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El Barça rescata un punto de San Mamés en un partido para olvidar (1-1)
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De Jong fue el mejor

El Barça rescata un punto de San Mamés en un partido para olvidar (1-1)

El conjunto de Ronald Koeman sumó un punto gracias a la conexión Memphis-De Jong. Inferior y a remolque, el Athletic Club manejó el duelo a su antojo gracias a su presión

Foto: Memphis Depay desatascó el ataque culé. (Reuters)
Memphis Depay desatascó el ataque culé. (Reuters)

El FC Barcelona rascó un empate en su visita a San Mamés en un partido donde sudó la gota gorda para llevarse algo positivo gracias al gol de Memphis Depay. Los hombres de Ronald Koeman, encallados en la salida de balón y superados por la coordinada presión alta del Athletic Club, sobrevivieron en el alambre hasta que un gol de Iñigo Martínez a la salida de un saque de esquina inclinó el encuentro a su favor. Nerviosos, sin respuesta desde la pizarra y a remolque, los azulgranas sufrieron de lo lindo. Frente al cansancio rojiblanco después de vaciarse físicamente, emergió el talento de Frenkie de Jong y la verticalidad de Memphis para poner las tablas y salvar un punto en un encuentro donde el Athletic Club perdonó y lo terminó pagando más tarde.

placeholder El Athletic estuvo fantástico en la presión sin balón. (Reuters)
El Athletic estuvo fantástico en la presión sin balón. (Reuters)

El Athletic Club detectó las debilidades del FC Barcelona y fue a por su yugular desde el primer minuto. Sin rodeos, con brío y una agresividad en la presión alta que dejó al Barça contra las cuerdas en varias ocasiones. El cuadro de Marcelino García Toral, valiente y decidido, buscaría las cosquillas al conjunto azulgrana en los primeros pases. Sin Marc-André ter Stegen bajo los palos y con Neto en su lugar, la salida de balón culé se resintió hasta condicionar el encuentro. Sin precisión y con fallos, la respuesta local no se hizo esperar. Presión. Presión. Y más presión. Los rojiblancos incomodaban los primeros pases y le arrebatan el oxígeno a los visitantes.

Pudo inclinar a la primera de cambios el partido el Barça, pero perdonó. La excelsa aventura individual de Memphis Depay por la banda derecha dejando a Íñigo Martínez por el camino no encontró respuesta en el remate defectuoso de Martin Braithwaite dentro del corazón del área. El Athletic Club tenía claro el plan a seguir. Con las dudas de Neto en los envíos hacia sus compañeros, el Barça empezó a temblar. No salía desde atrás. El Athletic robaba. Llegaba fácil, rápido y en pocos pases e Iñaki Williams se emparejó con Eric García. El ‘9’ rojiblanco cuerpeaba, se lo llevaba por velocidad y señalaba una por una sus deficiencias defensivas.

Eric García fue el gran punto débil

Sin embargo, fue Oihan Sancet el encargado de encender todas las alarmas azulgranas cuando un envío medido de Iker Munian cayó llovido del cielo en el área visitante y su volea explotó contra el travesaño. Poco después, Williams gozaría de una nueva ocasión manifiesta de gol, pero la decisiva intervención de Frenkie de Jong en el último momento subsanó el error de Neto en salida de balón y abortó el 1-0 local. Se llegó al ecuador sin goles, pero con la certeza de que el Athletic tenía al Barça donde pretendía y de que Eric García sufriría mucho en San Mamés.

placeholder Depay conduce el esférico. (Reuters(
Depay conduce el esférico. (Reuters(

Por si no fuera suficiente el atasco del Barça con la pelota y el trepidante ritmo atacante local, Gerard Piqué, principal baluarte defensivo culé, cayó lesionado a la media hora y tuvo que abandonar el terreno de juego. Ronald Araújo entró en su lugar, pero no se alteró el guion del partido. Más bien se acrecentaron unas debilidades defensivas que mantuvieron al Barça al borde del precipicio. Aun así, el primer tiempo pudo cerrarse con una sonrisa culé, pero el tanto de Araújo en el tiempo añadido fue anulado tras la falta de Braithwaite sobre Mikel Balenziaga.

A la vuelta de vestuarios, más de lo mismo. El Barça no encontró los recursos necesarios para superar la primera línea de presión vasca, la acababa rifando, Busquets y De Jong se escondían en un mar de piernas y Koeman no solucionaba los problemas desde la pizarra. Pero a diferencia del primer tiempo, la primera fue al mentón para noquear al combinado catalán. En un saque de esquina a favor, Íñigo Martínez se sacudió de encima a Eric García con una facilidad pasmosa para anotar el 1-0 con un potente cabezazo.

El Barça nadaba a remolque sin que nadie abrazase la responsabilidad. Con Pedri y Griezmann desaparecidos y un Memphis cada vez más desconectado, el Athletic dominaba el encuentro. La presión coral local era tan agresiva y coordinaba que el Barça se borró del encuentro. Koeman buscó agitar la coctelera. Pedri y Braithwaite se fueron por la línea de cal para que Yusuf Demir y Sergi Roberto ocupasen su lugar. El Athletic acariciaba la sentencia, pero dejaba al Barça con vida en repetidas ocasiones. De Jong apareció para retrasar su posición y multiplicarse en diversas funciones.

placeholder De Jong respondió en la segunda parte. (Reuters)
De Jong respondió en la segunda parte. (Reuters)

En esas, el centrocampista neerlandés se encontró con un rebote dentro del área y se sacó un toque sutil para colocar la pelota en el travesaño. Dos minutos después, Memphis culminaba un contragolpe perfecto con un misil que dejó a Julen Agirrezabala de piedra y significó el 1-1. El flamante nuevo delantero culé pudo matar el partido minutos después tras una recuperación de Busquets y el pase filtrado de De Jong, pero falló a la hora de fusilar al guardameta vasco. El Barça acabó con diez hombres cuando Eric García tuvo que arreglar su enésimo fallo del encuentro con una roja directa al derribar a Nico Williams cuando ya encaraba a Neto. El equipo azulgrana se lleva un punto en un partido muy sufrido ante un gran Athletic Club.

El FC Barcelona rascó un empate en su visita a San Mamés en un partido donde sudó la gota gorda para llevarse algo positivo gracias al gol de Memphis Depay. Los hombres de Ronald Koeman, encallados en la salida de balón y superados por la coordinada presión alta del Athletic Club, sobrevivieron en el alambre hasta que un gol de Iñigo Martínez a la salida de un saque de esquina inclinó el encuentro a su favor. Nerviosos, sin respuesta desde la pizarra y a remolque, los azulgranas sufrieron de lo lindo. Frente al cansancio rojiblanco después de vaciarse físicamente, emergió el talento de Frenkie de Jong y la verticalidad de Memphis para poner las tablas y salvar un punto en un encuentro donde el Athletic Club perdonó y lo terminó pagando más tarde.