Entre música de Maná y castillos hinchables: la afición del Atlético conoce al Wanda

El día antes del partido, Simeone dejó claro que para el partido inaugural en su nuevo estadio no contemplaba otra cosa "que no sea una olla a presión". La afición respondió a la llamada del entrenador iniciando el peregrinaje alWanda Metropolitano horas antes de que comenzase el partido ante el Málaga. La estación de metro Estadio Metropolitano recibió a miles de aficionados esta tarde que, enfundados con camisetas y bufandas, entonaron el himno del club mientras abandonaban los trenes.

El Atlético había fomentado la llegada al estadio utilizando el metro, sugiriendo a los aficionados desplazarse en las líneas Godin, Griezmann y Thomas (por las Líneas 2, 7 y 5). Al llegar, se toparon con la imponente bandera del Atlético de Madrid, con una dimensión de 338 metros cuadrados e izada a una altura de 40 metros. Eso sí, luego de subsanar del fallido izado de este viernes que dejó al oso y al madroño boca abajo.

El camino hacia el estadio todavía está rodeado de solares en obras y maquinaria de construcción. Pese al espectacular estadio que se levanta en medio de la explanada, los empleados del club piden paciencia y, con el olor a pintura aún en el ambiente, advierten de que "aún faltan remates". Los primeros aficionados en acercarse al Wanda disfrutaron de un concierto en directo, al que tomó el testigo un dj pinchando canciones populares como 'Clavado en un bar', de Maná. Además de música, castillos hinchables para los más pequeños.

El entorno del Wanda cuenta con pequeños templos para el aficionado atlético. Una de las primeras paradas es la lona circular con los jugadores de la actual plantilla, una de las más fotografiadas antes de alcanzar el estadio.

El siguiente objetivo de las cámaras es el paseo de la fama, donde algunos asistentes volvieron a cuestionar la presencia de Hugo Sánchez, delantero que disputó cuatro temporadas en el Atlético antes de jugar siete años para el Real Madrid. La placa luce varias pegatinas y destrozos que impedían leer con claridad la leyenda.

Y otro rincón más para el aficionado: una carpa con los trofeos europeos del Atlético de Madrid con un hueco en el medio. El Wanda, en su inauguración, invita a soñar con ocupar ese espacio situando en él la ansiada Champions League.