El doblete de Griezmann y su polémico baile que molestó al Valladolid

Antoine Griezmann salió del Estadio José Zorrilla tras darle una alegría a sus compañeros y provocar un cabreo en sus rivales, y no solo porque sus dos goles, el segundo de ellos el que cerró el marcador (2-3), sino por un gesto que molestó a los jugadores pucelanos. Tras marcar el segundo gol del partido, un penalti justo antes del descanso, el francés se marcó un baile en el mismo punto de penalti que no sentó nada bien a los locales, ya cabreados porque Undiano Mallenco solo había pitado el penalti tras consultar el VAR.

"Es un gesto... Es una celebración cualquiera, pero sí que es verdad que te podías ir un poquito más escorado y no hacerlo ahí en el punto de penalti, que yo creo que estamos cabreados, calientes, y esa acción puede desembocar en un poco de furia", declaró en la entrevista 'superflash' Míchel, jugador del Valladolid.

Un minuto después, Griezmann le quitó importancia. "Es fútbol. El fútbol es alegría, es disfrutar. Cuando uno hace gol, hace celebraciones. Y nada. Igual estaban enfadados por el VAR, pero es la alegría del fútbol".

El cabreo por el VAR

¿Y cuál fue la celebración del delantero rojiblanco? Un baile, nada que ver con el del Fortnite que suele hacer. Un pequeño baile tras lanzar y marcar el penalti, rodeado de jugadores del Atlético y del Valladolid, que protestaron mucho la decisión del árbitro. El penalti lo cometió Kiko Olivas. Griezmann disparó desde la frontal, el balón golepó en el brazo derecho del jugador vallisoletano y se desvió, pero Masip evitó el gol con una gran parada. Undiano Mallenco dejó seguir la jugada, pero acabó pitando penalti. En la segunda parte, con 2-2 en el marcador, se lo recordó al árbitro después de un centro que tocó en el brazo de Arias, pero esa vez la revisión del VAR no acabó en penalti.

El Valladolid estuvo a punto de remontar un partido que tenía muy difícil al descanso. El Atlético se adelantó con un gol de Kalinic tras una buena asistencia de Griezmann (el croata ha marcado en dos jornadas seguidas) y puso el 0-2 con el citado penalti. Pero se vino abajo en la segunda parte. Dos centros rematados de cabeza por el Valladolid en dos córneres. El primero lo remató con autoridad Calero y el segundo acabó en gol tras rematar Ünal y rebotar en Saúl.

"Ha sido un año muy largo"

El Atlético lo pasó muy mal. Perdió por lesión a Filipe Luis, que volvía tras varios partidos ausente. Los problemas en defensa no cesan para el Cholo Simeone. Por suerte, esta vez apareció Antoine Griezmann para decidir (y celebrarlo de una manera más clásica). El francés marcó el tercero y le dio la victoria a su equipo. Ahora que falta Diego Costa (y hay menos opciones en ataque), el Atlético necesita que su mejor jugador mejore sus cifras goleadoras, que no son muy buenas.

Él mismo Griezmann reconoció que no está en su mejor momento. "Todavía puedo mejorar. No estoy a mi mejor nivel, pero ya vendrá", dijo el delantero, que dio a entender que el esfuerzo del Mundial le ha pasado factura. "Ha sido un año muy largo, con muchos partidos y hay veces que me falta un poco de velocidad".