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El día que Mariano revive el debate del fichaje del '9' en el Real Madrid
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DOBLETE EN LA VICTORIA CONTRA EL VILLARREAL

El día que Mariano revive el debate del fichaje del '9' en el Real Madrid

Mariano marca dos goles en la victoria contra el Villarreal en un día en el que Bale estaba en la grada y el club busca un goleador en el mercado de fichajes

Foto: Mariano no marcaba desde el 3 de febrero contra el Alavés. (EFE)
Mariano no marcaba desde el 3 de febrero contra el Alavés. (EFE)

Lo mejor de la victoria del Real Madrid contra el Villarreal (3-2) fueron los dos últimos fichajes: Brahim Díaz y Mariano. El primero tiene el descaro y el atrevimiento que ilusiona al Bernabéu. El segundo es un rematador. Mariano hizo dos goles y plantea dudas al club. Zidane ha pedido un goleador. Quiere un ‘cazagoles’ que le dé al equipo más contundencia y agresividad. Un futbolista que pueda ser un complemento para Benzema y resuelva los problemas de definición tan graves y que no han sido solucionados por Bale. El elegido es Luka Jovic, por el que ya se han iniciado las conversaciones con el Eintracht de Frankfurt. El delantero serbio es una de las revelaciones en la Bundesliga y está cotizado–también lo quieren el Barcelona y el Paris Saint Germain–. Ahora la duda que hay que resolver es si conviene gastarse 60 millones en Luka Jovic o es mejor quedarse con Mariano.

Zidane le dio una oportunidad a Mariano después del enfado por la derrota contra el Rayo Vallecano y el ‘7’ cumplió. Hizo dos goles de especialista de área. Lo que necesita un equipo con demasiados mediapuntas, incluido Benzema, es un rematador. Un jugador que las empuje. Agresivo y contundente. Mariano demostró en el Lyon que tiene olfato goleador y el Madrid lo fichó por 14 millones de euros. No es, ni mucho menos Cristiano Ronaldo, ni está a la altura de los mejores goleadores de Europa –Luis Suárez, Cavani, Lewandowski, Cavani, Agüero…– pero lo poco que se le ha visto refuerza su papel de hombre gol. El problema de Mariano han sido las lesiones. Ha dejado de jugar 20 partidos esta temporada por diferentes contratiempos y en el Madrid tendrán que valorar con frialdad si merece la pena darle una segunda oportunidad o ir a por ese otro goleador. Si es fiable.

Foto: Courtois y Marcelo con la camiseta de apoyo a Casillas antes de empezar el partido contra el Villarreal. (Reuters)

Lo bueno de Mariano es que, además de tener el gol en la cabeza, trabaja con agresividad y es perseverante. Su actitud en la victoria contra el Villarreal fue encomiable. Se fajó por todo el frente de ataque para ir a por los balones divididos, robar la pelota, incordiar y molestar. Se multiplicó y vació. Es lo que exige Zidane a cada uno de los futbolistas. Que haya actitud, ganas y dignidad. Mariano tuvo esa energía y le acompañó el acierto en la definición. Precisamente lo que no tiene Gareth Bale. Castigado por el entrenador a la grada en el partido contra el Villarreal en una decisión que deja bien claro que ZZ no le quiere y Florentino Pérez, pese a que le va a costar darle salida, tiene que tomarse en serio su venta.

Funcionó la bronca de Zidane

Tanto Mariano como Brahim Díaz hicieron el partido que se le exige a todo jugador del Real Madrid que quiere agarrarse a una posibilidad de seguir en la plantilla la temporada que viene. Ninguno tiene el puesto garantizado. Si el Madrid ficha a otro delantero, lo normal es que salga Mariano. Brahim Díaz necesita jugar partidos con regularidad y, pese a que sea de lo más destacado del equipo en estos partidos fantasmas, su caso se puede resolver con una cesión. Todo dependerá de qué fiche el Real Madrid y quien se quede. Si llega Hazard, Jovic, Rodrygo –ya fichado– y otros cedidos –Raúl de Tomás…– más el incierto futuro de Isco… Mariano, como Brahim, lo que hacen es ponérselo difícil a Zidane. Y fácil a Florentino porque estas buenas actuaciones ayudan a que se revaloricen. Todo lo contrario de lo que sucede con Bale. El galés está cada vez más devaluado. "No tengo una bola de cristal. Quiero seguir aquí", dijo Mariano –en Bein Sport– al final del partido con cierta resignación a sabiendas de que el Madrid busca otro delantero

La victoria del Real Madrid contra el Villarreal sirvió para recuperar la identidad que reclama Zidane. El técnico quiere un equipo que arriesgue, vivo y permanentemente enchufado. Un juego que sea profundo, dinámico e incisivo. Mariano y Brahim Díaz consiguieron elevar el nivel de un equipo que llegaba en depresión tras la derrota en Vallecas. Le acompañaron en la mejoría un jugador que tiene muy buena pinta: el uruguayo Fede Valverde. Dio tiempo para que, en el día que fueron suplentes Isco y Marco Asensio –salieron en la segunda parte–, se estrenara Vinicius con Zidane.

Lo mejor de la victoria del Real Madrid contra el Villarreal (3-2) fueron los dos últimos fichajes: Brahim Díaz y Mariano. El primero tiene el descaro y el atrevimiento que ilusiona al Bernabéu. El segundo es un rematador. Mariano hizo dos goles y plantea dudas al club. Zidane ha pedido un goleador. Quiere un ‘cazagoles’ que le dé al equipo más contundencia y agresividad. Un futbolista que pueda ser un complemento para Benzema y resuelva los problemas de definición tan graves y que no han sido solucionados por Bale. El elegido es Luka Jovic, por el que ya se han iniciado las conversaciones con el Eintracht de Frankfurt. El delantero serbio es una de las revelaciones en la Bundesliga y está cotizado–también lo quieren el Barcelona y el Paris Saint Germain–. Ahora la duda que hay que resolver es si conviene gastarse 60 millones en Luka Jovic o es mejor quedarse con Mariano.

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