El Elche vive otro sueño con la permanencia: Huesca y Valladolid, a segunda división

Hace seis años, el Elche perdió su puesto en Primera División en los despachos. La Liga de Fútbol Profesional sancionó a los ilicitanos con un descenso administrativo por impagos con Hacienda. En mitad del caos institucional y de los malos resultados deportivos, el conjunto llegó a bajar al infierno de la Segunda División B. Cuando todo parecía perdido para los intereses del Elche, el regreso del hijo pródigo de la afición, Nino, supuso un punto de inflexión. Tres temporadas, dos ascensos. Vuelta a Primera incluida en un agónico partido frente al Girona, cuando todo el mundo daba como favoritos a los catalanes tanto por talento en el césped como por músculo financiero en el palco. Un gol de Pere Milla en el minuto 96 consagró el sueño de volver a la élite. Un milagro, se dijo.

TE PUEDE INTERESAR

El Atlético de Madrid remonta en Valladolid y se proclama campeón de Liga (1-2)

Albert Ortega

Tampoco parecía demasiado prometedor el inicio del curso, con una difícil y polémica salida de Pacheta, el técnico con el que habían ascendido, que se desvinculó del club ilicitano días después del hito, así como una plantilla demasiado justa para competir en la élite. Pero este Elche está hecho de otra pasta y un 2-0 frente al Athletic Club de Bilbao, unido al pinchazo del Huesca, cumple el segundo milagro consecutivo. “Esto es increíble, otra vez lo hemos logrado, otra vez. Elche es de Primera”, afirman desde el club ilicitano. 477 días después, hubo público en las gradas del Martínez-Valero. Jornada de radio para los afortunados que consiguieron apoyar al equipo en directo.

Llegaba el equipo ilicitano sin depender de sí mismo. Para mayor morbo de la situación, quien había tomado las riendas del Huesca, su gran rival por la permanencia, era precisamente su exentrenador, Pacheta. Hubo conjura en el vestuario: había que cumplir, ganar en el Martínez-Valero y confiar en sus vecinos valencianos. Comenzó mandando rápido el equipo de Fran Escribá (mención especial para el técnico valenciano en su regreso al Elche, club que cogió tras la destitución de Jorge Almirón) en el partido, Lucas Boyé puso por delante a los locales a la media hora de partido y certificó Raúl Guti en el 73. Solo quedaba esperar y cruzar los dedos…

El destino, o la suerte, se cruzó contra el Huesca. Mereció ganar el equipo frente al Valencia -que comandado por Voro dio una lección de competir, pese a no jugarse nada-, pero el empate acabaría por ser definitivo. Un palo de Sandro a falta de quince minutos habría cambiado la historia de esta liga. Marcó el Valencia en el último minuto, gol celebrado como un título en el campo del Elche, pero no era legal. “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez”, cantó, encomiable, la afición del Huesca. “Estaba convencido de que el Elche iba a ganar. Lo hemos intentado, no hay nada que reprochar. Somos un proyecto a largo plazo… Me duele por nuestra gente, volvimos, pero sin público. Ese es el mayor duelo”, ha afirmado Manolo Torres, consejero delegado del Huesca, en Tiempo de Juego. El futuro de Pacheta, queda como una incógnita.

Se despide el Valladolid de Primera con sabor amargo. El equipo, sorprendentemente, compitió frente al Atlético. Necesitaban un milagro para alcanzar la permanencia: pinchazo del Huesca, pinchazo del Elche y victoria ante el líder. La ecuación salió cruz, pero la imagen de los jugadores de Sergio González fue muy superior a la mostrada frente a la Real Sociedad en la penúltima jornada. Enfado tremendo de la afición con Ronaldo Nazario, el presidente del club que se marchó a Formentera cuando el equipo se jugaba el descenso. Se avecinan curvas para un proyecto con aspiraciones europeas… Que acaba en el infierno de Segunda, acompañando a Eibar y Huesca.

Un vuelco de 180 grados en la lucha por Europa

Si la jornada fue vibrante en la disputa del título de liga, la competencia por llegar a la Europa League fue incluso más emocionante. Comenzó mandando con rapidez el Villarreal en Valdebebas. Lo que se señalaba como un trámite para el Real Madrid acabó por ser un dominio cómodo del submarino amarillo en los primeros 60 minutos de partido. Unai Emery apenas reservó para el trascendental partido del próximo miércoles 26 ante el Manchester United. En juego estaba alcanzar la Europa League o quedarse con la Conference League, una nueva competición intercontinental firmada por la EUFA a modo de marca blanca, que se disputará con equipos europeos de menor nivel. El Madrid remontaría en los minutos finales, pero ni siquiera eso una victoria le habría valido al Villarreal,

El Betis de Pellegrini, tan inconsistente como brillante en momentos de exaltación, remontó un 2-0 inicial en Balaídos para arruinar la fiesta del público vigués. Tres goles en 20 minutos para los andaluces y clasificación directa a Europa League. También jugó con fuego la Real Sociedad de Imanol, que fue de más a menos durante la temporada, aunque salda el curso con la clasificación europea y el título de la Copa del Rey… Del pasado año.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Imanol es el técnico mejor pagado, aunque Simeone gane cincuenta veces más

Kike Marín

Una bala le queda a Unai Emery. Ganar la final de la Europa League al todopoderoso Manchester United de Bruno Fernandes, Rashford, Cavani o Pogba. Si ganan, tendrán pase automático a la Champions League y ningún equipo español estaría en Conference League. No será una tarea fácil -el conjunto inglés es el gran favorito de la competición-, pero cuenta con un Gerard Moreno en plena forma que, a la espera de la decisión de Luis Enrique, podría ser uno de los líderes ofensivos de la selección española en la próxima Eurocopa.

Por su parte, el Barcelona salvó los muebles en un mal partido en casa de un descendido Eibar, sin Messi ni Pedri, con vacaciones adelantadas. Marcó Griezmann, asegurando la tercera plaza (desde el 2003 no salían de dicho rango en la clasificación), pero lo más interesante fue ver a Ronald Koeman en rueda de prensa. El técnico holandés volvió a hablar con claridad, mandando dardos a un Joan Laporta que podría destituirle la próxima semana: "Para mí, esta plantilla no está hecha con el nivel que nosotros queremos tener en el Barça. Está claro y mucha gente del club piensa así. Y estamos intentando mejorar la plantilla. Con todo el respeto, hay jugadores mayores en este equipo... Hay jugadores jóvenes también. La plantilla no está hecha. No se puede hacer el cambio en una sola temporada".