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Sergio Asenjo, un jabato con muchas vidas
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uno de los grandes tras superar tres lesiones

Sergio Asenjo, un jabato con muchas vidas

El meta del Villarreal tuvo problemas de sobrepeso al principio de su carrera y ahora es modelo a seguir por muchos deportistas

Foto: Sergio Asenjo atraviesa un momento de forma excepcional (Reuters)
Sergio Asenjo atraviesa un momento de forma excepcional (Reuters)

A Sergio Asenjo (27) le apodaron 'Jabato' cuando, en edad juvenil, ya volaba de palo a palo en las filas del Valladolid. Con 18 años, a Mendilibar, entonces técnico en Pucela, no le tembló la voz cuando dejó a Sergio la camiseta de titular de la portería blanquivioleta. Ya durante aquella época desprendía destellos de estrella y el vasco lo vio claro. Ha pasado casi una década y la vida de Sergio parece un guion de película: traspaso al Atlético, varios títulos, tres lesiones muy graves, el Villarreal, la internacionalidad… Y el 'Jabato' sigue volando alto por los rascacielos del fútbol.

Foto: El técnico del Sporting de Portugal, Jorge Jesús, felicita a Casillas después del partido disputado en Do Dragao. (EFE) Opinión

Mendilibar, entrenador del Eibar, sonríe cuando evoca los primeros años de Asenjo: “Le tuvimos con 17 años, cuando era juvenil, y jugó algún partido de Copa. Tenía un problema con el peso y le costó bajar. Le pusimos un castigo para que bajara de peso y tuvo que pagar varios jamones por no cumplir. Al final ya bajó de peso”.

El técnico vasco supo ver el enorme potencial del zagalón de Palencia y lo reconoce con orgullo: “Desde joven se le veía que era muy bueno por arriba y en los golpeos, y también era ágil para lo fuerte que era. Con 18 años ya estaba en Primera y fichó por el Atlético de Madrid”. Mendilibar confiesa que nunca cortó los hilos personales con Sergio: “Mantengo una buena relación con él y solemos hablar. Es un buen tío, tímido y serio”.

Sergio Asenjo tuvo tres lesiones muy graves en las rodillas y en momentos que vislumbraba el salto definitivo en su carrera: con el Atlético, durante su cesión al Málaga y la última, con el Villarreal, su actual equipo. Tres disparos directos a su moral que no le hundieron. “He pasado por baches, pero siempre creí en mí. Vengo de trabajadores, gente sencilla que luchó por llevar adelante a la familia y yo llevo ese gen. Me tomo la vida como una dura pelea contra uno mismo por ser cada día mejor; soy de los que piensan que cada día hay que poner toda la carne en el asador”.

Aprende de los mayores

El doctor Adolfo Muñoz, ex médico del Villarreal, ahora en el Sevilla, conoce bien a Sergio Asenjo y con él vivió penas y alegrías. Muñoz está convencido del potencial interior del guardameta: “Hay una palabra moderna, resiliencia, que es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas. Y Sergio es un fiel representante de la resiliencia. Es un tipo muy joven, que las circunstancias durísimas que le tocó vivir le han hecho madurar de una manera brutal. Yo suelo ponerlo como ejemplo de superación a los chicos que han tenido la mala suerte de padecer alguna lesión grave”.

El doctor Muñoz dice que Sergio es un buen compañero y un líder natural. “En un vestuario se lleva bien con todos, y ya en el campo sabe mandar sin aspavientos. Le llaman 'Jabato', supongo que por ese espíritu de luchador que tiene”.

El 'Jabato', cuenta Sergio, se lo pusieron en Valladolid y ya le acompañó en toda su carrera. Se lo pusieron los veteranos, que acogieron bien al palentino grandote y de ojos despiertos. “Me ha gustado aprender de los veteranos, escucharles, tomar nota de sus palabras. Marcos, García Calvo, Antonio López, ahora Bruno, que es el capitán del Villarreal y mi compañero de habitación, gente que me ha enseñado mucho y admiro”.

Parada para el recuerdo

El domingo, en Nervión, ante el Sevilla, el Villarreal jugó uno de esos partidos de apretar dientes, juntar líneas y pensar que el fútbol no entiende de corazones rotos. Penalti en el área amarilla, Sergio Asenjo entre los palos y enfrente Nasri, un crack mundial con el aire nuevo y hambre de gol. Ambos, portero y delantero, huyeron de sus miradas porque los ojos queman en situaciones límite.

El francés tomó carrerilla, se escoró a la izquierda esperando que Sergio se lanzara a la derecha, pero el arquero se arrojó a su izquierda y atrapó el balón como un tigre ante un kilo de carne. Luego llegó otra jugada clave, el cabezazo de Iborra, a metro y medio del arco, tras un centro con el exterior de Nasri. Esta parada será recordada por muchos. Jugada defensiva de portero tallado como un diamante. “Seguí la trayectoria del balón y cuando la peinó Iborra me la puso difícil y tuve que sacar la mano casi desde atrás”.

Foto: Probablemente no juegue, pero Asenjo volverá a pisar un estadio 300 días después (REUTERS/Heino Kalis).

De buena memoria, Sergio no olvida los consejos de Mendilibar: “El míster me dijo que la meta se encuentra donde yo quiera, que todo está en mis manos, que vaya a por ella”. En el Villarreal tiene contrato para largo (hasta 2022), se siente muy querido y ahora espera volver a ser llamado para la Selección, algo que le ilusiona sobremanera. “Ojalá me vuelva a convocar Lopetegui. Yo trabajo duro para ello”. Palabra de jabato.

A Sergio Asenjo (27) le apodaron 'Jabato' cuando, en edad juvenil, ya volaba de palo a palo en las filas del Valladolid. Con 18 años, a Mendilibar, entonces técnico en Pucela, no le tembló la voz cuando dejó a Sergio la camiseta de titular de la portería blanquivioleta. Ya durante aquella época desprendía destellos de estrella y el vasco lo vio claro. Ha pasado casi una década y la vida de Sergio parece un guion de película: traspaso al Atlético, varios títulos, tres lesiones muy graves, el Villarreal, la internacionalidad… Y el 'Jabato' sigue volando alto por los rascacielos del fútbol.

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