El Cholo Simeone suma puntos de sutura que todavía no cierran la herida

Un zurdazo de Saúl desde fuera del área taponó la herida. El Cholo Simeone sumó tres puntos de sutura para calmar el ambiente, tenso en el interior del equipo. Puntos para que la grada respire tranquila antes del parón navideño. Pero el juego del equipo sigue sin ser el que era. El Atlético de Madrid volvió a despachar otro mediocre partido, en la línea de los últimos tiempos, sin mostrar todos aquellos atributos que en los últimos años le lanzaron a la élite del fútbol mundial. El ambiente se ha viciado en exceso de un tiempo a esta parte. Toca recomponer, colocar las cosas donde estaban.

No quiso garantizar el técnico argentino, en la rueda de prensa del pasado viernes, que estrenará el banquillo del nuevo estadio rojiblanco el próximo verano. "Vivo partido a partido desde que llegué y no voy a cambiar", sentenció cuestionado sobre el asunto. "Da la impresión que uno siempre debe contarle a la gente cosas que le suenen lindas", enfatizó. Tendrá mucho que ver que el deseo de la gente se cumpla, que siga en la temporada 2017-2018, que Simeone recupere una buena sintonía con el vestuario y que el equipo regrese a la senda que le llevó a la gloria. Y eso no ha sucedido por el momento.

El juego del equipo sigue transmitiendo dudas, nada que ver con el Atlético de Madrid hercúleo que durante largo tiempo se movía como un impecable pelotón, todos a una en pos de un mismo fin. El liderazgo del Cholo quedó muy tocado en la final de Milán y por el momento no ha recuperado el resplandor de antaño. La incertidumbre también aparece en el interior del club, conscientes los que mandan de que el panorama no tiene nada de idílico y que la necesidad de buscar un sustituto para el estratega sudamericano puede llegar a ser una cruda realidad antes de lo previsto.

Las grietas han surgido en una estancia antes indestructible. En el vestuario se hace visible el desgaste tras años de una exigencia máxima. En las tripas de San Siro, tras una final fatídica, la frase de Simeone en la sala de prensa marcó un antes y un después. Todo se ha trasladado finalmente al terreno de juego, con jugadores que no aparecen y un equipo que no se mueve al mismo son que antaño. Ante Las Palmas Griezmann volvió a quedarse sin marcar —ya son nueve jornadas de LaLiga Santander consecutivas—, otros jugadores no brillan como antes... Nada es lo mismo.

Mientras futbolistas han bajado de manera notable su rendimiento, la mejor noticia para el equipo fue la respuesta de Miguel Ángel Moyá en la portería rojiblanca. La grave lesión de Jan Oblak, que fue intervenido quirúrgicamente de su lesión en un hombro, supuso un duro golpe para el equipo, sobre todo para el cuerpo técnico. El guardameta balear respondió perfectamente en su primer examen liguero y al final fue determinante en el triunfo del Atlético de Madrid ante Las Palmas. Metió una mano a tiempo para evitar el gol de la escuadra canaria justo antes de que Saúl marcara el reconstituyente tanto que dio el triunfo a los rojiblancos.

Pelear por el título de Liga es una empresa ya complicada tras los tropiezos sumados en los últimos tiempos. Pero quedan la Champions League y la Copa del Rey, torneos que sí afronta el equipo con la idea de ganarlos. Para ello, eso sí, la atmósfera interior debe recuperarse. Simeone recordó en la sala de prensa del Vicente Calderón que estos próximos días de relax, antes de volver a la actividad, "deben servir para descansar y buscar soluciones para que el Atlético responda en el futuro", reconociendo así que está lejos su grupo de ser el que fue. "Contamos con estos jugadores para competir el próximo año", destacó el argentino. Y para que así sea, toca rescatar todo lo que se quedó tirado en el camino durante los últimos meses.