La resurrección de Lemar y el cabreo de Morata con el árbitro por tocarle

Thomas Lemar no tiene ninguna culpa, más allá de su rendimiento, de que el Atlético de Madrid pagara casi 70 millones de euros por él, pero en base a ese precio es juzgado. Es el fichaje más caro de la historia del club y su aportación durante toda la temporada ha sido más bien escasa. Hasta este sábado, un par de goles, cinco asistencias y la sensación de que el Mónaco se la había colado al equipo rojiblanco. Ahora ya son tres goles tras marcar el de la victoria en Eibar (0-1), un triunfo que acerca al Atlético al objetivo de asegurar la segunda posición.

La temporada de Lemar ha sido decepcionante. No por falta de oportunidades, pues ha sido un habitual en las alineaciones. Es el décimo jugador más utilizado por Simeone y el segundo fichaje con más minutos, solo superado por Arias. Puede parecer poco, pero no lo es si se tiene en cuenta el historial del técnico argentino con las caras nuevas. Gelson Martins, que llegó a la vez que el francés, lleva meses en el Mónaco.

El rendimiento de Lemar durante toda la temporada no ha justificado la confianza que le ha dado Simeone, lo que puede interpretarse como una apuesta no solo del técnico, sino del club después una inversión tan importante. El jugador francés ha pasado desapercibido durante la mayor parte del curso, en el que ha ido perdiendo protagonismo poco a poco.

Con la temporada ya casi acabada, este sábado resucitó en Ipurua para darle la vcitoria a su equipo. Llegó al segundo palo para rematar a la red un pase de Koke desde la derecha. "Le va a venir muy bien", dijo Simeone en rueda de prensa sobre el gol de Lemar.

El cabreo de Morata

Un rato antes el argentino se desgañitaba para intentar tranquilizar a Álvaro Morata, cabreado con el árbitro del partido, Javier Arberola Rojas. El delantero rojiblanco se quejaba de que el colegiado le había tocado en la nuca. En efecto, Arberola Rojas lo hizo. Un toque leve, sin mayor importancia, pero que sentó muy mal a Morata. Hay que recordar que de los ocho partidos de sanción que le han caído a Diego Costa, cuatro fueron por agarrar al árbitro.

"Está enfadado por la acción, eso me recuerda cuando me metieron a mí cuatro partidos por hacerle eso al cuarto árbitro", dijo Simeone (aquí puedes ver la acción a la que se refirió). Morata estuvo unos minutos recriminándole al árbitro lo que había hecho y al final vio una tartjeta amarilla. Así la explicó el árbitro en el acta: "En el minuto 89 el jugador (22) Morata Martin, Alvaro Borja fue amonestado por el siguiente motivo: Formular observaciones a una de mis decisiones".