Las dudas del método Monchi tras varios fiascos: el Sevilla no arranca

• Cierre del mercado de fichajes, en directo

La frustrada venta de Lucas Ocampos al Ajax ha abierto un debate sobre si el método Monchi mantiene su vigencia en una temporada que no ha empezado de buena manera para el Sevilla. El extremo argentino iba a ser vendido al Ajax por 20 millones de euros, un precio que parecía escaso para las expectativas que había llegado a generar en temporadas anteriores con su juego desequilibrante. En realidad, financieramente hablando, la venta mejoraba los 15 que pagó el Sevilla en su día al club de Amsterdam por él.

Sin embargo, según ha informado 'De Telegraaf', el Ajax frenó el fichaje del argentino porque su directiva estima que realizar una inversión de 20 millones en un futbolista de 28 años, y con un salario elevado, no es una operación rentable. Los holandeses rebajaron el precio a 15 millones, y Ocampos enfiló el camino a la capital andaluza. El mismo medio advirtió que, pese al enfado de la directiva hispalense, Pepe Castro y su junta siguen por la labor de dar luz verde a su marcha por 15 millones, para dejar libre su ficha, que ocupará un Adnan Jajuzaj. El belga llegó el martes por la noche y tenía pensado pasar el reconocimiento médico este miércoles por la mañana. A última hora del día se confirmó el desenlace de Ocampos: cesión por un año y un pago en torno a los 4 millones. Una operación bastante menos atractiva que la inicial.

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El equipo se ha debilitado

Este es el último episodio del tumultuoso verano del Sevilla, en el que Monchi se ha deshecho de su pareja de centrales, Koundé y Diego Carlos, por más de 90 millones de euros. Con esos ingresos, han tratado de cuadrar las pérdidas del club, y reforzar la plantilla, ajustando mucho con su buen ojo.

Monchi ha apostado por Marcao, central brasileño que llegó lesionado de Turquía y que aún no ha debutado con la camiseta del club. Junto a él llega Isco, una petición expresa de Julen Lopetegui que el director deportivo ha aceptado con recelo porque el jugador lleva cuatro años en barbecho entre la grada y el banquillo del Real Madrid. Dos apuestas arriesgadas que no hacen mejor al equipo.

Sin embargo, la gran apuesta de Monchi es la continuidad de Julen Lopetegui, una arriesgada decisión cuestionada abiertamente por el sevillismo, que ya mostró su disconformidad con el irregular final de temporada de los hispalenses la pasada campaña.

Unas apuestas que no han gustado

Arriesga mucho Monchi, que comienza a tener una lista de apuestas cuestionables entre la que aparecen nombres como los de Martial, Rony Lopes, Romaric, Ganso, Rafa Mir, Konoplyanka, Tom de Mul, Nasri, Muriel…

Es incontestable, echando la mirada atrás, que Monchi ha sido el culpable de la construcción del mejor Sevilla de la historia con sus títulos en la Europa League. Y sus apariciones en la Champions. Pero no es menos cierto que en los últimos años ese grado de acierto parece haberse resentido y el Sevilla, que ya es un club con nombre en Europa, ha tenido que pagar más caro sus fichajes.

Un equipo debilitado sin Koundé y Diego Carlos

El club de Nervión atraviesa por su momento más embarazoso de las últimas temporadas con Lopetegui señalado por la afición, el modelo de Monchi cuestionado por el rendimiento de sus fichajes y las arcas del club sufriendo las apreturas de un presupuesto que han dejado de cuadrar con los ingresos y de televisión, por lo que han tenido que compensar debilitando el equipo con ventas como las de Koundé o Diego Carlos.

Además, se ha conocido que el delantero elegido por Monchi para completar el ataque sevillista es Kasper Dolberg, ariete danés con números discretos en el Niza, al que llegó desde el Ajax. Dolberg, no obstante, no era la primera opción, ya que horas antes se filtró una llamada del director deportivo sevillista al Atlético para sondear la posibilidad de fichar a Álvaro Morata. Pero el club rojiblanco ha tasado al madrileño en 40 millones, cifra inalcanzable para los sevillistas. ¿Será capaz Monchi de obrar el enésimo milagro con Marcao, Isco, Januzaj? Esta vez no solo está en juego el futuro de Lopetegui. También lo está parte de la credibilidad de Monchi.