Lo mejor y lo peor | Los refuerzos lideran el retorno del Barça a la competitividad

El Clásico prometía por toda la situación que atraviesa el Barcelona. Gracias a las célebres palancas, en la Ciudad Condal viven un verano de los de antes en cuanto a fichajes. Además, el encuentro se disputó en Las Vegas. Y Laporta lo había calentado con una lona, como la que colocó en el paseo de la Habana en Madrid, que rezaba: "Tranquilos, merengues. Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas".

El partido, poco amistoso, lo decidió un gol de Raphinha (0-1). En el Barcelona se notó mejoría con respecto a la temporada pasada, especialmente en ataque. Las incorporaciones del brasileño y de Lewandowski han llenado de pólvora una zona seca. En el Madrid, recordaron que sin Benzema hace mucho frío. Y que Vinícius y Courtois son imprescindibles en el equipo.

Lo mejor | Habrá pelea por la Liga

La competición estuvo apagada el año pasado por el bajo rendimiento tanto del Atlético de Madrid como del Barça. En el partido, se vio que los refuerzos les han sentado de lujo a los culés, que necesitaban aire fresco para pelear por la Liga. Además, hay ganas en Barcelona de que soplen de nuevo los aires buenos.

Xavi no se dejó absolutamente nada y salió con un once que quizá sea el titular del equipo. Lo tiene todo más que engrasado y, a pesar de los fichajes, confía en un centro del campo con Pedri y Gavi, ambos inamovibles. Arriba, desea que Ansu Fati vuelva al nivel que ya mostró al mundo. Y está encantado con los refuerzos de Raphinha y Lewandowski.

Lo bueno | Courtois sigue siendo el guardián del tesoro

El belga hizo paradas de mérito, como acostumbra. En la jugada del gol, sin embargo, no fue capaz de detener el misil que Raphinha envió a la escuadra. El Madrid necesita que Courtois siga a su mejor nivel para aspirar a todos los títulos, como la temporada pasada. En los encuentros importantes de Champions, apareció cuando más falta le hizo a su equipo. En un partido que tuvo poco de amistoso (hubo alguna tangana), demostró que su rendimiento continuará siendo inmaculado.

Lo normal | Las tanganas entre ambos equipos

Las tanganas, si no se llega al nivel de ridículo de la época de Guardiola y Mourinho, no vienen mal a un partido. Demuestran que, por muy amistoso que sea, hay competitividad entre ambos equipos. Además, en cuanto finaliza el encuentro, queda claro que la relación entre ellos no ha quedado fracturada en absoluto. En este caso, las más gordas llegaron por las entradas de Sergio Busquets y de Jordi Alba a Vinícius, el más castigado por los defensores culés. Sus compañeros, como es normal, salieron a defender el talento del brasileño.

Lo malo | Qué frío hace sin Benzema

El Madrid notó la ausencia del francés en ataque. Vinícius es un fantástico futbolista al que también acompañan a la guerra, pero el plan está mejor orquestado si lo dirige Karim. Sus movimientos hacia medio campo, su manera de mover el balón, sus apariciones en el área… Los blancos lo echaron de menos. En su lugar, apareció Hazard como falso nueve. El belga, aunque hayan querido vender que este es el año de su regreso, sigue lejos de su nivel en la Premier. Como sustituto de Benzema, no se le pareció en nada al francés.

Lo peor | Habrá menos espacio para los canteranos

Las grandes incorporaciones que ha realizado el Barcelona permitirán que los culés compitan otra vez por los títulos. Sin embargo, la irrupción de jugadores de la cantera, como Nico o Gavi, será más complicada. Es cierto que Xavi, criado en La Masía y defensor de la casa, mira con frecuencia hacia abajo, pero también lo es que no echó mano de los canteranos en este Clásico: ni Pablo Torre, ni Abde, ni Álex Collado… Este año tendrán menos oportunidades para convencer al entrenador, salvo que las rotaciones sean numerosas.