Es noticia
Fallaron los agoreros con el clima 'prebélico' en el partido del Madrid en Girona
  1. Deportes
  2. Fútbol
EL MADRID FUE BIEN RECIBIDO EN MONTILIVI

Fallaron los agoreros con el clima 'prebélico' en el partido del Madrid en Girona

Este domingo por la tarde se esperaba que la política cubriera el Girona - Real Madrid, pero la normalidad y el fútbol superó cualquier motivo relacionado con el asunto de Cataluña

Foto: Cristiano Ronaldo en Girona, este domingo. (Reuters)
Cristiano Ronaldo en Girona, este domingo. (Reuters)

A los agoreros que preveían prácticamente un clima prebélico con la llegada del Real Madrid a Girona debido a la situación política en Cataluña se les debe haber quedado cara de bobos, porque no, de ninguna manera. Lo de este domingo era, ni más ni menos, que un partido de fútbol, que no es poca cosa. Sobre todo porque es la primera vez que el club blanco disputaba un partido de Liga (ganó el Girona 2-1) en Montilivi tras el histórico ascenso del equipo catalán. Florentino Pérez, que viajó este sábado con el equipo, pudo comprobar el cálido recibimiento que tuvo su equipo tanto a la llegada al aeropuerto, como al Hotel Palau Bellavista donde se alojaban. El presidente incluso firmó algunos autógrafos. No hubo en ningún momento medidas extraordinarias de seguridad y los que les esperaban eran fans, aficionados del Madrid que querían ver de cerca a sus ídolos, siendo Cristiano Ronaldo uno de los más aplaudidos.

Cuatro patrullas de Mossos, como suele ser habitual, acompañaron al autobús (que no era el oficial que se encuentra ya en Londres para el partido de Champions) que trasladaba al equipo hasta el estadio, en el que de nuevo hubo aplausos y vítores. Se mezclaban los seguidores del Girona con los del Real Madrid en completa armonía en un día casi veraniego y en el que la ciudad celebraba el día grande de las fiestas de Sant Narcís. El presidente madridista, mientras, había comido junto a la directiva del Girona en el Restaurante Siloc, una hermosa Masía del siglo XVII, especializado en platos tradicionales catalanes y llegaron todos con el tiempo justo para presenciar el partido en el palco.

Puigdemont no apareció por Montilivi

Carles Puigdemont, que había paseado junto a su mujer el sábado por Girona, ciudad de la que fue alcalde antes de ser investido como Presidente de la Generalitat, había sido invitado también para ver el partido en Montilivi, como ya hizo cuando el FC Barcelona jugó allí, pero esta vez Puigdemont decidió no aparecer aunque hasta el último momento había rumores sobre su asistencia, aunque sí lo celebró en redes sociales mandando un mensaje en el que liga esta victoria con el asunto Catalán. Sí que acudió la alcaldesa Marta Madrenas, que durante los días previos se había encargado de rebajar la tensión en todas sus declaraciones ante los medios asegurando que el Real Madrid sería bienvenido en la ciudad, aunque su Ayuntamiento fue el primero en retirar la bandera de España el pasado viernes cuando se realizó la declaración unilateral de independencia.

A las 15:40, cuando el Real Madrid salió a calentar al césped, no sólo no hubo bronca, sino que fue recibido con una gran ovación. Las 13.500 entradas se habían agotado hacía días y en Girona hay muchos seguidores del club blanco, como se pudo comprobar en las gradas, con un ambiente plenamente festivo, de día grande. La gente asistió a Montilivi a celebrar y vivir nada más que un partido de fútbol y en la cuenta de tuiter del Girona se publicó: “Bienvenidos a Girona @RealMadrid Esperamos que sea una gran tarde de fútbol”. Banderas españolas, senyeras y también esteladas convivieron en la gradería y un gran mosaico con los colores rojos y blancos del Girona fue el elegido cuando ambos conjuntos saltaron al terreno de juego.

Cuando el árbitro Hernández Hernández ha dado el pitido inicial con puntualidad, la fiesta comenzaba oficialmente. Al final, solamente era eso: un partido de fútbol con un gran ambiente y que el público local terminó festejando con la histórica victoria.

A los agoreros que preveían prácticamente un clima prebélico con la llegada del Real Madrid a Girona debido a la situación política en Cataluña se les debe haber quedado cara de bobos, porque no, de ninguna manera. Lo de este domingo era, ni más ni menos, que un partido de fútbol, que no es poca cosa. Sobre todo porque es la primera vez que el club blanco disputaba un partido de Liga (ganó el Girona 2-1) en Montilivi tras el histórico ascenso del equipo catalán. Florentino Pérez, que viajó este sábado con el equipo, pudo comprobar el cálido recibimiento que tuvo su equipo tanto a la llegada al aeropuerto, como al Hotel Palau Bellavista donde se alojaban. El presidente incluso firmó algunos autógrafos. No hubo en ningún momento medidas extraordinarias de seguridad y los que les esperaban eran fans, aficionados del Madrid que querían ver de cerca a sus ídolos, siendo Cristiano Ronaldo uno de los más aplaudidos.

El redactor recomienda