La expulsión más surrealista: Baena se va a la calle tras dedicarle el gol al fallecido Llaneza

El jugador del Villarreal, Álex Baena, fue expulsado durante el Villarreal-Almería (2-1) por subirse la camiseta y dedicar un mensaje para el fallecido José Manuel Llaneza. Tras el gol del submarino amarillo, Baena se levantó la camiseta y enseñó un mensaje en su honor: "Gracias por todo, Llaneza". Una acción que el reglamento sanciona con tarjeta amarilla. El colegiado del encuentro, De Burgos Bengoetxea, no pasó por alto la situación y sacó la tarjeta amarilla al jugador ante la incredulidad de todo el estadio.

Apenas seis minutos antes, Baena había visto la primera amarilla por una dura entrada sobre Leo Baptistao, por lo que la celebración le costó la expulsión del partido. El reglamento no admite dudas en cuanto a la 'celebración de gol' se refiere. "Los jugadores pueden celebrar la consecución de un gol, pero sin extralimitarse; no se deberán alentar las celebraciones coreografiadas y no deben ocasionar una pérdida de tiempo excesiva".

Asimismo, la norma especifica que se sancionará al jugador si "trepa a las vallas perimetrales o se acerca a los espectadores generando problemas de seguridad, actúa de forma provocadora o exaltada, se cubre la cabeza o la cara con una máscara u otros artículos y, por último, si se quita la camiseta o se cubre la cabeza con ella". En el último minuto, Nicolas Jackson daría la victoria al conjunto 'groguet', que publicó el siguiente mensaje con la foto de Baena en la celebración del gol: "Esta camiseta vale por un millón de expulsiones".

José Manuel Llaneza (Puçol, 1948-2022), fallecido el jueves víctima de una leucemia, es una figura clave para entender el fútbol español de los últimos 30 años. No solamente para el crecimiento del Villarreal, que pasó de Segunda a campeón de la Liga Europa en 2021, sino también de la Liga. Esta misma semana, el Villarreal, como agradecimiento a la figura colosal de Llaneza, anunció que la ciudad deportiva del club de la Comunidad Valenciana luciría para siempre su nombre.

Además, este pasado viernes, a su entierro en el pueblo de Puçol, acudieron las dos plantillas profesionales del club: el primer equipo y el filial. También históricos de otros equipos de la Liga como Raúl González, Butragueño, Mateu Alemany o Marcelino García Toral. El fútbol, su vida, quiso despedirlo como honores y todos los equipos del campeonato exhibieron un brazalete negro.