Leo Messi pone la sexta ante el Huesca y el Barça ya le pisa los talones al Atleti (4-1)

Leo Messi ha marcado en los últimos dos partidos dos tantos que para otros significarían el culmen de su carrera. A cada uno, más bello que el anterior y, sin embargo, para él tan solo es una cifra más. Otra raya para el tigre. Un parón en el camino. Un control excelso para sacudirse a un defensor atento con un solo toque. Un disparo formidable capaz de limpiar las telarañas de la escuadra del Camp Nou. La rutina de lo extraordinario se vuelve ordinaria cuando lo protagoniza el ‘10’ azulgrana. El Barça, subido a lomos de su futbolista franquicia y su nuevo dibujo, resolvió el choque ante el Huesca en casa con un doblete de Leo Messi, un latigazo de Antoine Griezmann y el cabezazo de Óscar Mingueza a pase del rosarino. Segundo y con 59 puntos, el cuadro culé ya susurra en el cogote del Atlético de Madrid.

Los pupilos de Ronald Koeman, que ya suman 17 partidos consecutivos sin caer en la competición nacional, han hallado la regularidad tan anhelada. Ahora únicamente queda esperar a ver hasta dónde puede apretar este equipo después de un inicio de campaña donde el técnico neerlandés tuvo que levantar un conjunto en ruinas. Lejos queda ya la apatía de Messi, la falta de solidez defensiva, los kilométricos espacios entre líneas, la ausencia de verticalidad con balón y de agresividad sin él. En frente esperaba el Huesca de Pacheta para comprobarlo, un conjunto que ha ido creciendo jornada a jornada y que tan solo pudo observar como su buen inicio con diversos contragolpes al galope a través de Rafa Mir, Dani Escriche o Pablo Maffeo se difuminaba a base de golazos.

Griezmann también se unió a la fiesta

El Barça, consciente de la tarea de desgaste a la que debía someter a su rival, hundió al cuadro oscense en su campo. Con Frenkie de Jong conduciendo, dividiendo defensores y conectando con Sergio Busquets, el equipo local batía la primera línea de presión. Luego, el centrocampista azulgrana encontraba a Pedri, Griezmann y Messi en la zona de mediapuntas y todo se volvía mucho más fácil. En una de esas combinaciones, Sergiño Dest envió el disparo al travesaño y en la segunda ocasión clara culé, Messi se inventó un golazo de bella factura tras eliminar a Jorge Pulido con un control excelso y definir a la escuadra de Álvaro Fernández.

El Huesca no reblaba y plantaba batalla tras el impacto emocional del primer tanto. Al contraataque, Maffeo salía escopeteado, sorteaba a los defensas azulgranas como podía y tan solo la mano de ter Stegen abortaba la acción. Justo cuando el cuadro oscense parecía levantar cabeza y sacudirse el dominio local, Jordi Alba envió el esférico al larguero en un remate forzado tras una gran acción combinada con la participación de Messi y Griezmann.

El aviso se volvió realidad cuando en el minuto 35 el francés emuló el gol del capitán culé con un poderoso latigazo desde la frontal del área. Poco después, De Jong tuvo la sentencia en sus pies, pero su remate a centro de Messi impactó en el larguero. El descanso se abalanazaba sobre ambos conjuntos cuando Cordero Vega señaló un penalti sobre Rafa Mir que tan solo vio él. El '9' visitante no perdonó y recortó distancias en el 45.

TE PUEDE INTERESAR

Los pilares en la recuperación de Leo Messi: la sonrisa, la pizarra de Koeman y Pedri

Albert Ortega

El segundo tiempo inició como el primero. Con el Barça buscando aumentar la renta a través de un Messi en el papel de actor principal. Así, en el 53', el conjunto de Koeman ejecutaba un saque de esquina en corto, Dembélé tocó para el '10' y este colocó un centro preciso en la cabeza de Óscar Mingueza que el canterano transformó en el 3-1. Y en el 56, la replica del Huesca con Mir fallando un gol cantado tras el centro de Escriche. A pesar del resultado, Pacheta iba a por el empate y realizaba un doble cambio. Doumbia y Escriche enfilaban el túnel de vestuarios mientras Sergio Gómez y Jaime Seoane ocupaban su lugar. Tocaba repartir carga de trabajo. Así, Koeman dio descanso a De Jong, Dest y Griezmann y minutos a Ronald Araújo, Ilaix Moriba y Francisco Trincao.

En esas, Messi quería aumentar su renta goleadora. Pedri, socio inseparable de Leo esta campaña, buscó al argentino al espacio, regateó a Álvaro Fernández y su definición se marchó por encima del larguero. Por su parte, Pacheta no intuía la reacción de su equipo a pesar de las intentonas de Rafa Mir y puso toda la carne en el asador: salieron Pablo Insúa, David Ferreira y Pablo Maffeo y entraron Denis Vavro, Pedro López y Javier Ontiveros. Koeman también agotó los cambios: Martin Braithwaite y Riqui Puig saltaron al terreno de juego y Ousmane Dembélé y Pedri se retiraron al vestuario.

El Barça monopolizaba el cuero, pensaba en el siguiente partido y narcotizaba el ritmo del partido en una concatenación de pases hasta finalizar el encuentro. Messi, que seguía a lo suyo, aún encontró tiempo para estampar un nuevo doblete en su carrera con una incursión desde la banda hacia el centro que terminó en un gol imparable para Álvaro Fernández. El cuadro azulgrana se pone segundo con 59 puntos, a solo cuatro por debajo del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone con 11 jornadas aún por disputar.