En la pareja Dembélé-Coutinho, el que está dormido es el brasileño

Ernesto Valverde reconoció que no sabía cuál era la solución a los problemas de OusmaneDembélé, que el día después de la goleada al Espanyol se había quedado dormido y había llegado tarde al entrenamiento. No era la primera vez que lo hacía. El francés se mueve entre el despiste y la indisciplina y el FC Barcelona se desespera, pero a él parece no importarle demasiado. Justo cuando más críticas ha recibido, mejor ha jugado. Lleva tres goles en los últimos cuatro partidos, el último este sábado en la victoria ante el Celta (2-0).

En medio de un ambiente hostil contra él, Dembélé se hecho con el puesto de titular junto a Messi y Luis Suárez en la delantera azulgrana. La principal razón es su nivel, el más alto desde su llegada al Barcelona. Pero también ha tenido mucho que ver la mano izquierda de Valverde. El entrenador podía haber optado por el castigo, una postura popular y que ya eligió cuando lo dejó fuera de la convocatoria en el duelo frente el Betis. Pero el 'Txingurri' prefirió no hacer más sangre y ponerlo a jugar.

Dos días después de quedarse dormido por última vez, Dembélé fue titular ante el Tottenham en Champions y marcó un gol espectacular. También fue titular en la victoria ante el Levante del domingo pasado. Y de nuevo estuvo en el once contra el Celta de Vigo. En solo unas semanas ha pasado de estar cuestionado a ser incuestionable. Mientras, no ha parado de tomarse con humor los comentarios sobre su impuntualidad que le llegan en las redes sociales.

Dembélé le da al Barça mucho gol. Llegado el parón invernal, el francés lleva casi los mismos tantos que Luis Suárez esta temporada. El uruguayo ha marcado 11 y el francés suma 10 con el que metió al Celta. Fue su séptimo tanto en LaLiga, a los que hay que sumar los dos que ha marcado en la Champions League y el de la Supercopa de España ante el Sevilla.

Este sábado, ante el Celta, se llevó una ovación cuando fue sustituido pasada la hora de partido. El jugador que entró por él fue Coutinho, el mayor perjudicado por el buen estado del exjugador del Borussia Dortmund. A la mediocre temporada que está realizando el brasileño se le suma ahora la explosión del jugador con el que se juega un puesto en la alineación.

En los primeros seis meses de Coutinho en el Barcelona quedó clara una cosa: su sitio en el equipo azulgrana no está en el centro del campo. Sus características no son las de un interior clásico, aunque pueda jugar ahí. Y la preferencia de Valverde por otro tipo de jugador (véase Rakitic o Arturo Vidal este curso), más la llegada de Arthur, le empujaba a la delantera. Pero junto a los Messi y Luis Suárez solo queda un sitio libre, lo que hace que la compatibilidad de Coutinho y Dembélé sea complicada. Los dos van a jugar juntos durante muchos minutos en lo que queda de temporada, pero salvo que haya bajas y el Barça juegue la Copa del Rey, será difícil que coincidan en el once inicial.