La imparable caída de James Rodríguez en el Real Madrid

El paso del tiempo no ha cerrado la herida, más bien todo lo contrario. Tras un buen primer ejercicio a las órdenes de Carlo Ancelotti, la oscuridad envolvió la vida de James Rodríguez. Una mala temporada que dio paso a otra, la actual, en la que el colombiano no ha dado un paso al frente. Sí unos cuantos hacia atrás. 'Mega' informaba sobre la decisión drástica de Zidane de no contar con él para la próxima campaña. El talentoso jugador lleva una campaña con algún pico de brillo y relevancia, pero sin la suficiente entidad como para considerarle un futbolista imprescindible en un Real Madrid que con la próxima ventana de fichajes abierta, oxigenará el plantel.

Zidane siempre ha sacado el capote cuando le ha tocado contestar a preguntas, muchas, que se le han formulado sobre el rendimiento de James Rodríguez. En todo momento envió mensajes positivos, de ánimo, también de cariño, pero la temporada entra en su recta final, ya definitiva, y el jugador sigue sin entrar en la dinámica esperada. En los últimos tiempos ha perdido protagonismo, quedándose sin jugar un solo minuto en más de una oportunidad. En este 2017 apenas está teniendo relevancia. "No tengo que responder yo esa pregunta, la tienen que responder otros", dijo el cafetero tras el Eibar-Real Madrid, cuestionado sobre si merece tener más minutos. Ante Athletic y Nápoles, los dos últimos partidos de enjundia que disputó el equipo blanco, no sumó ni uno.

En su país las voces críticas con su rendimiento han subido de tono en algunos momentos. Desde hace tiempo, el mediocampista está en el centro del foco mediático por su escasa productividad en la selección cafetera, pobre en muchos momentos. Para ensuciar más el ambiente, tras aparecer una imagen del jugador haciendo una peineta, no se sabe a quién, la sonora polémica alrededor de James ha crecido de manera considerable. Un fotógrafo de 'AFP' captó la instantánea mientras, junto a otros colegas de profesión, hacía guardia, en Bogotá, ante el hotel de concentración de Colombia. Se supone que el gesto, conocido por 'pistola' en el país sudamericano, iba dirigido a algún periodista. En diferentes medios se ha pedido que Rodríguez deje de portar de inmediato la cinta de capitán del combinado nacional. Eso sí, se ha suavizado la situación a ojos de sus paisanos al ser determinante en el triunfo (0-2) de Colombia en Ecuador, marcando el primer gol y luego asistiendo a Cuadrado en el segundo.

Hazard en el horizonte

Voltear la situación ya se presume muy complicado para un James Rodríguez que en contadas ocasiones demostró que vale los más de 75 millones de euros que el Real Madrid desembolsó para cerrar su fichaje con el Mónaco. En la zona ejecutiva del club blanco se ha sentido una profunda decepción en más de una oportunidad por el irregular rendimiento de la estrella colombiana. No se entiende el tremendo bajón que dio la pasada temporada, sin que en la presente haya conseguido escalar todo el terreno cedido. Prácticamente se le da como un caso perdido para la causa. La mejor salida, encontrar un buen club comprador que pueda pagar una cifra cercana a la que abonó en su día la institución blanca. O emplear al colombiano para cerrar alguna operación.

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Más de una operación, y de envergadura, será acometida por el Real Madrid en este próximo mercado veraniego. James, como algún compañero más, podría ser incluido en alguna. A pesar de que vestido de blanco su rendimiento no ha sido convincente, sigue habiendo clubes que le abrirían las puertas sin problemas. La realidad es que no habrá espacio para Rodríguez en el renovado plantel de Zidane. De sobra es sabido desde hace tiempo la predilección del francés por el belga Hazard, que podría vestirse de blanco en unos meses. 'Marca' informaba hace unos días que el Chelsea ha abierto la puerta a su futbolista para que pueda negociar. Un negocio en el que algún jugador podría entrar en juego, casos de Morata o el mismo colombiano.

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Que James no haya reaccionado con contundencia a lo largo de esta temporada, ha provocado que Isco haya ganado algo de peso. No el que el andaluz desearía, pero a día de hoy está por delante del americano. Con su futuro en el aire, el internacional de Julen Lopetegui afronta estos últimos y determinantes meses sabiendo que con absoluta seguridad sumará más minutos que su compañero. Zidane siempre señaló a Isco como uno de sus jugadores predilectos, pero la dictadura de la BBC, impuesta por el propio entrenador en cuanto tomó posesión del cargo, le han colocado en muchos momentos, sobre todo los importantes, justo por detrás del once. Reclama más actividad, pero tiene claro que es difícil. Mucho más si aparecen nuevas estrellas en el vestuario la próxima campaña.