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El Barça aprovecha el pinchazo del Atleti y se pone a 1 punto a falta de 9 jornadas (1-0)
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Se coloca a un punto del líder

El Barça aprovecha el pinchazo del Atleti y se pone a 1 punto a falta de 9 jornadas (1-0)

El conjunto de Ronald Koeman venció al Valladolid gracias a un solitario tanto de Ousmane Dembélé en el descuento. Los pucelanos afrontaron los últimos minutos con 10 hombres

Foto: Los jugadores del Barça celebran el gol de la victoria del galo. (Reuters)
Los jugadores del Barça celebran el gol de la victoria del galo. (Reuters)

El Barça se ha subido al tren de LaLiga para no bajarse nunca más hasta el final de la competición. Con 19 victorias consecutivas gracias al gol de Ousmane Dembélé sobre la bocina para batir a un correoso Real Valladolid, el conjunto de Ronald Koeman llega lanzado al momento más vital del campeonato y ya depende de sí mismo para poder alzar LaLiga. Mientras el Atlético de Madrid zozobra y el Real Madrid se fija en la Champions League, los azulgranas han puesto la sexta en la competición de la regularidad tras protagonizar una de las mayores remontadas en los últimos años. Ahora, con el Clásico a las puertas y con la visita del Atlético de Madrid al Camp Nou pendiente, el Barça se ha ganado licencia para soñar.

Y eso que el partido empezó de manera inesperada. Con el Real Valladolid en cuadro (hasta 12 bajas acumulaba el conjunto pucelano) y Sergio González catalogando la semana de “mierda” en la previa ante tanto desbarajuste de planes, el Barça se plantaba ante un choque teóricamente asequible antes del Clásico. De aquellos que piensa en resolver por la vía rápida con un gol de Messi, pone el encuentro de cara y permite repartir carga de minutos antes de un choque trascendental. Nada más lejos de la realidad: el cuadro culé se encontró inmerso en una de las primeras partes más incómodas en el Camp Nou esta temporada. Enredado en una maraña de piernas y asfixiado por el entramado defensivo blanquivioleta, el Barça estuvo a punto de sucumbir al empate a pesar de jugar desde el minuto 79 con uno más. Finalmente, no dejó escapar dos puntos de oro para colocarse a tan solo una unidad del Atlético de Madrid.

placeholder Pedri intenta superar a Bruno González. (EFE)
Pedri intenta superar a Bruno González. (EFE)

Sin velocidad en la circulación del balón culé y con una presión alta efectiva rival, la cadena de pases azulgrana se volvió monótona y sencilla de defender. El sistema defensivo blanquivioleta, preparado para una guerra de guerrillas, castigó la incertidumbre de los hombres de Ronald Koeman hasta poner en jaque sus aspiraciones ligueras. La mezcla de armazón defensivo, solidaridad entre compañeros, ausencia de espacios entre líneas y velocidad al contragolpe hizo que el Valladolid rozara el gol y tuviese las ocasiones más claras del primer tiempo.

El Barça sufrió en cada pérdida de balón

Espoleados por el sostén táctico que representa una defensa de cinco, los carrileros (Nacho Martínez y Saidy Janko) volaron en cada pérdida del Barça. En una de esas acciones, el delantero centro, Kenan Kodro, estuvo a punto de inaugurar el marcador con un cabezazo inapelable, pero su remate salió escupido por el travesaño. A continuación, Messi trató de desperezar al Barça, pero se quedó en eso, en un leve intento.

placeholder Leo Messi busca un gol de falta en el primer tiempo. (Reuters)
Leo Messi busca un gol de falta en el primer tiempo. (Reuters)

En esas, Roque Mesa respondió con una doble ocasión desde fuera del área. Llegados al ecuador del primer tiempo, el Barça despertó del letargo aún con las legañas regándole las mejillas. Primero Ousmane Dembélé en una escapada individual y luego Pedri González con un disparo seco desde la frontal probaron a Jordi Masip, pero el excanterano culé sacaba una mano salvadora para repeler el tiro al palo antes del enfilar el túnel de vestuarios.

"Hay que ponerle una marcha más, hay que moverlos de lado y cansarlos. Necesitamos más ritmo con la pelota". El diagnóstico de Messi antes de saltar al césped del Camp Nou en el segundo tiempo era certero porque identificaba el principal problema del conjunto culé. Koeman, dispuesto a desatascar el partido, agitó el árbol para recoger los frutos. El neerlandés cambió a cuatro defensas, adelantó a Frenkie de Jong con el objetivo de tener más profundidad y presencia en el centro del campo y estimuló la movilidad de los delanteros.

placeholder Frenkie de Jong lucha por un balón dividido. (Reuters)
Frenkie de Jong lucha por un balón dividido. (Reuters)

El Barça empezó en tromba la segunda mitad y el Valladolid se vio obligado a retroceder sus líneas. Asumir más riesgos también implicaba abrir el partido. El blanquivioleta Lucas Olaza dio un susto de muerte al cuadro culé tras sortear a Sergiño Dest y Óscar Mingueza, internarse en el área y estrellar el cuero en el lateral de la red. La respuesta culé no tardaría en llegar. A la siguiente jugada, Messi lideró el contragolpe, vio el desmarque de ruptura de Dembélé y le puso un balón medido. El francés, capaz de lo mejor y de lo peor, perdonó con un tiro cruzado y en el rechazo, Griezmann no pudo dirigir su cabezazo hacia el fondo de la red.

En el minuto 60, Jordi Alba protagonizaría la acción polémica del partido con una mano en el corazón del área que Jaime Latre desestimó. Koeman, cansado de esperar la reacción de los suyos, retiró a Griezmann, Busquets y Mingueza y dio entrada a Ronald Araújo, Martin Braithwaite y Francisco Trincao. Mientras, Sergio González sumaba pulmones a su equipo con la sustitución de Pablo Hervías por el veloz Janko.

Las prisas acechaban al cuadro catalán y Messi empezó a sacar rédito de su conexión con Jordi Alba. Primero, en una asistencia que el lateral no supo transformar, y luego, con un disparo raso desde la frontal a pase del lateral izquierdo. Koeman seguía tocando teclas e Ilaix Moriba entró por Pedri. Con 11 minutos por delante, Dembélé se dispuso a sacar su arsenal de regates y en una de esas acciones imprevisibles, Óscar Plano derribó por detrás al galo y Latre le enseñó la tarjeta roja directa. El francés, que esta temporada ha experimentado una metamorfosis en su juego, tiró de galones y personalidad y anotó el gol de la victoria en el minuto 90 tras un balón rechazado después del remate de Araújo.

El Barça se ha subido al tren de LaLiga para no bajarse nunca más hasta el final de la competición. Con 19 victorias consecutivas gracias al gol de Ousmane Dembélé sobre la bocina para batir a un correoso Real Valladolid, el conjunto de Ronald Koeman llega lanzado al momento más vital del campeonato y ya depende de sí mismo para poder alzar LaLiga. Mientras el Atlético de Madrid zozobra y el Real Madrid se fija en la Champions League, los azulgranas han puesto la sexta en la competición de la regularidad tras protagonizar una de las mayores remontadas en los últimos años. Ahora, con el Clásico a las puertas y con la visita del Atlético de Madrid al Camp Nou pendiente, el Barça se ha ganado licencia para soñar.

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