El Barcelona tropieza y convierte el duelo ante el Atlético en una final por la Liga

El FC Barcelona llegó a Gran Canaria con dos objetivos. El primero era ganar para mantener la distancia contra el Atlético de Madrid, su rival el próximo domingo. La segunda, que Luis Suárez no viera la quinta amarilla que le dejaría sin jugar contra el equipo rojiblanco. A priori, dos propósitos sin demasiada dificultad, pero se vuelve a casa solo con uno en la maleta. Empató ante la UD Las Palmas (1-1) en un partido sin amonestación para el uruguayo, que el sábado pasado hizo todo lo posible para que le sacaran un amarilla en el duelo contra el Girona y este jueves buscó todo lo contrario.

Donde hace unas semanas había una Liga casi sentenciada ahora cualquiera se atreve a hacer un pronóstico. Tras 26 jornadas, el Barça aventaja en cinco puntos al Atlético, que en tres días visita el Camp Nou en el mejor momento de la temporada. El domingo ganó 2-5 al Sevilla y este miércoles 4-0 al Leganés. En esos dos partidos, Antoine Griezmann ha marcado 7 goles. Él y Diego Costa son ahora un peligro con el que no contaba el Barça.

"Claro que tenemos prisa por ganar la Liga", dijo hace unos días Ernesto Valverde. Lo demostró con su alineación en Las Palmas de Gran Canaria. Fueron titulares Busquets, Iniesta, Messi y Suárez, este último corriendo un riesgo alto. Hubo rotaciones (Piqué, Rakitic, Coutinho), pero no era un once que miraba más al futuro que al presente. No fue un problema de nombres, sino de juego. El Barça no jugó bien y solo pudo marcar a balón parado, gracias a otra genialidad de Messi. El argentino lanzó su primera falta por encima de la barrera, pero el portero local, Chichizola, llegó a tiempo. La segunda la tiró al otro palo, a la misma escuadra, e hizo inútil la estirada del guardameta.

Esta vez no hubo conexión con Luis Suárez. El uruguayo estuvo desaparecido la mayor parte del partido. Estar apercibido de sanción le perjudicó, porque jugó con el freno de mano echado. Y eso en él, que suele derrochar lucha y entrega, se nota. Evitó contactos innecesarios y protestas vacías, aunque sí reclamó una clara mano fuera del área de Chichizola en el último minuto de la primera parte.

Los equipos entrenados por Paco Jémez se habían enfrentado al Barcelona en ocho ocasiones y habían perdido las ocho, con una media de 4,5 goles en contra. Y el equipo azulgrana llevaba más de dos años, desde el 14 de febrero de 2016, sin que le pitaran un penalti en contra en Liga. Esas dos estadísticas se rompieron este jueves. La primera con un empate que insufla mucha confianza a Las Palmas, todavía en descenso, y la segunda con un pena máxima nada más comenzar la segunda parte.

Mateu Lahoz, el árbitro del partido, pitó penalti en un córner a favor de Las Palmas, no se sabe si por un agarrón de Sergi Roberto a Aguirregaray en el primer palo o por una mano de Digne en el rechazo del remate al palo del lateral uruguayo. El caso es que lo pitó y Calleri lo transformó en gol con un disparo a la escuadra izquierda de la portería de Ter Stegen.

Quedaba toda la segunda parte por delante, pero se vio muy poco Barça. Algo de Coutinho cuando sustituyó a Aleix Vidal en el 56'; algo de Messi, que cada vez que arrancaba sembraba el pánico entre los amarillos (provocó cuatro tarjetas); y casi nada de Dembélé. Ni siquiera tuvo grandes ocasiones para marcar el segundo. Los últimos 15 minutos fueron un asedio constante, pero Las Palmas aguantó como pudo colgada de la portería y respirando unos segundos cuando conseguía el balón y llegaba a Etebo o Calleri, sus dos mejores jugadores en el partido.

El Barcelona tiene un problema gordo. En las últimas cinco jornadas ha perdido seis puntos (tres empates) y donde antes tenía una ventaja de 11 ahora tiene una de solo cinco con un rival que llega lanzado porque está jugando mejor que nunca y porque sabe que tiene una oportunidad única para seguir aspirando al título. El partido del domingo no es tan decisivo como el de mayo de 2014, que dio la Liga al Atlético, pero también puede ser determinante.

Ficha técnica

1. UD Las Palmas: Chichizola; Aguirregaray, Gálvez, Ximo Navarro, Dani Castellano (Míchel Macedo, min. 75); Vicente Gómez (Aquilani, min. 70); Halilovic, Tana, Etebo, Jairo (David García, min. 86); y Calleri.

1. FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Umtiti, Vermaelen, Digne; Aleix Vidal (Coutinho, min. 57), Paulinho (Rakitic, min. 63), Busquets, Iniesta (Dembélé, min. 75); Messi y Luis Suárez.

Goles: 0-1, min. 21: Messi. 1-1, min. 48: Calleri, de penalti.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Aguirregaray (min. 5), Dani Castellano (min. 10), Ximo Navarro (min. 20), Etebo (min. 66), Gálvez (min. 68) y Calleri (min. 94), y a los visitantes Digne (min. 24), Sergi Roberto (min. 41) y Umtiti (min. 52).

Incidencias: partido de la vigésima sexta jornada de LaLiga Santander disputado este jueves en el Estadio de Gran Canaria ante 23.778 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Enrique Castro 'Quini', exjugador del Real Sporting de Gijón y del FC Barcelona, fallecido el pasado martes a causa de un infarto.