Es noticia
Florentino Pérez versus José Castro: historia de una enemistad
  1. Deportes
  2. Fútbol
las complejas relaciones real Madrid-sevilla

Florentino Pérez versus José Castro: historia de una enemistad

El Sevilla tiene querencia hacia la parte azulgrana y mira con recelo el lado madridista. Una enemistad personalizada en las figuras de Florentino Pérez y José Castro, ambos presidentes

Foto: En la imagen, Florentino Pérez y José Castro. (EFE)
En la imagen, Florentino Pérez y José Castro. (EFE)

Es rotundamente cierto que el río de la Liga de las Estrellas tiene dos orillas muy definidas, justo las que se reparten el Real Madrid y el Barcelona. El resto de los clubes, encabezados por el Atlético de Madrid, pugna por sacar la cabeza en la desigual foto. El Sevilla se encuentra entre esa élite. El pentacampeón de la UEFA tiene una peculiar querencia hacia la parte azulgrana y mira con recelo el lado madridista. Una enemistad labrada hace unos años y personalizada en las figuras de Florentino Pérez y José Castro, los presidentes.

Fue en Cardiff, en agosto de 2014, durante la celebración de la Supercopa entre el Real Madrid y el Sevilla, campeones de la Champions y la Europa League, respectivamente. En la recepción previa al almuerzo, Florentino y Castro tuvieron un áspero y espinoso cruce de palabras, según testigos presenciales. El presidente del Real Madrid le reprochó con vehemencia a su colega sevillista la beligerancia mostrada en el asunto de los derechos televisivos (en aquellos tiempos, Sevilla y Villarreal encabezaban una auténtica cruzada contra los grandes), y el dirigente andaluz replicó al madrileño, elevando igualmente los decibelios de su contundente respuesta. Fue una escena desagradable la que ambos protagonizaron, según los testigos, justo unas horas antes de jugarse el partido, choque que se llevó el Real Madrid con dos goles de Cristiano Ronaldo.

placeholder Josep Maria Bartomeu, junto a José Castro. (EFE)
Josep Maria Bartomeu, junto a José Castro. (EFE)

Camaradería sevillista con el Barça

Desde entonces, y salvo la 'operación Cheryshev' (que estaba en marcha), Real Madrid y Sevilla mantienen una fría y casi nula relación institucional. Ello se vio este mismo verano, cuando sonó el nombre del madridista Mariano, hoy goleador en el Lyon francés, operación que fue descartada por el consejo ejecutivo sevillista sin que llegase a cuajar el mínimo tira y afloja de una negociación. Muy lejos quedaron aquellos tiempos de amistad entre el club de Chamartín y el de Nervión. Florentino Pérez y José María del Nido eran amigos. Y las visitas de uno y otro a Madrid o Sevilla se convertían en fiesta de postín, donde se hablaba mucho de fútbol y de negocios. Muy atrás quedaron las transacciones de Sergio Ramos o Julio Baptista, que sanearon definitivamente las arcas del club nervionense. Ahora nada de eso existe. Los clubes, civilizadamente, guardan las apariencias en sus citas ligueras en el palco. Pero ambos presidentes siguen sin tragarse, cruzan los dedos y no se desean bienaventuranzas.

Lo contrario sucede en las relaciones entre el Sevilla y el Barcelona. Las caras tensas se tornan sonrisas que delatan camaradería y afecto. Ello genera un flujo continuo de negocio, que beneficia a ambos clubes. Desde que Daniel Alves (en la temporada 2007/08) abriera la puerta, varios jugadores siguieron su camino: Adriano Correia, Seydou Keita, Ivan Rakitic o Aleix Vidal, aunque también ha nutrido su cantera, con jugadores como Luis Alberto, al Barcelona B, Denis Suárez y Gerard Deulofeu al Sevilla.

El tuit de Sergio Ramos

La buena relación entre el Barça y el Sevilla se ha visto acrecentada en los últimos días. Tras la tormenta emotiva que desencadenó la noticia del cáncer de próstata de Eduardo Berizzo, entrenador del Sevilla (que fue operado este martes), Josep Maria Bartomeu, presidente azulgrana, llamó a su colega José Castro, al que le ofreció toda la innovadora estructura médica del club catalán, que sufrió en sus carnes el doloroso trance de Tito Vilanova. Igualmente, el pasado domingo, los jugadores del Barça (a instancias de Messi y Rakitic) lucieron en las previas del choque ante el Valencia una camiseta con letreros de ánimo al Toto Berizzo.

El Real Madrid tuvo un perfil más bajo. Solo destacó un tuit del capitán madridista, Sergio Ramos, sevillano y con evidentes lazos sevillistas: “La vida depara golpes duros que nos recuerdan lo que de verdad importa. Todos contigo, Berizzo. #AguanteToto #FuerzaBerizzo”.

Es rotundamente cierto que el río de la Liga de las Estrellas tiene dos orillas muy definidas, justo las que se reparten el Real Madrid y el Barcelona. El resto de los clubes, encabezados por el Atlético de Madrid, pugna por sacar la cabeza en la desigual foto. El Sevilla se encuentra entre esa élite. El pentacampeón de la UEFA tiene una peculiar querencia hacia la parte azulgrana y mira con recelo el lado madridista. Una enemistad labrada hace unos años y personalizada en las figuras de Florentino Pérez y José Castro, los presidentes.

Florentino Pérez Josep Maria Bartomeu
El redactor recomienda