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Una final menos, quedan tres: el Madrid golea al Sevilla y sigue soñando con el doblete
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excelente partido de nacho, un goleador listo

Una final menos, quedan tres: el Madrid golea al Sevilla y sigue soñando con el doblete

Los blancos volvieron a mostrar su mejor cara en los primeros minutos y encarrilaron el choque con dos goles, el Sevilla reaccionó, pero los cambios mejoraron al Madrid, que acabó goleando

Foto: El gol de Nacho fue de pillo. (Reuters)
El gol de Nacho fue de pillo. (Reuters)

Una jornada menos, una victoria más. Así funciona esto ahora mismo para el Real Madrid. La simplicidad de los resultados que le acercan a su primera Liga en cinco años. No podrá ser campeón hasta la última jornada, pero sigue dependiendo de sí mismo por la inestimable 'ventaja' de tener todavía un partido más que su perseguidor, el Barça, al que solo le queda recibir al Eibar. Mientras se alcanzan esos dos enfrentamientos ante Celta y Málaga, el Madrid mantiene el ritmo que requiere. Ha vuelto a ganar, incluso a golear. Solo quedan tres finales para ganar dos títulos. Todo marcha según lo planeado.

Hay algo en este Madrid que le va a hacer ser campeón y no es la perfección, ni estar cerca de ella. Es competitivo a muerte y tiene soluciones para todos los momentos. Este ante el Sevilla era, de largo, el más complicado de los tres que quedaban en la Liga para los blancos. Lo resolvieron en un rato de buen fútbol, con eso fue más que suficiente para ganar. Salieron como contra el Atleti en ese mismo escenario, es decir, con la voluntad inexcusable de apabullar a su adversario, empezar el día ya ganando y con la seguridad que da estar por delante en el marcador para un conjunto muy firme y solvente como es el blanco. Esa ventaja trajo dos cosas: una, la reacción sevillista; otra, la relajación blanca. Y con lo que había en el banquillo se amansó a la fiera y se sentenció.

Ya lo hemos comentado aquí en más de una ocasión: el Madrid tiene la mejor plantilla del mundo y con mucha diferencia. Puede que luego, como equipo, no sea indudablemente superior a otros de los grandes del fútbol mundial, pero la cantidad y variedad de opciones de las que dispone Zidane no ocurre en ningún otro lugar del planeta fútbol. Ante el Sevilla el francés hizo rotaciones a medias, no drásticas como acostumbraba últimamente. Y nadie habría dicho que el Madrid no estaba jugando con el equipo titular. No hay un futbolista que desentone. Ni siquiera lo hizo Danilo, el principal acusado en estos casos, que cuajó un excelente partido en ataque, aunque fue el blanco principal del ataque hispalense y aguantó como pudo.

El máximo exponente de esta amplitud de plantel madridista es Nacho Fernández. A los 27 años está disputando la mejor temporada de su vida. Lo hace todo, absolutamente todo bien. Que pueda jugar en cualquiera de las cuatro posiciones de la defensa le hace tener más opciones para jugar y ya sea en funciones defensivas como ofensivas se desenvuelve con soltura. Este domingo dio una asistencia desde la línea de fondo para cerrar el encuentro cuando se había pasado 84 minutos subiendo y bajando su banda. Sale con el balón jugado, es un grano en el culo para cualquier atacante y, encima, sacó lo que nadie conocía de él: la picardía. Aprovechó una falta en la frontal y el despiste sevillista general para dispararla antes de que se hubiera pedido distancia. El Sevilla literalmente flipó, pero era gol legal. Lo que le faltaba a Nacho para ser indispensable...

El gol del zaguero incentivó al Madrid para seguir igual. Era lo que necesitaba para no pensar en el partido del Gran Canaria. Si se sumaban tres puntos, qué más daba lo que hiciera el Barça. Así, encontró fácil los espacios, la velocidad y así llegó el segundo. Tras dos rebotes, uno de Asensio, otro de James, Cristiano empujó y marcó, aunque Morata, que estaba a su lado, habría preferido anotar él. Desde ese momento hasta el 2-1, el Madrid olvidó al Barça. A partir del segundo, el equipo se vino un poco abajo y permitió que el Sevilla se acoplara con superioridad en el campo merengue hasta hacer de Keylor Navas el más destacado del primer tiempo y a los palos, los mejores amigos del madridismo y enemigos acérrimos de Jovetic. Caso curioso el del montenegrino. Se estrenó de maravilla en el Sevilla metiéndole dos goles en dos partidos al Madrid, cayó en la sombra y vuelve para hacerle otro tanto al Madrid. Increíble casualidad la suya.

El Sevilla apretó el partido nada más comenzar el segundo tiempo y activó el 'cagómetro' del Bernabéu. Pese a que en otras ocasiones Kovacic se ha bastado para mantener el equilibrio, se sintió incapaz para hacer lo mismo junto a Kroos ante un club poderoso como el visitante. Zidane reaccionó con Casemiro y Lucas y no se volvió a saber del ataque rojiblanco. La entrada del brasileño fue como una tila para el Madrid. De repente encontraron una silla donde sentarse para dejar de correr de un lado a otro con el rabo entre las piernas. Se reconoció a sí mismo y ganó el partido con rotundidad.

El partido de Kroos el miércoles fue apoteósico, prácticamente perfecto. Y pese a su espectacular esfuerzo, su entrenador le hizo jugar otros 90 minutos (lo que, por otra parte, anuncia su suplencia en Vigo). Dio igual, no supuso un bajón en su forma. Al contrario, alcanzó los últimos minutos soberbio. Participó en los dos goles, uno con una asistencia a Cristiano (golazo, el segundo de la noche) y otro para rematar de aquella manera un gol que entró a duras penas por el palo largo de Sergio Rico.

Tres puntos, faltan cuatro. Un título que, de conseguirlo, celebrarán mucho James y Morata, pues han sido partícipes protagonistas. Y quizá sea su última alegría como madridistas (a falta de Cardiff, claro). El que pudo ser el adiós de ambos del Bernabéu fue diferente. Los cambiaron a la vez, pero James se paró en el medio del campo y repartió aplausos a la grada en un claro gesto que sonó a despedida. Morata, en cambio, se fue quejándose, soltando un "su puta madre" por la boca cuando repelió el saludo de Zidane. La alegría va por barrios.

Ficha técnica

4 - Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Kovacic (Modric, m.71), Kroos, Marco Asensio; James (Casemiro, m.60), Cristiano Ronaldo y Morata (Lucas Vázquez, m.60)

1 - Sevilla: Sergio Rico; Mercado, Nico Pareja (Montoya, m.46), Mercado, Lenglet; N'Zonzi, Kranevitter, Krohn-Dehli (Diego González, m.88), Vitolo; Correa (Ben Yedder, m.88) y Jovetic.

Goles: 1-0, m.10: Nacho. 2-0, m.23: Cristiano Ronaldo. 2-1, m.49: Jovetic. 3-1, m.79: Cristiano Ronaldo. 4-1, m.86: Kroos.

Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro). Amonestó a Danilo, Morata, Nacho y Lucas por el Real Madrid; y a Mercado y Correa por el Sevilla.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 37a jornada de la Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 79.356 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Yanko Daucik, exjugador madridista.

Una jornada menos, una victoria más. Así funciona esto ahora mismo para el Real Madrid. La simplicidad de los resultados que le acercan a su primera Liga en cinco años. No podrá ser campeón hasta la última jornada, pero sigue dependiendo de sí mismo por la inestimable 'ventaja' de tener todavía un partido más que su perseguidor, el Barça, al que solo le queda recibir al Eibar. Mientras se alcanzan esos dos enfrentamientos ante Celta y Málaga, el Madrid mantiene el ritmo que requiere. Ha vuelto a ganar, incluso a golear. Solo quedan tres finales para ganar dos títulos. Todo marcha según lo planeado.

Zinédine Zidane
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