"Mendilibar tiene razón, el 'piscinazo' campa a sus anchas en el fútbol español"
López Ufarte, delantero de área, y 'Tiburón' Prieto, central del Sevilla, analizan si el técnico del Éibar tiene motivos para afirmar que "la Liga española es una banda de tramposos"
El pasado 20 de febrero, José Luis Mendilibar estalló después de que el Éibar cayese derrotado ante el Elche. Pero no lo hizo contra el árbitro, los rivales o incluso sus jugadores. Mendi explotó y dejó un titular que debe hacer reflexionar al fútbol español: "En la Liga española somos una banda de tramposos. Nos tocan y parece que nos haya matado". El Confidencial ha querido hablar con un delantero de área, de esos jugones que pisaban el área y provocaban penaltis, y con un central áspero de los que siempre iban adelante en el fútbol de los 90. Roberto López Ufarte y Pepe 'Tiburón' Prieto.
El primero, nacido en Fez, hizo una extensa carrera desde que arrancó en el Real Unión, hasta pasar por la Real Sociedad, Atlético de Madrid y Betis, además de ser internacional con España en 15 ocasiones. Prieto se formó en las categorías inferiores del Albacete Balompié y con 17 años ficha por el Sevilla, equipo en el que pasó toda su carrera deportiva, desde 1989 hasta 2003. El Tiburón, como se conocía futbolísticamente, está "totalmente de acuerdo con Mendilibar. Es un mal endémico del fútbol, en general, y del nuestro, en particular. Y el problema es que las conductas adquiridas en Primera División se reflejan en los chicos del fútbol base. La simulación y los piscinazos no pueden salir gratis. Estas actitudes perjudican claramente al futbol".
La evolución del reglamento castiga la dureza
López Ufarte, sin embargo, cree que "lo que dijo Mendilibar fue más fruto de la impotencia por no ganar y se circunscribe más a la simulación del daño en los golpes que a las faltas que se inventan los jugadores". El histórico extremo realista recuerda que "un entrenador que tenía en juvenil que nos decía que hay que ser más vivos y más pillos. Pero lo decía por sacar rápido las faltas, estar siempre muy concentrados. No tanto por simular y sacar una ventaja haciendo teatro. Además, ahora afortunadamente con el VAR es muy difícil engañar".
Prieto sostiene que estas simulaciones y el teatro de los jugadores que denuncia Mendilibar "tiene que ver con la forma de ser de la gente del sur de Europa. Somos competidores natos y todo vale para competición. No creo que sea un problema con vigencia actual, es algo que viene de lejos. Cuando yo jugaba había entradas muy fuertes que afortunadamente hoy no se producen porque el reglamento ha evolucionado y castiga esa dureza". Pero Prieto aporta una idea interesante y novedosa: "Estoy a favor de sancionar la simulación y a quienes intentan engañar a los árbitros con deslealtades de este tipo".
Para el central sevillista, "el fútbol ha evolucionado ofensivamente y los cambios en la reglamentación han ayudado a ello. Y en este caso que denuncia Mendilibar deberíamos aprender de otros deportes como el baloncesto, donde se penalizan este tipo de prácticas. Ellos castigan el 'flopping' hasta con técnicas. Podríamos decir que el 'flooping' campa a sus anchas por el fútbol y no deberíamos permitirlo".
Los futbolistas fingían menos antes
López Ufarte afirma que "yo no simulaba, yo engañaba al rival porque le cebaba ofreciéndole el balón y cuándo el creía que ya lo tenía a su alcance, entonces le regateaba. Era como aquello que decía Menotti de "si digo que voy es que vengo y si digo que vengo es que voy". Yo puedo presumir de no haberme tirado nunca en un penalti que me pitasen a favor, lo que hacía era provocar la entrada del defensa llegando tarde". Y pone un ejemplo incluso: "Me acuerdo de un penalti en Gijón que me hizo Maqueda, que él mismo afirmó luego que era el penalti más absurdo que había hecho porque picó y me acabó arrollando".
Los dos coinciden en que en su época las faltas duras eran más habituales y Prieto afirma que "las entradas ásperas eran mayores que las simulaciones. Aunque había jugadores como Paulo Futre, futbolista excelente, que por su forma de jugar no sabías si le habían dado o estaba simulando. Así sacaba su ventaja sobre los rivales. Un compañero mío, Gabi Moya, también era de ese estilo de jugador que no sabías si le habías dado o no. Sobre esto de las simulaciones siempre recordaré un lance entre Futre y Buyo que se andaban buscando, se dieron un golpe y comenzaron a revolcarse como si los hubieron matado. Pero rodaban buscándose para darse. Fue una imagen que todos tenemos en la mente y que no creo que ellos guarden con cariño. No fue gratificante de ver".
López Ufarte recuerda que "en nuestros tiempos tenían que hacerte diez faltas alevosas para que el árbitro enseñase una amarilla. Ahora es mucho más sencillo y por eso se ve gente que simula intentando provocarlas. Pero con el VAR lo tienen complicado. Estoy a favor del VAR porque intenta imponer justicia. Hay casos en los que no sé por qué no entra y con las manos estamos todos bastante confundidos. Pero más allá de eso creo que el VAR es una gran noticia para los equipos pequeños porque el árbitro ante la duda pitaba a favor del grande, por ser más fácil. Y ahora se siente vigilado por el VAR y la decisión se toma con las imágenes en la mano. Entiendo que el VAR no guste a los grandes, pero hace el fútbol más justo".
Prieto también es partidario del VAR: "Es una herramienta útil, pero el problema lo tenemos a la hora de aplicarlo. Es indudable que es algo que ayuda a que el fútbol sea más justo, pero esta temporada está siendo complicada sobre todo con el asunto de las manos. Se lo tienen que hacer mirar". Respecto a las palabras de Mendilibar, el delantero no está de acuerdo sobre la buena prensa que se le da a la Premier en esto: "Para mí en Inglaterra también se tiran y hay entrenadores que lo fomentan. No estoy muy de acuerdo con esa ejemplarización que se ha hecho del fútbol inglés. Hay de todo, como aquí en la liga española".
El pasado 20 de febrero, José Luis Mendilibar estalló después de que el Éibar cayese derrotado ante el Elche. Pero no lo hizo contra el árbitro, los rivales o incluso sus jugadores. Mendi explotó y dejó un titular que debe hacer reflexionar al fútbol español: "En la Liga española somos una banda de tramposos. Nos tocan y parece que nos haya matado". El Confidencial ha querido hablar con un delantero de área, de esos jugones que pisaban el área y provocaban penaltis, y con un central áspero de los que siempre iban adelante en el fútbol de los 90. Roberto López Ufarte y Pepe 'Tiburón' Prieto.