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El Atleti toca suelo al perder frente al Levante, el colista, en el Metropolitano (0-1)
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Partidazo aplazado

El Atleti toca suelo al perder frente al Levante, el colista, en el Metropolitano (0-1)

El equipo de Simeone fue incapaz de ganar en casa. Melero marcó el tanto de los valencianos, cuya presión fue bastante eficaz. Los colchoneros, fuera de los puestos de Champions

Foto: Kondogbia y Pepelu. (EFE/Zipi Aragón)
Kondogbia y Pepelu. (EFE/Zipi Aragón)

El fracaso siempre tiene preparado un sótano. Una planta más en la que recordar que, aunque parezca que has tocado fondo, se puede estar peor. Algo parecido es lo que ocurre al Atlético de Madrid, que fue incapaz de superar en casa al colista, el Levante (0-1). Nunca antes estuvo peor Simeone. Y quizá no haya señal más clara que esta para percatarse de la magnitud de la crisis.

Hay toques de atención que sí surten efecto. El domingo, el Levante acusó su fragilidad defensiva ante un Betis que ganó sin apretar el acelerador. Lección aprendida: presión adelantada y a incomodar a un Atleti cuyos fantasmas aparecen cada vez que están en aprietos. Las dinámicas negativas generan el miedo escénico, donde se ve mejor qué porte tiene cada futbolista.

Son pocos los encuentros que podría servir mejor al Atleti para redimirse. Para que la afición perdone sus pecados y resucite. Nada de extremas unciones. Un Levante pobre, más que condenado a concienciarse del descenso por su escasa puntuación. Hay pocas víctimas mejores para pagar los platos rotos. Sin embargo, no ocurrió lo esperado en el Wanda.

placeholder Joao Félix, rodeado de defensas. (EFE/Zipi Aragón)
Joao Félix, rodeado de defensas. (EFE/Zipi Aragón)

Buena presión del Levante

La presión fue tal que el Atleti no fue capaz de generar juego. No por demérito suyo, sino por acierto del Levante que no dio tregua. Algunas veces la voluntad suple la falta de talento. No sólo se adueñó de la pelota el equipo valenciano, también llegaron sus ocasiones. La primera, un cabezazo de Roger que atajó Oblak.

Los números del esloveno están lejos de ser los de las temporadas anteriores, cuando la portería del Atleti era un muro infranqueable. Hoy, no obstante, demostró que el equipo puede contar con él aunque su defensa se parezca más al Circo del sol. En un clamoroso error de Giménez, De Frutos se quedó solo ante Oblak, que evitó el tanto del Levante.

El día que la meritocracia parece que llegó al Atleti (Correa y Cunha fueron titulares) lo que falló fue el esquema. Ante la falta de eficacia del 3-5-2, Simeone regresó a la esencia. Quizá ya se acordaran pocos, pero este equipo empezó con el 4-4-2. En los laterales estuvieron Reinildo y Llorente. El español, de hecho, fue el mayor peligro de los locales en ataque.

placeholder Correa. (EFE/Zipi)
Correa. (EFE/Zipi)

La osadía del Levante

El Atleti terminó con la osadía del Levante cuando la primera mitad estaba cerca a finalizar. No obstante, los colchoneros no generaron ninguna ocasión de peligro a pesar de su dominio. Sorprendió el partido de los valencianos. Uno se arriesga más cuando no tiene nada que perder. Y quizá esa inconsciencia fue la mejor arma de los visitantes.

El descanso no cambió nada del guion. Ni siquiera cambiaron los equipos, a pesar de que era evidente que al Atleti le faltaba pólvora. Uno no puede ganar una guerra con balas de fogueo y flechas. Y así ocurrió lo peor posible para los locales.

El Levante no renunció al ataque y esperó su oportunidad que llegó en el 54’. Un buen balón de De Frutos desde la izquierda le llegó a Melero, que inauguró el marcador. Si ya le estaba costando tener ocasiones al Atleti, todavía iba a ser más difícil.

placeholder Melero dispara. (EFE/Zipi)
Melero dispara. (EFE/Zipi)

El Atleti tuvo un penalti a su favor que hubiera alterado el partido. Finalmente, el colegiado señaló fuera de juego por las instrucciones del VAR. Ahí se acabó la ilusión de los locales, que apelaron a la épica durante el resto del encuentro sin éxito.

Simeone dio entrada a Joao Félix y Luis Suárez, sus últimos ases en la manga para evitar la debacle de su equipo. El Levante, sin embargo, hizo de su defensa una fortaleza inexpugnable a pesar de la cantidad de goles que encaja por encuentro. A Correa le anularon un gol sobre la bocina. Y Malsa le dio al larguero desde el centro del campo. El Atleti sumó otra derrota y peligra la Champions.

El fracaso siempre tiene preparado un sótano. Una planta más en la que recordar que, aunque parezca que has tocado fondo, se puede estar peor. Algo parecido es lo que ocurre al Atlético de Madrid, que fue incapaz de superar en casa al colista, el Levante (0-1). Nunca antes estuvo peor Simeone. Y quizá no haya señal más clara que esta para percatarse de la magnitud de la crisis.

Diego Simeone