Los niños del Barça no entienden de crisis y aplastan al Villarreal (3-0)
Los culés superan el empate ante el Inter y la derrota ante el Madrid a costa de los amarillos. Pedri y Gavi lideraron el triunfo. Lewandowski (dos) y Ansu, autores de los goles
Las crisis comienzan rápido en los grandes equipos. Con apenas dos derrotas, de hecho. En las parejas ocurre algo parecido cuando se inicia la convivencia. Los jóvenes, sin embargo, parecen ajenos a este tipo de situaciones. O eso o se han confabulado para engañar a todos. Robert Lewandowski ejecutó los disparos, pero el plan fue obra de Pedri y de Gavi. Los mismos que posan con la cara de niños buenos en la gala del Balón de Oro. Y que son capaces de destruir al Villarreal en apenas ocho minutos.
El Barcelona sofocó el incendio. Tras el empate ante el Inter y perder con el Madrid, fueron los niños los que lideraron el triunfo ante el Villarreal (3-0). Concretamente, Pedri y Gavi, que demostraron por qué ambos han ganado el premio al mejor jugador joven en 2021 y en 2022. Uno tomó el testigo del otro.
El partido estaba trabado, con un Barça dominador. Tal vez hoy fue el día que más se pareció el equipo a lo que los culés creían que traería Xavi. Aunque sea arriesgado apostar por la esencia, es la mejor vía para que el equipo alcance grandes cotas. Quizá no sea el camino más corto, pero sí el más necesario en Barcelona.
La exhibición de Pedri
Las posesiones eran todas en el campo del Villarreal, con la defensa del Barcelona muy adelantada. Por cierto, qué central es Jules Koundé. Los culés han notado su baja y la de Araújo. No es lo mismo correr detrás de delincuentes que hacerlo detrás de abuelitas. Eso lo habrá notado Xavi, que ha visto como la seguridad ha aumentado.
Los minutos de Pedri sobre el terreno de juego servirían para ilustrar cómo debe actuar un jugador en su posición. El tinerfeño lo hace casi todo bien. Aunque parezca que es lento, tiene la velocidad en la mente. Y ya saben lo que decía Cruyff: "El músculo más importante para jugar al fútbol es el cerebro". Sería interesante saber qué opinaría Johan del joven centrocampista.
El pase de Pedri llegó a Jordi Alba, que centró a la primera, como bien sabe, para dejar a Lewandowski ante el portero. Para el polaco fue pan comido batir a Rulli. El Barça necesitaba gol y lo ha encontrado. En el fútbol, el rendimiento se necesita de inmediato. Y quién mejor que Robert para ofrecerlo en Barcelona.
La perseverancia de Gavi
El empuje del tinerfeño fue clave de nuevo en el segundo tanto. Suyo fue el robo y la jugada, mérito de Gavi. Parejo lo agarró, pero el sevillano no paró en ningún momento y le dio la pelota a Lewandowski. Luego el polaco se encargó de dibujar una obra de arte y batir a Rulli después de mandar la pelota pegada al palo. Jugadas como estas justifican el precio de la entrada.
Ferran se encargó de culminar la gestión de los niños para que el Barcelona espantara los fantasmas. En el tercer tanto, que llegó apenas ocho minutos después del primero, el valenciano hizo dos recortes que sentaron a defensas. Luego fue Ansu el que, con ayuda de la fortuna, empujó el balón a la red. Los cuatro son españoles y el mayor (Torres) tiene 22 años. Futuro de la Selección y del Barça.
Otro que completó un encuentro sensacional fue Frenkie De Jong, que presentó su candidatura a la titularidad por delante de Sergio Busquets. Se espera que dure en el puesto más que Liz Truss, así Xavi evitará quebraderos de cabeza.
El ritmo decreció en una segunda mitad en la que los culés se dedicaron a conservar el resultado, sin ocasiones especialmente claras. Xavi dio minutos a Bellerín, recién recuperado de la lesión, además de a Raphinha y Dembélé. La crisis parece superada. O no. En Barcelona todo se tambalea en cuestión de semanas.
Las crisis comienzan rápido en los grandes equipos. Con apenas dos derrotas, de hecho. En las parejas ocurre algo parecido cuando se inicia la convivencia. Los jóvenes, sin embargo, parecen ajenos a este tipo de situaciones. O eso o se han confabulado para engañar a todos. Robert Lewandowski ejecutó los disparos, pero el plan fue obra de Pedri y de Gavi. Los mismos que posan con la cara de niños buenos en la gala del Balón de Oro. Y que son capaces de destruir al Villarreal en apenas ocho minutos.
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