El Atleti sufre para ganar en un partido en el que Joao Félix mandó callar a su banquillo
Lo mejor para los rojiblancos fue el acierto goleador en un espeso partido dominado por el equipo de Unai Emery. Joao, suplente, marcó el segundo tanto con una rabiosa celebración
El Atlético de Madrid rompió su mala racha con más acierto goleador que buen juego. El líder de LaLiga llegaba al estadio de La Cerámica para batirse con el Villarreal de Unai Emery tras su dura derrota frente al Chelsea en la ida de los octavos de final de la Champions League. Un tanto de Savic en la primera mitad y otro de Joao Félix, quien comenzó el partido de suplente, fueron demasiado para los locales terminando el encuentro con un 0-2 en el marcador. Aunque el equipo valenciano mostró mejor fútbol que sus rivales, el Atleti suma tres puntos importantísimos que le permiten acudir al derbi del próximo fin de semana con, al menos, una ventaja de tres puntos y un partido más, a la espera de lo que haga el Real Madrid frente a la Real Sociedad.
“¡Arriba, arriba, arriba!”, pedía Luis Suárez a sus compañeros. El uruguayo saltó a la segunda mitad del encuentro echándose el equipo a la espalda, exigiendo una presión alta que Simeone había ordenado en el vestuario. Tras una primera mitad con dominio del Villarreal y donde la mejor noticia era el marcador, el entrenador rojiblanco movió ficha. Joao Félix, que inició el encuentro en el banquillo, sustituyó a un Thomas Lemar con molestias y amarilla.
El portugués inició una vertiginosa jugada en el minuto 56, con un pase en profundidad par Marcos Llorente que cedió a Suárez. Dentro del área, y con posibilidad de disparo, el charrúa evitó rematar buscando un gol de fantasía con un taconazo a su compañero, pero el mediocentro español no le entendió. Este cambio de actitud de los pupilos de Simeone tan solo tardó 15 minutos, cuando el conjunto local apretó.
El equipo de Unai Emery, quien vivió el partido desde la grada por culpa de una expulsión hace dos semanas, se reactivó a la hora de encuentro, saboreando el peor momento de sus rivales sobre el terreno de juego. Capitaneados por un Gerard Moreno hiperactivo en el área de Jan Oblak, los jugadores del Villarreal probaron las dificultades de la defensa colchonero para los centros, pero el gigante Felipe esta vez sí lo sacó todo por alto.
La reivindicación de Joao Félix
En esos complicados minutos para los rojiblancos, llegaría un regalo de Pau Torres: el central internacional despejó un centro lateral, dejando el balón demasiado fácil para un Joao Félix que no hizo ascos a tal presente. El portugués acomodó la pelota con el pecho, apenas medio metro dentro del área, y ejecutó un disparo perfecto imposible de parar para Asenjo que solo pudo mirar cómo el balón entraba pegado a su palo derecho.
Joao Félix se mostró repleto de rabia en una reivindicativa celebración. En dirección al banquillo, aunque sin poder adivinar para quién iban dirigidos los gestos, el luso mandó callar con su dedo índice en los labios, además de proferir una serie de insultos: "Cierra la puta boca". Sus compañeros le arroparon, conscientes de que está viviendo tiempos complicados como jugador del Atlético de Madrid, al que si algo le sobra es talento futbolístico.
Gerard Moreno trató de recortar distancias aunque fuera con la mano. El delantero del submarino amarillo remató con el codo un centro de Samu, al no poder llegar con la cabeza. El remate, invalidado al instante, fue repelido por Oblak con una reacción acorde a su nivel como guardameta. Simeone, para los últimos 15 minutos, retiró a Suárez quien se encontraba apercibido de amarilla y que si hubiera recibido tarjeta se habría perdido el derbi. El Villarreal trató hasta el final de apretar el partido, con ocasiones clarísimas como un chut de Baena que golpeó la escuadra de los colchoneros, sin éxito.
Una primera parte con protagonismo para el VAR
El Atleti ejecutó una jugada ensayada a la salida de un córner que acabaría por ser el primer gol del partido. Koke cedió para Lemar, quien orientó el balón a su pierna zurda para buscar el centro al palo largo. El jugador francés dispuso una preciosa pelota con rosca que Savic remató, saltando por encima de Pedraza, y con cierta fortuna, Asenjo pudo parar la ocasión. Pero el rebote acabó por golpear en la espalda de su compañero, superando la línea de gol. Era el minuto 28 de partido y el árbitro anuló el tanto por un supuesto fuera de juego señalado por el linier. En la repetición de la sala VAR, se vio rápidamente que no existía posición antirreglamentaria, sin embargo, el estudio de la jugada duró varios minutos.
Si bien el remate del central rojiblanco viene precedido de un ligero choque con Pedraza, no existía ninguna intención antirreglamentaria. El árbitro, finalmente, concedió el gol gracias al VAR, para alegría de Savic. Una jugada ensayada, de la pizarra de Simeone, que desatascó a un Atlético de Madrid plomizo y sin demasiadas ideas en la primera mitad del partido.
El Villarreal manejó los tiempos del encuentro, castigando los puntos débiles de los colchoneros en esta temporada: la defensa de los centros laterales. Samuel Chukwueze fue toda una pesadilla para Mario Hermoso -colocado a ratos entre el central zurdo en defensa de tres o lateral izquierdo cuando Saúl se incorporaba al centro del campo rojiblanco- atacando la banda en todo momento. La imagen del césped no se reflejó en el marcador.
Aunque la primera ocasión del submarino amarillo sería un tímido remate desde fuera del área de Parejo, el talentoso mediocentro español hizo magia en el minuto 35: un magistral centro con rosquita estuvo a punto de ser aprovechado por Gerard Moreno para empatar el partido. La jugada ensayada de los de Emery surtió efecto, con el delantero recibiendo solo casi en el área pequeña. Moreno trató de controlar y no pudo tener un remate claro de cabeza, impidiendo Oblak la ocasión.
Poco antes del final de la primera mitad se vivió una extraña polémica. Tras un choque con Lemar, Capoue se fue al suelo, doliéndose de un golpe en la mandíbula. Las asistencias médicas salieron a tratar los gritos de dolor del jugador del Villarreal, que acusaba a su rival de golpearle con el codo. El VAR llamó a Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien acudió a ver la jugada. En la repetición se aprecia como el jugador francés trata de evitar el golpe, pero al hacerlo impacta en el rostro de Capoue. El árbitro decidió amonestar a Lemar con amarilla, cuando parecía que se iba a interpretar como una agresión y, por tanto, se iba a saldar con la expulsión directa. El rostro del jugador rojiblanco expresó alivio tras la decisión arbitral.
El Atlético de Madrid rompió su mala racha con más acierto goleador que buen juego. El líder de LaLiga llegaba al estadio de La Cerámica para batirse con el Villarreal de Unai Emery tras su dura derrota frente al Chelsea en la ida de los octavos de final de la Champions League. Un tanto de Savic en la primera mitad y otro de Joao Félix, quien comenzó el partido de suplente, fueron demasiado para los locales terminando el encuentro con un 0-2 en el marcador. Aunque el equipo valenciano mostró mejor fútbol que sus rivales, el Atleti suma tres puntos importantísimos que le permiten acudir al derbi del próximo fin de semana con, al menos, una ventaja de tres puntos y un partido más, a la espera de lo que haga el Real Madrid frente a la Real Sociedad.