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De las misas al récord de imbatibilidad: los momentos de dulce del Burgos en la élite
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CON 'CHURRIPI' EN LA PORTERÍA

De las misas al récord de imbatibilidad: los momentos de dulce del Burgos en la élite

El equipo burgalés es el único de las cinco grandes ligas que aún no ha encajado un gol. En los 90 estuvo en Primera y ahora sueñan con regresar a la máxima categoría del fútbol

Foto: El Burgos está de moda. (EFE/Santi Otero)
El Burgos está de moda. (EFE/Santi Otero)

Si el fútbol fuera equiparable a la guerra, el Burgos tendría uno de los mejores ejércitos del mundo. Una defensa con aspecto quijotesco, porque los rivales deben ver en ella a gigantes en lugar de molinos. Los burgaleses son el único equipo de las cinco grandes ligas que aún no ha encajado un solo gol (incluidas Primera y Segunda). Y ya van diez jornadas. En la portería está José Antonio Caro, 'Churripi', pero esto es un mérito colectivo.

La coyuntura del club es envidiable. Terceros en Liga y a dos puntos del líder, no parece que el equipo sea un recién ascendido. En los últimos años, el club más importante de la provincia había sido el Mirandés, que ha alcanzado las semifinales de Copa en dos ocasiones en la última década. No obstante, en la capital hubo épocas mejores. Curiosamente, todas fueron bajo la presidencia de Antonio Martínez Laredo (1973-78, en el Burgos Club de Fútbol, y 1989-92, en el Real Burgos).

placeholder La afición del Burgos está muy contenta. (EFE/Javier Lizón)
La afición del Burgos está muy contenta. (EFE/Javier Lizón)

"La situación actual me hace muchísima ilusión, porque el equipo no ha vuelto a Primera desde mi época como presidente", explica Martínez Laredo a El Confidencial. Los diferentes equipos que ha tenido la ciudad han estado nueve años en Primera, seis durante su mandato. "Ahora se ha muerto un periodista de Burgos y me acuerdo mucho de él, porque estaría contentísimo con esta situación".

A dos puntos del líder

"El récord de imbatilidad es increíble, pero no hay que correr tanto. La lotería se gana cuando se realiza el sorteo, no antes. No se les tiene que ir la cabeza", comenta un jubilado Martínez-Laredo. El presidente no ha olvidado aquellas tardes en las que Burgos se enfrentaba al Madrid. De hecho, una temporada, la 90/91, su equipo le ganó ambos enfrentamientos a los blancos.

El expresidente desconocía que se había disputado un partido entre semana y que el Burgos había pasado de la quinta a la tercera posición. "Ahora ya no sabe uno cuándo hay fútbol". La situación le permite soñar, pero "sin volverse locos". "Si sigue así, el Burgos puede aspirar al ascenso, pero la Segunda División es muy larga".

Los aficionados no se han olvidado de Martínez Laredo, que nunca tuvo en sus planes ser el presidente del club. "Yo era un empresario y en el club necesitaban a alguien al que lo respetaran los jugadores y la afición. Y pensaron en mí". El objetivo, sin embargo, no era subir a Primera ni mucho menos, pero las cosas se fueron dando. "Conté con la ayuda del Madrid, que me cedió muchos jugadores. Hicimos un equipo cuyo objetivo no era ascender, pero que tenía en mente poner unos buenos cimientos para el futuro".

placeholder Martínez Laredo vendió a Juanito al Madrid. (Imagen de archivo)
Martínez Laredo vendió a Juanito al Madrid. (Imagen de archivo)

La relación paternalista con 'Juanito'

Su buena relación con el Madrid llegó a raíz de la venta del difunto Juan Gómez, 'Juanito', que llegó a la casa blanca procedente del Burgos. "Fue el último genio del fútbol español. Ahora han cambiado los sistemas y el fútbol, pero no hay un jugador que se adapte tan bien a los sistemas como lo hacía 'Juanito'". Preguntado por si hay algún futbolista actual que podría vestir de blanco, Martínez Laredo lo desconoce.

Católico confeso, bajo su presidencia los jugadores rezaban un Padrenuestro en el vestuario antes de los partidos. E iban a misa el sábado o el domingo, en función de cuando fuera el partido. "No era obligatoria, pero sabían que no me gustaba que faltasen. Por eso iban todos". De hecho, mantiene la fe intacta. "No critico a los que no crean. Lo único que digo es que Dios me ha ayudado mucho a lo largo de mi vida. Tengo hasta una capilla en casa". Ahora no cree que esa medida siga en vigor en el club.

El Burgos vuelve a ser noticia. "Me encantaría que a final de temporada pudiéramos celebrar un ascenso. De antemano, les doy mi enhorabuena por este inicio de temporada. Porque soy de Burgos y quiero mucho al club. Me extraña que no me haya llamado ningún periodista en estos días". Quizá la prensa vea la necesidad de preguntarle en el futuro por una posible venta del club, "algo que no gustaría nada a la afición", porque el equipo hay que presidirlo "sin ánimo de lucro y sabiendo arriesgar". Realmente, el ánimo actual es regresar a Primera. Ahí llegará la verdadera celebración de Martínez Laredo.

Si el fútbol fuera equiparable a la guerra, el Burgos tendría uno de los mejores ejércitos del mundo. Una defensa con aspecto quijotesco, porque los rivales deben ver en ella a gigantes en lugar de molinos. Los burgaleses son el único equipo de las cinco grandes ligas que aún no ha encajado un solo gol (incluidas Primera y Segunda). Y ya van diez jornadas. En la portería está José Antonio Caro, 'Churripi', pero esto es un mérito colectivo.

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