La pretemporada más austera del Madrid en la era Florentino tiene a Pintus de estrella

El verano de 2015, con Rafa Benítez como entrenador del primer equipo, el Real Madrid diseñó una pretemporada que se desarrolló entre Australia, China y Alemania. Se descartó para ese año la clásica pretemporada y gira en Estados Unidos, pero a cambio los blancos desplegaron la gira más ambiciosa que jamás se había planificado en el club. Arrancaron la temporada soportando el invierno de Oceanía en Melbourne, para mudarse luego al sofocante calor asiático que sufrieron en Guangzhou y Shanghai. Y concluyeron la pretemporada aclimatándose a Europa con un torneo en el Allianz Arena de Múnich. Un calendario de viajes y cambios de clima que pasó factura a varios jugadores en el inicio de la temporada en forma de lesiones musculares.

Seis años después, y con la coartada de la pandemia de Covid, el Real Madrid está a punto de concluir la pretemporada más austera de la era Florentino Pérez. Viajes contados y mucho trabajo en Valdebebas. El regreso de Carlo Ancelotti ha traído consigo la vuelta al club del ‘Sargento de Hierro’, Antonio Pintus. El preparador físico ha sido el verdadero protagonista de esta pretemporada tan exigente como austera.

Dos principios han regido el plan de trabajo: frenar la racha de lesiones de la temporada pasada (casi 70 en la primera plantilla) y dotar de mucho fondo físico a los jugadores. Para lo primero Pintus se rodeó de algunos de los mejores especialistas del mundo, empezando por un viejo colaborador de 'Carletto' durante su primera etapa en la Casa Blanca: el cardiólogo italiano Danilo Manari. Manari ha estado en España trabajando junto a los preparadores físicos de su equipo, el doctor Giacomo Faraci y el doctor Giacomo Ceci, quienes han realizado pruebas de esfuerzo a los jugadores del Real Madrid.

La novedad, máscaras de hipoxia

Entre los entrenamientos más novedosos que se han visto en el Alfredo Di Stéfano destaca el uso de máscaras de hipoxia, para simular los efectos del entrenamiento en altitud restringiendo la entrada y salida del aire durante ejercicios cardiovasculares. En lugar de irse a las montañas a hacer la pretemporada, Pintus ha traído las montañas a Valdebebas. Así, hemos visto a los jugadores entrenando con máscaras y una pequeña mochila a la espalda, lo que le ha permitido trabajar en altura, sin tener que desplazarse.

Otro de los hombres reclutados por Pintus y Ancelotti ha sido Dan Cooper, jefe de los equipos médicos de los Dallas Cowboys. Cooper ya había trabajado en el pasado con el croata Niko Mihic, jefe de los servicios médicos del Real Madrid. Preocupados por la plaga de lesiones de la temporada pasada, 'Carletto' ha pedido un plan de prevención de lesiones, especialmente en el tema de rodillas, tobillos y hombros.

Pintus ha elevado notablemente el grado de exigencia física en los entrenamientos, tanto en volumen como en intensidad, y para ello ha diseñado jornadas con doble sesión de trabajo en el gimnasio y en el campo. Pero todo el trabajo se ha realizado bajo la premisa 'Riesgo 0'. Cualquier mínima molestia o contrariedad provocaba una disminución del trabajo y la activación de ejercicios de prevención para evitar lesiones. De hecho, los únicos contratiempos reseñables han sido el contagio por Covid de Benzema en Lyon, antes de regresar a Madrid, y la lesión de un Kroos que llegó tocado tras la Eurocopa.

Precisamente por eso, por la carga de trabajo que acumulaban los jugadores que han jugado la Eurocopa y la Copa América, ha habido futbolistas que solo han participado en un amistoso de pretemporada como Alaba o Bale. Y otros, como Benzema, arrancarán la Liga sin haber jugado ningún partido de preparación. Algo que en otra temporada habría sonado raro o incluso habría generado polémica. Pero este año la prioridad es otra. Ancelotti ha consultado todas las decisiones con Pintus a partir de los baremos físicos de cada futbolista.

Más trabajo en Valdebebas

Por todo ello el calendario de amistosos de pretemporada ha sido exiguo. Dos amistosos a puerta cerrada en Valdebebas ante el Fuenlabrada (11 de julio) y Rayo Vallecano (17 de julio). Y dos viajes relámpago a Glasgow (25 de julio) y Austria (8 de agosto) para medirse a Rangers y Milan, regresando inmediatamente tras los mismos. El Real Madrid no ha pasado una sola noche fuera de Madrid en esta extraña pretemporada 2021-22. Ancelotti ha preferido trabajar en el ‘Pintus Lab’ de Valdebebas, donde el preparador físico tiene a mano todo lo que necesita para poner a los jugadores “como aviones”.

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Sin fichajes, más allá de Alaba, la apuesta del 'staff' técnico blanco es recuperar físicamente el mejor tono físico de sus jugadores. En lo deportivo y táctico, Carletto ha puesto especial énfasis en la circulación de balón, el movimiento sin pelota para generar alternativas en la salida ante la presión rival, y en implantar automatismos de juego para abrir el campo y generar espacios donde puedan aparecer futbolistas para superar líneas de defensa rival. El técnico ha insistido mucho en el movimiento constante de sus jugadores. Para ello, Pintus ha tenido que afinar la forma física de una plantilla que estaba muy baja debido a la plaga de lesiones que afectó la pasada temporada a todos los jugadores del plantel.

Pretemporada, por tanto, sin marketing ni grandes giras galácticas por el mundo. Ha sido un año de máscaras de hipoxia, desplazamientos contados, ‘Pintus Lab’ y Riesgo 0. El sábado arranca la Liga y a falta de refuerzos que exhibir, toca 'fichar' la mejor versión de Bale, Isco, Odegaard y de un grupo de canteranos como Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco y Sergio Arribas.