Coutinho y Dembélé se unen al picnic en Liga, pero lo que importa ya es el Chelsea

El Málaga es un equipo en derribo, sí. Nada menos que 59 puntos son los que le separan al FC Barcelona en la tabla de clasificación, pero el conjunto azulgrana ya se llevó un susto ante la UD Las Palmas, un equipo metido también en el descenso, y aprendió la lección. Con Iniesta recuperándose en la ciudad deportiva y Messi disfrutando de Ciro, su hijo recién nacido, era necesario no echarse la siesta. Valverde, con su alineación, ya dejó claro que se tomaba el encuentro muy en serio y decidió que el Chelsea podía esperar. No hubo descanso para Piqué, Alba, Busquets o Rakitic y Coutinho y Dembélé se unieron a la fiesta. Un picnic más bien, porque el Málaga apenas opuso resistencia y encima se quedó con diez tras una durísima entrada de Samu García a Jordi Alba a la media hora, pero había que ponerse el traje de faena y el Barça lo hizo (0-2).

Los dos fichajes más caros de la historia del Barça necesitaban firmar un buen partido. En especial Dembélé, sobre el que han recaído las mayores sospechas por parte de la afición —y también del propio club—, que no terminaba de verle 'enchufado' después de recuperarse de su segunda lesión. Tras el 0-1 en el primer cuarto de hora gracias a un cabezazo de Luis Suárez, el francés frenó por su banda, se cambió la pelota de la derecha a la izquierda y sirvió a Coutinho, que marcó de tacón. Una 'delicatesen' que ambos celebraron y que cierra, por el momento, el ruido sobre su rendimiento en el equipo teniendo en cuenta el precio y las expectativas que habían creado.

Las dudas frente al Chelsea

Con la Liga prácticamente liquidada salvo que al Barça le dé un patatús, es momento de centrarse en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions. El asunto es peliagudo y Valverde no piensa dar ninguna pista. A día de hoy no se puede descartar ni mucho menos a Iniesta, que ha utilizado incluso las redes sociales para avisar que está ahí y lo va a intentar hasta el final.

Si el manchego se recupera a tiempo, es un alivio para el Barcelona. "No hay otro como él, es único", afirmó Valverde cuando se lesionó. La Liga ya está en el bolsillo, los cuartos de la Champions no, así que Iniesta está dispuesto a arriesgar, pero aun así sigue habiendo un puesto que baila. Coutinho no puede jugar en Europa, Paulinho es una decisión demasiado conservadora, André Gomes solo convence a Valverde… y queda Dembélé. Si estaba pasando un casting en La Rosaleda, lo superó, pero el técnico azulgrana ya ha demostrado en otras ocasiones que en partidos importantes no está para "experimentos, sino para certezas", tal y como afirmó en la rueda de prensa en Stamford Bridge después de que le preguntaran por la inclusión de Paulinho en el once.

El asunto ahora por lo tanto es si Valverde considera que Dembélé es ya una realidad, alguien de quien se puede fiar, y apuesta definitivamente por él después de dejarle fuera en Londres y contra el Atlético. Hasta el miércoles no lo sabremos, pero por lo pronto se está sacudiendo la presión y por muchas facilidades que diera el Málaga, dejó detalles del jugador que todos estaban esperando: el que se maneja con los dos pies, encara, centra, dispara y busca espacios. Ante un Chelsea al que todos presumen bien cerradito atrás puede ser, por fin, su gran noche.

Ficha técnica

0.- Málaga CF: Roberto; Rosales, Luis Hernández, Ignasi Miquel, Ricca; Samu, Lacen, Iturra, 'Chory' Castro (Lestienne, m. 60); Rolan (Succes, m. 77) y En-Nesyri (Ideye, 77).

2.- FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto (André Gomes, m. 73), Umtiti, Piqué, Jordi Alba (Digne, m. 76); Rakitic, Busquets, Paulinho, Coutinho; Dembelé (Aleix Vidal, m. 84) y Luis Suárez.

Goles: 0-1, M. 14: Luis Suárez. 0-2, M. 28: Coutinho.

Arbitro: Martínez Munuera (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Iturra (m. 48), y roja a Samu García (m. 29), y al futbolista del Barcelona Luis Suárez (m. 83).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima octava jornada de la Liga Santander diputado en el estadio de La Rosaleda ante 27.000 espectadores.