Luis Enrique anuncia que no renovará su contrato con el Barcelona

Luis Enrique se va al final de temporada. Después de semanas sopesándolo, de días de rumores y nombres de recambios, ha decidido que no quiere mantenerse más tiempo en ese banquillo. Quema demasiado el Barcelona, como otros clubes grandes, y aunque es probable que si hubiese querido hubiese podido seguir el caso es que ha decidido que lo mejor para sus intereses era no continuar. Se lo comentó a Robert Fernández y Albert Soler por la tarde, a los jugadores tras el partido y, finalmente, lo hizo público en la habitual conferencia de prensa después de que su equipo machacase al Sporting No permitió preguntas de los periodistas tras su anuncio.

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Gemma Herrero. Barcelona

"Me dijeron que no tuviera ninguna prisa en tomar la decisión, pero ese momento ha llegado. Son muy pocas horas de descanso, de desconectar y creo que llegado el final de esta temporada voy a necesitar descansar. Es una decisión difícil, pero meditada y pensada", explicaba a modo de anuncio el asturiano. Han sido tres temporadas, una menos de las que estuvo Guardiola en el club. De algún modo, ha aprendido esa lección, pues Pep siempre consideró, y así se lo comentó a su entorno, que el cuarto año fue un error. Demasiada emotividad, demasiada presión, demasiada exposición.

Pase lo que pase, Luis Enrique se irá de Barcelona con un nutrido palmarés. Cuando llegó, el equipo parecía en crisis, con los laureles de la época de Guardiola ya en proceso de marchitarse. Él lo retomó y, después de un inicio dubitativo, supo cambiar sus procedimientos hasta completar otro histórico triplete: Liga, Copa y Champions. En su segunda temporada, la pasada, estuvo cerca de replicar el hito, aunque la derrota en cuartos de la Copa de Europa contra el Atlético lo evitó. Aún así, dos títulos de tres.

Es cierto que, en este tiempo, Luis Enrique ha tenido que llevar a cabo una evolución silenciosa. El Barcelona era antes un equipo que controlaba de inicio a fin los partidos, un conjunto de toque interminable en el que el centro del campo tenía la batuta y se llevaba la mayor parte de los méritos. En estos dos años la confección de la plantilla ha cambiado y el asturiano, en consecuencia, ha ido dándole más importancia a los tres delanteros: Messi, Suárez y Neymar. Con el primero, líder futbolístico de la plantilla, no tuvo una gran relación al principio de su mandato. Una derrota en San Sebastián le hizo ver que, sin él y sin su cariño, no iba a llegar a nada. Trabajó para conseguirlo y logró que todos remasen en la misma dirección.

Sampaoli apunta a sustituto

Le queda lo que falta de temporada para rubricar su obra. Él lo sabe: "Quedan tres meses apasionantes, estamos en todas las competiciones, en una de ellas en una situación difícil, es verdad. Pero dedicación plena y exclusiva, esfuerzo máximo, llegará el momento a final de temporada de despedirme adecuadamente", explicó a los periodistas, con los que no siempre ha tenido la mejor relación, una fricción que ha supuesto, también, una carga personal para el técnico.

La despedida oficial será en unos meses, pero por el momento ya tiene para ir poniendo recuerdos sobre la mesa: "Me gustaría agradecerle al club su confianza en toda mi trayectoria, como jugador y entrenador, pensaron en mí para entrenar el filial, estos tres años, que para mí serán inolvidables. Gracias a todos los que forman parte del Barcelona".

Ahora el Barça tiene otra tarea por delante: encontrar entrenador. Un nombre destaca por encima de los demás, Jorge Sampaoli. El argentino es del gusto futbolístico de la afición azulgrana, está haciendo una temporada soberbia con el Sevilla y no ha ocultado nunca que no quiere dejar su carrera sin entrenar a Messi en algún momento.

Bartomeu estaba avisado

Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, valoró el asunto para los medios oficiales del club. “Hay que estar contentos con el trabajo que ha hecho Luis Enrique. Respetamos su decisión y le apoyamos para que la temporada acabe de la mejor manera posible”. “Este pasado verano ya nos informó de que estaba valorando que éste fuera su últimos año”, reconoció el máximo dirigente.

“Es una noticia que hay que dar ahora, es mejor no especular. Tenemos mucho trabajo que hacer durante los próximos meses”, señaló el presidente barcelonista. “Ha sido un gran entrenador para el Barcelona”, enfatizó, subrayando que “todo el mundo está triste porque estamos contentos con él; nos ha dado muchos títulos y aún puede dejar alguno más”. “Ahora, normalidad y tranquilidad, trabajaremos con discreción en la contratación del sustituto”, dijo para acabar.