Óscar Arias, el hombre que hereda la chistera del mago Monchi
Óscar Arias es el hombre que reemplazará a Monchi como máximo responsable de la dirección deportiva del Sevilla. “Era la mejor alternativa”, ha dicho José Castro, presidente del club
Óscar Arias (Kasell, Alemania, 1966) será el hombre que reemplazará a Monchi como máximo responsable de la dirección deportiva del Sevilla, un área tan sensible y productiva que, de la chistera del mago ahora en la Roma, lanzó al club de Nervión a la galaxia de las estrellas del fútbol europeo. Este hombre de mirada tranquila y manos grandes asume el reto con una sonrisa. Arias, ex futbolista, sabe muy bien que el fútbol es cuestión de oportunidades, y ahora le toca. Es su momento. Y el del Sevilla.
José Castro, el presidente del club, dice que con el nombramiento de Óscar Arias como máximo responsable de la parcela deportiva, el Sevilla apostó por la continuidad. “Hemos estudiado la mejor alternativa para sustituir a Monchi, y la mejor la teníamos en casa”, aseguró el dirigente. En realidad, el club llevaba más de doce días decidido por Arias, pero quiso presentar al flamante director deportivo una vez que su antecesor se encontró en Italia. Cuestión de tiempos.
Dicen los compañeros de trabajo de este onubense de ley (aterrizó en Huelva a los cuatro años) que es tipo que mira a los ojos, respira hondo y jamás alza la voz en los momentos de electricidad loca. Sería John Wayne, aquel “hombre tranquilo” en busca de sus raíces, o Gary Cooper en “Solo ante el peligro”. Monchi no lo ha dejado solo; del león de San Fernando ha heredado una infraestructura innovadora, con 16 personas trabajando una hilera de horas continuadas y material de 'scouting' de alta tecnología para competir con la crema de las grandes ligas.
Krychowiak y N'Zonzi
Óscar Arias, que antes veía un promedio de 14 partidos a la semana, reconoce que con el nuevo cargo tendrá que ser más selectivo. Piensa que el Sevilla es una máquina muy bien engrasada y a él le han dado el timón. “Asumo la responsabilidad de liderar un equipo de trabajo que lleva funcionado durante muchos años bajo el mandato de Monchi” asegura.
José Castro asegura que “la mejor alternativa para sustituir al que se ha ido la teníamos en casa"
No saca pecho, pero en el club le señalan como la mano que movió los hilos en fichajes tan trascendentes como los del polaco Krychowiak o el francés N'Zonzi, dos perfectos desconocidos que se lanzaron a las estrellas desde el club de Nervión. Arias asume esa filosofía que ha hecho del Sevilla un equipo nivel A: Comprar joyas en bruto a precio bajo, pulirlas y luego venderlas a precio de diamante. “Así vamos a seguir, compraremos y venderemos para seguir creciendo”, remarca con dedo firme y mirada fija.
El nuevo director sevillista lo fue antes en el Recreativo de Huelva y más tarde en la UD Las Palmas. En el viejo Recre, Arias fue capitán y líder del equipo durante algunas temporadas. Ascendió con el Compostela y también jugó en el Sporting. Como futbolista fue un trotamundos; como técnico, alguien que mira y apunta, después habla. A la sombra de Monchi aprendió buceando en los alambiques de alguien que escribió con letras de oro la historia del Sevilla.
Notas de cordura
Desde la siete de la mañana, hora de la diana, Óscar Arias dibuja la jornada y su estrategia mientras suda en el gimnasio. Después la Ciudad Deportiva, los ojos puestos en un equipo que huele a Champions. Regreso a Nervión, a su 'sancta santorum', para seguir organizando con sus colaboradores hasta que la noche dicta cansancio.
Es, aseguran, un hombre que la baja al pie y pone notas de cordura cuando hierven los nervios. Los deberá tener templados cuando el verano toque a rebato y el Sevilla ponga a funcionar su maquinaria. En la rampa de salida se encuentran Vitolo y N'Zonzi y puede que alguien más. En la de entrada, un montón de nombres guardados bajo llave y que tanto Arias como su equipo de sabuesos ya tienen a buen recaudo. Seguro que valdrán mucho dinero con la camiseta blanca y el escudo de Nervión, asiente Arias.
Amigo de sus amigos (Juan y Antonio, uno de Sevilla y el otro de Huelva) y familiar, Óscar pone la mano en el fuego por ellos y por su gente de Huelva. En los últimos días, el móvil ha echado humo con viejas amistades que piden un reencuentro. Es ley de vida. Pero este marismeño que echa de menos el mar y un buen fandango, pisa fuerte. Monchi quedó atrás, aunque ahí seguirá, con la chistera de mago que ahora porta Óscar Arias.
Óscar Arias (Kasell, Alemania, 1966) será el hombre que reemplazará a Monchi como máximo responsable de la dirección deportiva del Sevilla, un área tan sensible y productiva que, de la chistera del mago ahora en la Roma, lanzó al club de Nervión a la galaxia de las estrellas del fútbol europeo. Este hombre de mirada tranquila y manos grandes asume el reto con una sonrisa. Arias, ex futbolista, sabe muy bien que el fútbol es cuestión de oportunidades, y ahora le toca. Es su momento. Y el del Sevilla.