Con qué debe tener cuidado Víctor Sánchez del Amo trabajando para el jeque Al-Thani

Diez entrenadores en nueve años. De equipo en permanente lucha para no descender a la Champions. Y de ahí, en sucesivas caídas de pérdida de calidad de plantilla y cada vez con menos recursos económicos, al pozo del descenso. El jeque Al-Thani, famoso por sus explosivas declaraciones en Twitter, sigue siendo el dueño del Málaga CF y sigue negándose a vender.

Ha perdido la confianza de la afición y de la plantilla, nervioso ante las escasas opciones de opciones para el ascenso directo en el club con más presupuesto de Segunda: 35 millones. El plan del club andaluz está diseñado para subir esta temporada a Primera. Si no se logra, la inestabilidad está asegurada.

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Agustín Rivera. Málaga

El fichaje de Víctor Sánchez del Amo como entrenador malaguista llega tras la mala racha de resultados de Juan Ramón López Muñiz, que vivió su tercer etapa al frente del banquillo del Málaga. A Muñiz, con un juego ramplón y con futbolistas que no han dado el nivel esperado como N’Diaye (ex Betis) o el ‘goleador’ argentino Blanco Leschuck, se le acababa su tiempo.

El jeque Al-Thani se agarra a una solución para el último tramo de la competición de Segunda consciente del escaso crédito que tiene cuando hace ocho años, con el Málaga jugando la alta competición europea, diseñó un club con las más altas aspiraciones y con un entrenador de postín: Manuel Pellegrini.

Condenado por blanqueo de capitales

“Al-Thani pinta poco y no se entera de nada. Se le echa la culpa de todo y está mal asesorado. Se ha fiado de gente que está aquí desde la época del Club Deportivo Málaga”, indica un malaguista con muchos trienios de análisis de la situación del conjunto blanquiazul. El caso es que el director deportivo, José Luis Pérez Caminero, condenado por blanqueo de capitales condenado por el tráfico, ha pensado que la situación para aliviar los malos resultados pasaba por Sánchez del Amo, un entrenador que durante varias temporadas fue el segundo de Míchel.

El jeque, quien la mitad del año vive en Qatar, ha ejecutado una errática política de fichajes: en los últimos años se ha gastado 45 millones de euros con escasos resultados y la Academia (su Ciudad Deportiva destinada para la cantera) está envuelta en unas polémicas obras, ralentizadas tras problemas con la licencia urbanística.

La familia de Al-Thani cobra 1,5 millones en sueldos. Los préstamos del club al clan suman ya cuatro millones de euros

¿Cuánto cuesta el jeque al Málaga, un club que ha caminado a lo largo de sus varias denominaciones ente la Primera, la Segunda y también la desaparición y categorías inferiores? En el verano de 2010 invirtió 137 millones en el club. La familia de Al-Thani cobra 1,5 millones destinados en sueldos. También se destina un millón de euros a pagar la deuda. Desde 2015 la familia Al Thani utiliza la figura del préstamo para sacar dinero del club. No tiene otro tipo de ingresos. El saldo de préstamos dispuestos a junio de 2018 era de 4,3 millones de euros.

El año pasado se consiguieron unos ingresos de 100 millones de euros (incluidos traspasos). Esta es la cifra que costaría la compra del club. Ningún empresario de Málaga está dispuesto a comprarlo. Fondos inversores europeos y americanos sí podrían lanzarse, pero esperan a que sea más barato. El grupo Blue Bay litigia contra el jeque para hacerse con el control del club.

El oxígeno de los 20 millones

Cunde la sensación en Málaga que si este año no se asciende la entidad tendría problemas para continuar como club, ya que el presupuesto se reduciría de manera drástica: se ha podido llegar a los 35 millones de euros, gracias a los 20 millones que reciben los equipos recién descendidos. Habría 15 millones de euros (si el Málaga no consigue subir a Primera) para retornar a la primera categoría. Con todo, sería de los presupuestos más altos si hay otra temporada en Segunda.

El problema no es ese. Con una afición muy sufrida, pero también volcada en momentos complicados, y un gran estadio, el Málaga CF continúa sin un proyecto definido. Desde hace cinco años no hay planes ni a largo ni a medio plazo.