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El minuto del ridículo del Barcelona o las 'vergüenzas' de Piqué ante el Leganés
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la defensa hace agua en butarque

El minuto del ridículo del Barcelona o las 'vergüenzas' de Piqué ante el Leganés

El Barcelona pierde en Butarque en un minuto loco del Leganés, que hizo dos goles al equipo azulgrana aprovechando su debilidad y un grave error de Piqué en el segundo tanto

Foto: Óscar Rodríguez, autor del segundo gol del Leganés ante el Barcelona. (EFE)
Óscar Rodríguez, autor del segundo gol del Leganés ante el Barcelona. (EFE)

Batacazo del Barcelona en Leganés (2-1), con lo que entra en una dinámica peligrosa y preocupante. El equipo azulgrana es un coladero, defensivamente se desangra y uno de los señalados tras esta derrota en Butarque es Piqué. El central, que también cometió varios despistes y errores en el empate contra el Girona en el Camp Nou, volvió a fallar en el minuto loco del Leganés. A la defensa del Barcelona le cogieron la espalda en los dos goles, con dos acciones en balones largos, pero en el segundo a Piqué se le enredaron las piernas. Cedió el balón para que Óscar Rodríguez culminara una remontada fulminante en 68 segundos. Vermaelen, en el tanto del empate de El Zhar, fue el otro protagonista negativo de una zaga que hace aguas. Al Barça le han marcado siete goles en las seis jornadas de Liga cuando la temporada pasada llevaba encajados siete goles en las 18 primeras jornadas. Un dato demoledor que habla muy mal de la zaga y de la fragilidad de una defensa irreconocible.

Con Messi no vale. Parece más fácil si lo tienes en el campo de inicio para no llevarte un susto, pero el resto del equipo está muy por debajo del nivel que tiene que ofrecer un aspirante al título. El argentino se libró de ir al banquillo en otro día en que Ernesto Valverde apostó por las rotaciones y sentó a dos de los mejores socios del argentino. No fueron titulares ni Jordi Alba ni Luis Suárez. Messi se quedó sin referencias por el costado izquierdo y en la punta de ataque. Vermaelen y Munir tuvieron la oportunidad de empezar de inicio en un Barcelona que no podía ceder después del empate en el Camp Nou ante el Girona. Sin hacer daño por ese largo carril izquierdo que provocan las subidas de Alba, siempre un puñal, y todo lo que provoca Suárez, a Messi le tocó multiplicarse y convirtió cada ataque en una lucha contra todos. De esta forma desequilibró el partido —minuto 12— con una acción en la que consiguió hacer un aclarado a Coutinho. Messi, rodeado de cinco futbolistas del Leganés sin poder quitarle la pelota. Su pase al centro del área lo amortiguó Coutinho y fusiló, con esa facilidad que tiene el brasileño para armar la pierna y pegarle a la pelota con potencia y colocación, al portero Cuéllar.

Foto: Messi y Cristiano Ronaldo juntos en una gala del Balón de Oro. (EFE)


Messi fue una obsesión para el Leganés. El partido tuvo fases broncas con el marcaje férreo y las quejas del argentino por la reiteración de las faltas. Hasta que el árbitro, Unidiano Mallenco, decidió avisar con una tarjeta amarilla a Rubén Pérez por una entrada a Leo por detrás. No había manera de frenar los giros y arrancadas de un Messi que tiró del equipo en la construcción y aceleración. Al descanso, el partido parecía controlado por el equipo culé. Pero el inicio de la segunda parte fue una pesadilla para los de Valverde.

Una zaga frágil

Si Messi puso el desconcierto y Coutinho la definición, atrás volvió a aparecer Ter Stegen que, como en Anoeta, mostró que es decisivo cuando el equipo tiene apuros. El portero alemán salvó las pocas ocasiones claras del Leganés. Esta es la gran asignatura de Valverde. Conseguir que al Barcelona le hagan menos ocasiones, ser un conjunto más compacto y sólido.

Si Ter Stegen estuvo bien, el que ofreció una resistencia soberbia fue Cuéllar, con dos paradones en el minuto 80. El Barcelona buscó la remontada con más épica que juego y metió en el campo a Luis Suárez, Jordi Alba y Malcom. El Barcelona ha perdido cuatro puntos en las dos últimas jornadas. Para el Leganés, es un resultado histórico. Para el Barcelona, una debacle. Para Piqué, un palo importante porque está lejos de su mejor versión.

Batacazo del Barcelona en Leganés (2-1), con lo que entra en una dinámica peligrosa y preocupante. El equipo azulgrana es un coladero, defensivamente se desangra y uno de los señalados tras esta derrota en Butarque es Piqué. El central, que también cometió varios despistes y errores en el empate contra el Girona en el Camp Nou, volvió a fallar en el minuto loco del Leganés. A la defensa del Barcelona le cogieron la espalda en los dos goles, con dos acciones en balones largos, pero en el segundo a Piqué se le enredaron las piernas. Cedió el balón para que Óscar Rodríguez culminara una remontada fulminante en 68 segundos. Vermaelen, en el tanto del empate de El Zhar, fue el otro protagonista negativo de una zaga que hace aguas. Al Barça le han marcado siete goles en las seis jornadas de Liga cuando la temporada pasada llevaba encajados siete goles en las 18 primeras jornadas. Un dato demoledor que habla muy mal de la zaga y de la fragilidad de una defensa irreconocible.

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