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El Sevilla jugó para romperla hasta que despertó la fiera y se llevó las llaves
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el barça sigue segundo a dos puntos del madrid

El Sevilla jugó para romperla hasta que despertó la fiera y se llevó las llaves

Un gol de Leo Messi y otro de Luis Suárez remontaron el partido para el Barcelona, que comenzó perdiendo tras el gol de Vitolo. El Sevilla fue mejor hasta que apareció el argentino

Foto:  Messi y Luis Suárez fueron los goleadores del Barcelona. (Marcelo del Pozo/Reuters)
Messi y Luis Suárez fueron los goleadores del Barcelona. (Marcelo del Pozo/Reuters)

Fue uno de esos partidos que uno quiere que no se terminen nunca. El Sevilla y el Barça se dieron un festín de fútbol. El Sevilla de Sampaoli jugó a un nivel de campeón y llevó al rincón a su rival. El cuadro blanco jugó para romperla durante buena parte del partido. Pero despertó a la fiera. No todos tienen al mejor jugador del mundo. Messi decidió: se llevó las llaves.

El Sevilla salió como un tiro buscando encelado la portería del Barça. Los dos rivales querían la pelota, pero los sevillistas tenían más hambre y los azulgrana, sin el goce del cuero, sufrían como un rodador escalando el Tourmalet. Y esa era la noticia, que el Barça no tenía el balón, se lo escondió el equipo de Sampaoli. Con la pelota jugaban Nasri, N'Zonzi, Vitolo, Mudo Vázquez. A Messi, Busquets y demás amigos de azulgrana les tocaba sufrir el rondo y los arreones de buen juego de la gente de Nervión.

Foto: Lionel Messi, en el partido contra el City (Reuters)

El primer tiempo fue un huracán de buen fútbol del equipo sevillista, que aplicó una receta que hasta el momento pertenecía al Barça: la presión asfixiante a las defensas adversarias, robar el balón muy arriba y tocarla, tocarla hasta provocar un cortocircuito en el entramado culé. O pelear, cuchillo en los dientes, por cada metro de terreno, allí donde se encontrara el balón.

Así llegó el gol de Vitolo. Tras una disputa en la corona central del Sevilla ganada por Pablo Sarabia, el madrileño levantó la cabeza y vio a Vitolo en la espalda de Sergi Roberto, lanzó en largo y el internacional sevillista, con el arco azulgrana sin más barreras que Ter Stegen, se lanzó como un lobo a dar el mordisco de gol.

Vergüenza de campeón

El Barcelona, sangrando, levantó las rodillas y siguió malherido la pelea. Es la vergüenza torera de los grandes, que nunca entregan la espada hasta que no reciben el tiro de gracia. El Sevilla hacía fantasías animadas con el balón, desmarques inteligentes y pases imposibles, todo a la velocidad de un latigazo de un domador de guepardos. En esas, llegaron un par de ocasiones para abrir más la herida del Barça. La tuvo Vitolo de nuevo, pero se le quedó pequeño el arco de Ter Stegen. Quince segundos después, el lobo feroz se despertó. O sea, Messi. El de Rosario recibió en la media corona del área sevillista, levantó la ceja y su disparo dejó la pelota muy lejos de los dedos de Sergio Rico.

Con el marcador restituido, el Barça dio un paso adelante. Messi agarró la bandera y desplegó a sus peones. El Barça fue una trituradora y en esa ebullición saltó por los aire parte de las ideas del Sevilla, sobre todo se apagó Nasri, entre alfileres los últimos días por una lesión muscular. Creció el Barça, con Busquets, Rakitic y Denis Suárez, que se movió con soltura en aquella bacanal de fútbol.

Arriba, los tres tenores ya le habían cogido el vuelo a la música. Messi ya había descerrajado unos cuantos disparos y metido el susto en las venas sevillistas. Pero en una de las veces vio las piernas de su socio Luis Suárez, y este lo agradeció con un disparo de francotirador de lujo. El Barça ya era dueño de la situación, solo tenía que controlar los estertores de un Sevilla pegajoso y respondón que perdió la frescura, pero no su orgullo. Al final, los de Luis Enrique miraron el reloj y buscaron la fórmula. El Sevilla perdió su primer partido en Nervión. Se puede sentir orgulloso el cuadro de Sampaoli. Su apuesta valiente hizo sudar sangre al Barça, que anduvo a merced de los blancos durante muchos minutos. Fue un espectáculo de partido. A la altura de los grandes. Hasta que se despertó la fiera y se llevó las llaves.

Ficha técnica

1 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Carriço, Rami, Escudero; N'Zonzi, Nasri, Iborra, m.78); Sarabia (Correa, m.84), Franco Vázquez (Ganso, m.67), Vitolo; y Vietto.

2 - FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Mascherano, Umtiti, Digne; Rakitic (André Gomes, m.72), Busquets, Denis Suárez (Rafinha, m.86); Messi, Luis Suárez y Neymar Jr.

Goles: 1-0, M.15: Vitolo. 1-1, M.43: Messi. 1-2, M.61: Luis Suárez.

Árbitro: Jaime Latre Santiago (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Rami (m.26), Mariano (m.49), N'Zonzi (m.82) y Carriço (m.85), y a los visitantes Neymar (m.10), Sergi Roberto (m.44), Digné (m.66), Messi (m.83) y Luis Suárez (m.88).

Incidencias: partido de la undécima jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 41.000 espectadores, que casi llenaron el graderío. Césped en buen estado. Asistieron al encuentro desde el palco varios actores de la serie 'Juego de tronos', que ruedan en Sevilla escenas de algunos episodios.

Fue uno de esos partidos que uno quiere que no se terminen nunca. El Sevilla y el Barça se dieron un festín de fútbol. El Sevilla de Sampaoli jugó a un nivel de campeón y llevó al rincón a su rival. El cuadro blanco jugó para romperla durante buena parte del partido. Pero despertó a la fiera. No todos tienen al mejor jugador del mundo. Messi decidió: se llevó las llaves.

Vitolo Leo Messi
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