreto de Derechos Audiovisuales 5/2015. Una situación que facilitó el pacto entre todas las partes implicadas en el conflicto. "Esta atribución supondrá a las federaciones deportivas españolas el reconocimiento, a todos los efectos, de los derechos sobre las competiciones que reconoce la presente ley y el Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional", reza el texto.

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Albert Ortega

En dicho documento, "se establece la obligación de ceder las facultades de su comercialización conjunta a las entidades organizadoras, es decir, a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, en el caso del Campeonato Nacional de Liga de Primera y Segunda División, y a la Real Federación Española de Fútbol respecto de la Copa de S.M. el Rey y la Supercopa de España". Este era el gran punto a debatir y que podría haber forzado decisiones más drásticas por parte de la patronal y de los clubes implicados que defienden la venta centralizada de los derechos audiovisuales, patrocinios y demás ingresos... como el parón liguero. Esta medida de fuerza queda lejana tras el acuerdo alcanzado, aunque no está descartada en su totalidad a la espera de la reunión de los clubes este jueves, según ha podido saber El Confidencial.

El PP, por su parte, rechazó la enmienda de Ciudadanos, tal y como explicó antes de la votación definitiva el portavoz del Partido Popular, Javier Merino: "No podemos apoyar una demanda que está siendo objeto de un juzgado ahora. Según la Abogacía del Estado y nuestros abogados, apoyar esta enmienda transciende del poder legislativo y puede surtir efectos delictivos si el juzgado así lo resuelve. Nos mantendremos al margen hasta conocer el resultado final". Por su parte, se espera que LaLiga realice las declaraciones pertinentes tras la reunión del próximo jueves.

¿Qué sucederá ahora? La Asamblea Extraordinaria de LaLiga que iba a celebrarse este jueves para valorar la situación de la Ley del Deporte ha sido desconvocada. Sí se mantiene, en cambio, la reunión que estaba programada a continuación y que mantendrán todos los clubes para decidir qué pasos seguir. Al menos todos han sido invitados. Cabe esperar el movimiento de Real Madrid, Barcelona y Athletic y si, finalmente, deciden acudir.

​La respuesta de Athletic y Barça

El conjunto vasco, por cierto, sacó un comunicado tras la finalización de la Comisión de Cultura y Deporte en el Congreso de los Diputados. En el texto, el presidente del club vasco, Jon Uriarte, reiteró que el debate se debería centrar en el acuerdo a que se llegó con CVC y la gestión centralizada de los activos comerciales: "Lo que se ha pretendido con la enmienda transaccional del artículo 89 sobre competencias de las ligas profesionales es convalidar a posteriori el acuerdo alcanzado entre LaLiga y el Fondo de Inversión CVC [la denominada LaLiga Impulso] que actualmente está impugnado judicialmente por Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club".

El Barça lo ha hecho esta tarde para mostrar su satisfacción en lo que se refiere a la enmienda transaccional al artículo 89, ya que "la expropiación de los derechos comerciales era contraria a los intereses del club y la aprobación podría haber puesto en riesgo la viabilidad del FC Barcelona". En esta línea, la entidad azulgrana dirigida por Joan Laporta apunta a que "dicha enmienda pretendía alterar las competencias que tiene LaLiga en materia económica que corresponden exclusivamente a los clubes, y que ya establece la Ley del Deporte, así como subsanar, a posteriori, algunas de las presuntas irregularidades del acuerdo alcanzado entre LaLiga y el fondo de inversión CVC (la denominada "La Liga Impulso") que fue en su día impugnado ante los Tribunales de Justicia por el Athletic Club, el Real Madrid y el Futbol Club Barcelona por considerarlo contrario a Derecho y que se encuentra, por tanto, pendiente de resolución judicial".

Por último, el comunicado de los azulgranas desliza que "la realidad es que el FC Barcelona cuenta prácticamente con los mismos ingresos que antes del Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, mientras que el resto de clubes -a excepción del Real Madrid y FC Barcelona- han doblado sus ingresos en el mismo periodo" y anima a los equipos de la competición a "buscar soluciones conjuntas y solidarias, y tiende la mano a las demás entidades deportivas para la búsqueda de fuentes alternativas de recursos, como cuando recientemente el FC Barcelona optó por otra vía que, además de ser legal, y por la mitad de plazo, supone condiciones económicas mucho mejores que las alcanzadas entre LaLiga y el fondo de inversión CVC".

La RFEF no podrá actuar a la ligera

En esta línea, LaLiga también logró que tanto PSOE como PP accedieran a blindar a la patronal ante las posibles decisiones unilaterales de la Real Federación Española de Fútbol. En otras palabras, las federaciones no podrán modificar estatutos ni reglamentos que afecten a las ligas profesionales sin un informe preceptivo y favorable de estas antes de la aprobación del Consejo Superior de Deportes (CSD). Esto incluye el número de equipos que participan en cada competición y, cómo no, los horarios.

Así se mantiene el espíritu del artículo 46.4 de la actual ley del deporte: "Las modificaciones propuestas por la Federación española correspondiente que afecten a las competiciones oficiales de carácter profesional requerirán el informe previo y favorable de la Liga Profesional correspondiente", explica el escrito.

Por último, la tercera enmienda retirada apuntaba a la protección de los clubes frente a la Superliga. Esta última enmienda es la que encuentra la oposición del Real Madrid, cuyo presidente, Florentino Pérez, es el principal promotor de la Superliga. LaLiga quería suprimir el texto del artículo 45.1 de la nueva ley del deporte, que anuncia: "El otorgamiento de la licencia [para competir] nunca podrá quedar condicionado a la participación en otras competiciones o actividades deportivas".

Es decir, no se podrá prohibir a los clubes que participen en una futura Superliga. De acuerdo con el artículo 76.2 de la actual ley del deporte, es considerada como infracción muy grave "la organización de actividades o competiciones deportivas oficiales de carácter internacional, sin la reglamentaria autorización". El Tribunal de Justicia de la Unión Europea tendrá la última palabra de un caso judicializado.