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La segunda unidad del Real Madrid no tiene nada que envidiar a Paulinho y compañía
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los datos son más parejos de lo que parece

La segunda unidad del Real Madrid no tiene nada que envidiar a Paulinho y compañía

El curso pasado cada elección hecha por Zidane era correspondida con un gran resultado sobre el campo, este año no está siendo tanto así, pero el banquillo de Valverde tampoco es determinante

Foto: Paulinho, el fichaje culé, con el renacido Aleix Vidal. (Reuters)
Paulinho, el fichaje culé, con el renacido Aleix Vidal. (Reuters)

Si el Real Madrid ganó la Liga y la Champions League la temporada pasada fueron por los goles de Morata y James y por la aportación global de Kovacic, Asensio y Nacho. Es un hecho que sin ellos no habría luchado por los objetivos anuales del conjunto blanco. Dos de ellos no están. Llegaron otros, pero a Zidane no parecen convencerles demasiado. En cambio, cada futbolista que aparece ahora en las alineaciones de Ernesto Valverde en el Fútbol Club Barcelona funciona, incluso los que pasaron a ser algo similar a unos proscritos para Luis Enrique.

A la vez que el fútbol ha ido estirando su calendario, ampliándose, rellenando los huecos donde parecía que no cabía un partido más, las plantillas de los equipos se han mantenido en un máximo de 25 futbolistas del primer equipo. No se ha permitido que conforme se suman compromisos, se sumen jugadores. ¿Qué ha pasado entonces para que los clubes no se resientan y puedan completar una temporada de casi 60 partidos sin morir en el intento? Usando a todos los jugadores.

Foto: Andrés Iniesta, el día de su última renovación con el FC Barcelona. (EFE) Opinión

En los 80, había un jugador que sabía que iba a participar como mucho en cuatro o cinco partidos, ahora ese mismo futbolista podría llegar a disputar unos 20. Hasta se rota al portero, algo impensable hace dos décadas. Esta es la diferencia y la superioridad principal entre el Madrid y Barça y cualquier otro club español (y muchos europeos) y por lo que han ganado las cuatro últimas Copas de Europa. La evolución de ambos banquillos, sin embargo, parece que se ha tornado determinante para el liderato azulgrana y los problemas ligueros del Real Madrid.

No es que se haya producido un cisma en el Madrid en el que de repente los que forman la conocida como 'segunda unidad' sean peores y, además, aporten menos. No se refleja tanto en los números como en la sensación de falta de confianza que deposita en ellos Zidane a la hora de confeccionar sus equipos. Tanto como el curso pasado cada elección hecha por el técnico francés era correspondida con un gran resultado sobre el campo, este año no está siendo tanto así. Da la impresión de que las decisiones de Valverde han sostenido al club azulgrana en lo alto de la tabla, pero gran parte de las aportaciones de los futbolistas menos habituales del Barça han sido en partidos poco trascendentes, por lo que el mito tampoco es tan cierto. Al Barça le han sostenido Messi y Ter Stegen, esa es la realidad.

El futbolista no habitual (entendido este término como el que no juega un Clásico o un partido de mucha relevancia a no ser que haya bajas) que es realmente una opción diferencial sobre los demás es, sin duda, Marco Asensio. Siete goles del mallorquín, adornados con tres asistencias son datos a los que agarrarse de cara al futuro más próximo, es decir, a la remontada en Liga y la consecución de todos los demás títulos en juego. Pero más allá de Asensio y Nacho Fernández, cuya nota nunca baja del notable, la aportación de los menos habituales no está siendo demasiado destacada. Lucas y Mayoral han destacado en partidos de poca enjundia, como la eliminatoria de Copa del Rey contra el Fuenlabrada o la victoria intrascendente ante el Dortmund en Champions.

Foto: La Spider Cam, una de las tecnologías más avanzadas. (Reuters)

Ceballos tuvo un gran partido ante el Alavés, con un doblete, pero no ha vuelto a llamar la atención, por su parte Kovacic estuvo más de dos meses lesionado, una baja muy significativa para las rotaciones de Zidane, que ha tenido que tirar más de lo que le hubiera gustado de Marcos Llorente, que apenas suma algo más de 400 minutos, una media muy parecida a los que acumulan el propio Ceballos, Kovacic, Mayoral y Vallejo. Algo más ha jugado Theo Hernández, pero no ha enamorado en absoluto. Jugadores que han sido más de relleno que de verdadera utilidad (por ahora) para el técnico madridista.

Paulinho y Denis como paradigma

El acumulado en cuanto a goles y asistencias, es decir, lo realmente ponderable más allá de la apreciación personal de cada uno, no es excesivamente diferente entre Madrid y Barça. Mientras los suplentes del Madrid han marcado 19 goles, los culés han hecho 20. Lo que los distancia es la aportación en asistencias, sin duda, pues mientras los culés han repartido 18 pases de gol, los blancos solo han dado 9. Y es que Valverde tiene un banquillo que ha aportado en todas las competiciones y, lo más importante de todo, ha supuesto puntos.

¿Pero quiénes son los que realmente han sumado? Solo dos miembros de la 'segunda unidad' del Barça han sido determinantes. Paulinho y Denis Suárez, sobre todo el brasileño. El gallego tuvo un grandísimo inicio de Liga, con dos goles y dos asistencias hasta la jornada 7, pero desde entonces, como en el caso de algún madridista, ha destacado en Copa y en la última jornada de la Liga de Campeones.

Algo similar le ocurre a Paco Alcácer, que le hizo dos goles al Sevilla, pero que después apenas si ha sumado en esos mismos encuentros no del todo trascendentales. Lo mismo se puede aplicar a Deulofeu y Aleix Vidal. André Gomes, en cambio, ha jugado mucho, pero sigue sin ser importante, un caso parecido a Mascherano, cuya relevancia ha caído en picado. El que sí se está mostrando importante es Vermaelen, muy serio desde que ha tenido que ocupar el puesto de Umtiti en la defensa.

Si el Real Madrid ganó la Liga y la Champions League la temporada pasada fueron por los goles de Morata y James y por la aportación global de Kovacic, Asensio y Nacho. Es un hecho que sin ellos no habría luchado por los objetivos anuales del conjunto blanco. Dos de ellos no están. Llegaron otros, pero a Zidane no parecen convencerles demasiado. En cambio, cada futbolista que aparece ahora en las alineaciones de Ernesto Valverde en el Fútbol Club Barcelona funciona, incluso los que pasaron a ser algo similar a unos proscritos para Luis Enrique.

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