O Leo Messi o pañolada a la directiva de Bartomeu, esa es la cuestión

Leo Messi tiene toda la presión del mundo sobre sus hombros. La buena noticia es que ya está acostumbrado desde hace años a convivir con tales expectativas, la mala es que se está quedando cada vez más solo luchando contra los elementos, tanto en su selección como en el Barça, y que tanto en un sitio como en el otro le necesitan con urgencia. Llegó el miércoles por la noche a Barcelona después de disputar los dos partidos con Argentina, ante Uruguay y Venezuela, con sendos empates y sin la clasificación asegurada, y no tiene ni un minuto de respiro: toca derbi y el ambiente alrededor del club azulgrana está tan enrarecido que un traspiés puede suponer la primera pañolada hacia el palco, algo que le da pánico a Bartomeu...

Por si fuera poco, Agustí Benedito recogió este viernes las papeletas en las oficinas del club y en la tarde del sábado en el Camp Nou los socios que así lo deseen pueden firmar para dar su apoyo a la moción de censura contra la junta que preside Bartomeu. Benedito necesita 16.570 firmas y el socio del Barça es tradicionalmente conservador, pero no está el horno para bollos y el derbi frente al Espanyol y el primer partido de Champions contra la Juventus del próximo martes serán partidos claves. Más que nunca, los directivos dependen de que entre o no la pelotita y para ello la apuesta más segura es encomendarse a Leo Messi.

Las dudas de Dembélé y Luis Suárez

El crack ya fue clave en los dos encuentros, el primero ante el Betis, donde lideró al equipo tras el sopapo de la derrota en la Supercopa frente al Madrid y la marcha de Neymar, y el segundo en Vitoria, con dos goles. Es solo 9 de septiembre y no hay descanso para Messi, que en otras ocasiones sí que ha tenido un respiro a la vuelta del primer parón de selecciones. El Barça es líder con seis puntos y Valverde es el único que no transmite ninguna urgencia cada vez que sale a hablar ante los medios, pero el técnico es muy consciente de que no puede prescindir del argentino en un partido tan especial para un culé como un derbi. A partir de ahí, llegan las dudas porque Valverde no dejó claro si el único fichaje que la afición ha recibido bien, Dembélé, acompañará ante el Espanyol a Leo. Valverde habló de la juventud del jugador y del tiempo que necesita para acomodarse. Es decir, que no le quiere meter prisas ni presión por si no está preparado.

Existe también alguna duda con Luis Suárez, que jugó el último partido con su selección con molestias en una rodilla derecha y que no aterrizó hasta este viernes en la Ciudad Condal, por lo que solo cuenta con un entrenamiento y poco descanso. Valverde deberá decidir las piezas del puzzle mientras la directiva se enzarza en disputas sobre los plazos con Benedito para entregar las firmas —el club dice que hasta el 19 de septiembre y Benedito insiste que los 14 días hábiles terminan el 2 de octubre—, señal inequívoca de que en los despachos no las tienen todas consigo ni están tan tranquilos como se esfuerzan en aparentar.

El incendio de Iniesta

Bartomeu va de lío en lío y tiro porque me toca. Afirmó en las dos entrevistas, en el 'Sport' y 'Mundo Deportivo', a principios de semana que la renovación con Messi está hecha y solo falta la foto, y añadió que existía un principio de acuerdo con Iniesta. Pues bien, fue pisar El Prat y con un rotundo “no” el manchego dejó en evidencia al presidente azulgrana. Desde entonces los mensajes desde el club tienen como objetivo poner el acento en que todo ha sido un malentendido que se resolverá enseguida. Desde el entorno de Iniesta, sin embargo, siguen asegurando que están muy lejos de llegar a un acuerdo, aunque están negociando.

Desde la temporada pasada Iniesta ha dejado caer que se plantea su futuro, que no quiere estar por estar y que debía saber cuál era su rol y cómo respondía él mismo durante la campaña (la pasada sufrió tres lesiones). También que nunca será un problema para el club en el que está desde que era niño y es el capitán y uno de los jugadores más queridos por la afición, así que el “no” ha vuelto a hacer daño a un Bartomeu cuya falta de autoridad ya era conocida, pero al que ahora acecha también una falta de credibilidad ante la masa social que puede resultar muy peligrosa si se produce un mal resultado en los próximos partidos.

Arda Turan

Si hay bronca en el Camp Nou por un mal resultado, sería toda una sorpresa que se dirigiera al césped y mucho menos al técnico, que acaba de llegar. El enfado es con la directiva tras un verano desastroso que comenzó con los objetivos de Bellerín, Verratti y Dembélé y terminó con Neymar en el PSG y solo con el joven francés en el interior del vestuario azulgrana. En cuanto a las salidas, tampoco han cumplido y este viernes el Galatasaray no tragó y Arda Turan seguirá en el Barça.

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El ambiente, por lo tanto, está rarito y sólo hace falta que salte una chispa para que comience el incendio. Bartomeu y compañía lo saben y lo temen, así que a estas alturas deben estar rezando para que Messi no tenga ni un mal resfriado.

Alineaciones probables:

FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, Iniesta, Sergi Roberto; Messi, Alcácer y Dembelé.

RCD Espanyol: Diego López; Víctor Sánchez, David López, Naldo, Aarón; Jurado, Fuego, Diop, Piatti; Baptistao y Gerard Moreno.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremadura)

Estadio: Camp Nou.

Hora: 20:45.