Claves del ostracismo de Isco en el Real Madrid (y su última polémica con Solari)

El futuro de Isco Alarcón en el Real Madrid pinta cada día más oscuro. El internacional malagueño, uno de los jugadores más importantes del conjunto blanco en las últimas temporadas, ha perdido el puesto en el once inicial desde la llegada de Santiago Solari al banquillo. Y no solo eso, sino que incluso ha dejado de tener peso entre los cambios del entrenador argentino. ¿Qué pasa con Isco? Ante el Leganés, una vez más, volvió a ser un suplente habitual.

Entendiendo que un técnico no considerara a Isco como titular, la lógica dice que en un partido de Copa con suplentes debería de jugar de inicio. Pero en vez de eso, el malagueño volvió a salir desde el banquillo, jugando escasos veinte minutos de partido. Al acabar el encuentro, la polémica estaba servida: sin querer o voluntariamente, Isco daba 'Me gusta' a un comentario en Twitter que criticaba a Solari. Poco después, el jugador enmendaba la acción y lo borraba.

"Ha puesto a Dani Ceballos, a Casemiro fuera de forma y hasta se pondría a sí mismo, que se retiró hace 20 años, antes de poner a Francisco Alarcón, Isco", escribía un usuario en la red social en referencia a Solari. Lo cierto es que Isco no vive un buen momento, pues jóvenes como Fede Valverde o Vinicius están contando con más minutos que él, sin tener en cuenta al recién fichado Brahim, de un perfil muy similar. Esta es la 'película' de por qué se ha llegado a una situación como la actual.

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El comienzo de la temporada era prometedor para Isco. Tras haberse ganado el puesto como titular con Zinedine Zidane, con quien incluso jugó en el once inicial en las últimas dos finales de Champions, la llegada de Julen Lopetegui suponía un importante empujón para el centro campista andaluz: y es que el técnico vasco siempre fue uno de sus grandes valedores en la Selección. Tras su llegada al Madrid, se confirmó que su idea era darle un papel más relevante a Isco.

Titular indiscutible en los primeros partidos de temporada, todo cambió a finales de septiembre: una inesperada apendicitis le hacía pasar de manera urgente por el quirófano, estando alejado de los terrenos de juego durante más de un mes. Casualidad o no, la ausencia de Isco supuso la caída en picado del equipo. Tanto, que Lopetegui tuvo que tirar de Isco antes de tiempo, forzando su recuperación para reaparecer y tratar de enderezar el rumbo de un conjunto que parecía perdido.

Ni su presencia evitó la debacle en el Camp Nou, en un partido que supuso el adiós de Lopetegui del equipo, su gran valedor. E Isco no entró con buen pie en la nueva etapa de Solari. El técnico decidió dejarle fuera de la convocatoria en su partido debut, ante el Melilla en Copa. A la misma hora que su equipo jugaba, la novia del jugador colgaba una foto de ambos, junto al hijo del futbolista, disfrazados para Halloween. Según pudo saber El Confidencial, en el seno del club no gustó el gesto.

Aunque el jugador se defendió explicando que, aunque la fotografía se colgó en redes sociales a la hora que jugaba su equipo, no fue hecha en ese momento, lo cierto es que en el club molestó la imagen. Especialmente porque el partido ante el Melilla no era uno más, sino que se debía mostrar una imagen de unidad en el equipo para sacar la situación adelante tras la debacle sufrida escasos días antes frente al Barcelona. Sergio Ramos, sin ir más lejos, pidió jugar como titular ese partido

Ausencias continuadas

En los siguientes partidos, todo hacía indicar que las ausencias de Isco, mezcladas con participaciones de escasos minutos, tenían que ver con un plan para mejorar su estado de forma. Se podía pensar que el argentino buscaba que recuperase el tono con cautela para estar a tope lo antes posible. Pero no era así. Siguieron pasando los partidos, y el jugador no era titular. Hasta que en Roma algo pasó: fuera de la convocatoria en el partido en el que el Madrid de jugaba la vida en Champions.

Según informaron algunos medios, esa decisión puso tener lugar por un presunto enganchón entre Isco y Solari tras el partido de Ipurúa, en el que el Madrid cayó derrotado por 3 a 0. Sea como fuere, desde entonces el centrocampista internacional, jugador de indudable peso en el último lustro en el conjunto blanco, ya es un suplente habitual. Desde la llegada de Solari, Isco ha jugado 438 minutos en los 16 partidos (no ha participado en cinco) con una media de 27 minutos por encuentro.

Y la situación no tiene pinta de solucionarse con facilidad tras lo sucedido este miércoles ante el Leganés. Otra vez 20 minutos sobre el césped para un jugador en plena madurez que no solo está llamado a ser titular, sino a ser el líder del equipo sobre el terreno de juego. La situación entre Solari e Isco se complica con el paso de las semanas y no parece que pueda tener una solución sencilla, al menos a corto plazo... o, quien sabe, si hasta el próximo verano.