Ni Modric ni Casemiro, al que no puede renunciar el Madrid es a Marcelo
El capitán en ausencia de Ramos se lesionó contra el Villarreal y ese partido y los dos siguientes sin él acabaron en empate. Su vuelta al campo ha coincidido con dos goleadas
Hubo un momento de la presente temporada en el que Zidane tuvo que tomar una decisión muy significativa: tenía a todos sus jugadores disponibles y en plenitud física y tenía que dejar a varios miembros de su plantilla fuera de la convocatoria. Eligió entonces sacrificar a Asensio y a otros cuyo peso mediático era inferior. En estos momentos, la situación es contraria. Los futbolistas que se caen de la lista son por lesión, como Ramos, Modric y Casemiro, o por no contar prácticamente para el entrenador, como Mariano y Coentrao. El Madrid ha notado mucho estas bajas. Esos cuatro empates consecutivos son muestra de lo mucho que necesitaba Zidane contar con esos jugadores.
Pese a esas ausencias mencionadas en particular las estadísticas les restan importancia, pues indican que no son las bajas más determinantes que puede sufrir el Madrid. En este periodo de lesiones, los blancos han ganado sin Cristiano, sin Modric, sin Casemiro, sin Ramos... pero no han ganado sin Marcelo. El brasileño se lesionó cerca del descanso contra el Villarreal y reapareció en Sevilla contra el Real Betis. La racha de pérdida de puntos coincide en tiempo y forma con la baja del lateral en el equipo. Fue regresar a la plantilla, y volver a ganar con solvencia y amplias diferencias. No eran los rivales más fuertes a los que se goleó, pero, con todos los respetos, tampoco lo era el Eibar, y el resultado no fue positivo para los intereses merengues.
Contar o no contar con Marcelo para el Madrid tiene una trascendencia vital. Durante su falta, Zidane utilizó en su lugar a dos jugadores diestros que no pueden, por condiciones y posición, realizar un trabajo ni siquiera parecido al que desarrolla Marcelo desde hace más de una década. En el momento de lesionarse entró Carvajal al campo y Danilo, que estaba jugando en su lugar natural, pasó al contrario. En Las Palmas de Gran Canaria, Zidane tiró de Nacho, mientras que en Dortmund y ante el Eibar, volvió Danilo a ser el lateral zurdo. A pesar de su evidente polivalencia y de cumplir con suficiencia, su aportación al juego del equipo es infinitamente menor.
Marcelo es lateral izquierdo, pero reducir su contribución a su lugar teórico en el campo es no haber comprendido en absoluto cómo influye el carioca en el estilo del Real Madrid. En determinados momentos del partido, Marcelo es el principal motor de creación de juego del equipo, aun si su posición debería reducir sus intervenciones a limitar los ataques de los contrarios y a sorprender con llegadas desde atrás. Marcelo es tan necesario para construir jugadas elaboradas como lo son Kroos y Modric en el inicio de las mismas y James, Benzema y Asensio en su progresión hacia la delantera. Es un eslabón de un metal diferente e insustituible en una cadena que lleva al gol. Determinante como Dani Alves en el Barça de Guardiola, pero estilista y predominante como el Redondo de finales de los noventa.
El papel que tiene que interpretar Marcelo en el Madrid no siempre ha sido el mismo y, sobre todo, no siempre se le ha permitido que así fuera. La ortodoxia nunca ha estado ligada a su manera de jugar. Cuando llegó al Bernabéu tenía 18 años y muchísimas cosas por mejorar, pero también muchos detalles sobresalientes sobre los jugadores de su edad. Se le calificó inmediatamente como el típico lateral brasileño: alocado, poderoso en el ataque y blando e inconsciente en defensa. Y era verdad. Al fin y al cabo, es lo que había hecho durante su corta carrera en su país.
Su problema fue que el cliché le persiguió durante casi toda la década que lleva en el club. Se le consideraba poco firme cuando le atacaban y muchos entrenadores no se fiaron de él cuando tenían que afrontar partidos de gran calado. Juande Ramos, por ejemplo, puso a Ramos en la izquierda en el Camp Nou porque no creía que Marcelo pudiera parar a Messi, además de contar en numerosas ocasiones más con Heinze que con el brasileño. Posteriormente, Mourinho fichó a Coentrao porque consideró que Marcelo se relajaba sin competencia. Y sin ir más lejos, Ancelotti eligió a Coentrao para la final de la Copa del Rey y la de la Champions de 2014 (luego, eso sí, formó parte de la reacción del Madrid, además de marcar en la prórroga). El portugués era el titular en los partidos importantes, y Marcelo lo era en el resto.
Ancelotti comprendió más tarde que Marcelo era incomparable a Coentrao. Bien es cierto que el '12' tiende a coger peso en cuanto está un tiempo parado, su profesionalidad es intachable, al contrario que sucede con su competidor por el puesto, que por su falta de implicación fue mandado a Mónaco un año para que espabilara. Marcelo se adueñó del lateral izquierdo y demostró que no necesita la competencia para rendir al máximo nivel. Primero Benítez y, sobre todo, luego Zidane comprendieron que sin él, el Madrid está cojo. No hay enlace entre la defensa y la delantera, no existe la imaginación que fluye por la mente del chico de los rizos. El Madrid es menos Madrid sin Marcelo, y por eso tiene contrato hasta el 2020, cuando tendrá 32 años. Y si no pasa nada raro, lo ampliará entonces. Las dos partes se quieren mutuamente y desean que el jugador se retire de blanco.
Ficha técnica:
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Kroos, Kovacic, Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Athletic Club: Iraizoz; Lekue, Etxeita, Laporte y Saborit; Iturraspe, San José; Williams, Raúl García, Susaeta; y Sabin Merino.
Árbitro: Iglesias Villanueva (colegio gallego).
Estadio: Santiago Bernabéu.
Hora y TV: 20.45, 'Movistar Partidazo'.
Hubo un momento de la presente temporada en el que Zidane tuvo que tomar una decisión muy significativa: tenía a todos sus jugadores disponibles y en plenitud física y tenía que dejar a varios miembros de su plantilla fuera de la convocatoria. Eligió entonces sacrificar a Asensio y a otros cuyo peso mediático era inferior. En estos momentos, la situación es contraria. Los futbolistas que se caen de la lista son por lesión, como Ramos, Modric y Casemiro, o por no contar prácticamente para el entrenador, como Mariano y Coentrao. El Madrid ha notado mucho estas bajas. Esos cuatro empates consecutivos son muestra de lo mucho que necesitaba Zidane contar con esos jugadores.
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