El Barcelona sigue en depresión, pero aún así saca adelante el partido contra la Real

El Barcelona ganó y sigue teniendo a Leo Messi. Esa frase resume todas las buenas noticias para los de Luis Enrique. Son esenciales en realidad, si no llegan a sacar los tres puntos contra la Real Sociedad la Liga Santander hubiese quedado casi como un anhelo imposible. Y tener al mejor jugador del mundo siempre es una ventaja. Es capaz de tocar dos balones y resolver un partido. Es un futbolista adelantado a sus iguales, el primero de todos los cientos de miles de personas que juegan a este deporte. Tuvo un golazo, el primero, con un tiro desde fuera del área. También otro, más de pícaro, embocando junto a la línea de gol. El fútbol fluye por sus venas como la sangre corre en la de nosotros los mortales.

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Lo demás, pronóstico negativo. Las caras de los jugadores del Barcelona son un poema, no pueden esconder que el mundo les está dando la espalda y que necesitan unos cuantos golpes de suerte consecutivos para enderezar esta temporada. No es imposible, tienen a Messi, pero los ánimos no indican nada bueno para un equipo que se encontró en la segunda parte a merced de lo que iba pergeñando la Real Sociedad. Es un comnjunto que parece fuera del fútbol, como si la alegría que un día tuvieron les hubiese abandonado definitivamente.

Era imposible que los ecos del partido en Turín no apareciesen en este partido que, en sí mismo, era muy importante. El conjunto de Luis Enrique sabía que el Madrid, a su manera, había sacado adelante su duelo en Gijón y que perder era casi decir adiós a la Liga. Tenía por lo tanto una fuerte responsabilidad, pero durante casi todo el partido fueron incapaces de sacudirse de los dolores que les afligen estas semanas. Es un equipo desconectado, casi 'grogy', un conjunto con algunos de los mejores jugadores del mundo que parece temeroso y pacato.

La Real Sociedad tuvo su mérito. Es un club que ama el fútbol, que le gusta jugarlo bien. No maltrata el balón y tiene paciencia. Le falta, eso sí, gol, y eso es lo que explica que finalmente fuese el equipo con miedo quien se llevase la contienda. Porque sí, fue peor, mucho peor en algunas rachas del encuentro, pero tiene a Messi. Con los dos tantos del argentino no hubiese sido suficiente, pero ahí estuvo Alcácer para hacer una de sus mejores contribuciones a la causa azulgrana de la temporada con el tercer gol.

La confianza se fue

La alegría, que estaba hace no mucho estaba instalada en el club, se ha deprimido de repente. La confianza extrema que les había inyectado la remontada contra el PSG ha terminado cayendo. Es un problema de fútbol, aunque la actitud también cuenta. Ahora es un equipo que cree poco, en parte porque no se reconoce. La Real Sociedad dominó el partido desde la medular, el lugar del campo del que hace unos años el Barcelona era un dueño implacable. Ya no, ahora Iniesta ni siquiera es titular porque las piernas no responden. Su suplente es André Gomes, un jugador que nunca arregla nada. Rakitic y Busquets no son suficientes para regir la zona más ancha del campo.

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Ahí se encontró Illarramendi un lugar para reivindicarse. El jugador, con sus altos y sus bajos, es un buen mediocampistas. De esos que encuentra el balón y no lo subasta, que sabe lo que quiere y lo ejecuta con inteligencia. Quizá le falta algo de velocidad para las empresas más grandes, pero es un jugador tácticamente bien preparado y con sentido común para encontrar las vías libres que dejaba el Barcelona.

Porque esa es otra, el Barça se plantea una difícil remontada contra la Juventus y ni siquiera sabe si es capaz de contener un ataque bien pertrechado. Encajar siete goles en tres partidos, dos en este, es la típica cuestión que lleva a encender todas las alarmas. Luis Enrique tiene que plantearse que para estar en semifinales de la Champions League necesitará que esa línea no falle. Y eso es aún más difícil cuando tienes la obligación de atacar, algo que necesita perentoriamente si se tiene en cuenta que el objetivo es, ni más ni menos, que remontar un 3-0.

Los gestos apagados de los jugadores del Barcelona son un mal síntoma para el día de la Juventus, pero el 'vía crucis' no termina con la Vecchia Signora. Después llegará el Madrid, que también tiene examen entre semana, pero está en un punto de ánimo muy diferente a los azulgrana. Donde el Barça duda su máximo rival es todo lo contrario, un triunfo constante de la voluntad, la capacidad de sacar adelante una y otra vez partidos que se le han puesto muy en contra. Y un equipo, además, que esta temporada ha demostrado saber competir como pocos. Todo eso en el Bernabéu y sabiendo que nada que no sea ganar vale, pues el calendario corre y las oportunidades se han ido quemando hasta una situación casi insostenible.

Ficha técnica

3 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, André Gomes (Iniesta, min.69), Rakitic; Messi, Suárez y Paco Alcácer (Denis Suárez, min.80).

2 - Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Navas, Iñigo Martínez, Yuri; Illarramendi, Zurutuza (Granero, min.84), Xabi Prieto; Oyarzabal, Vela (Canales, min.62) y Willian José (Bautista, min.79).

Goles: 1-0: Messi, min.17. 2-0: Messi, min.36. 2-1: Umtiti (p.p.), min.42. 3-1: Paco Alcácer, min.44. 3-2: Xabi Prieto, m. 46+

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Vela (min.7), Paco Alcácer (min.41), Illarramedi (min.49), Luis Suárez (min.68) y Piqué (min.88).

Incidencias: Partidode la 32º jornada de LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 81.704 espectadores.