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La batalla de Mestalla: lesión de Iniesta, botellazo y rajada de Pitarch
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de seis a ocho semanas de baja

La batalla de Mestalla: lesión de Iniesta, botellazo y rajada de Pitarch

Tras una entrada de Enzo Pérez, sufrió una importante lesión en su rodilla derecha. Iniesta abandonó el terreno de juego llorando. Un partido caliente de principio a fin... y más allá

Foto: Andrés Iniesta se retuerce de dolor tras la entrada de Enzo Pérez (EFE)
Andrés Iniesta se retuerce de dolor tras la entrada de Enzo Pérez (EFE)

El partido había comenzado con intensidad. En una jugada en el centro del campo, aparentemente sin que tuviera mayor trascendencia, Enzo Pérez fue a quitarle el balón a Andrés Iniesta. Por detrás y con fuerza. Pasó que una de las piernas, la derecha, se le quedó enganchada al jugador manchego y la rodilla quedó dañada. Luis Enrique vociferaba desde la banda, entendiendo que el centrocampista argentino había sido demasiado brusco. El panorama pintaba mal y más tarde se confirmó. “Es una noticia triste y desagradable”, reconoció Luis Enrique tras el partido. Sabe que vivir sin Andrés no es nada sencillo... Fue lo peor de un partido de gran intensidad, caliente de principio a fin y más allá, con Undiano Mallenco como foco de un puñado de críticas. El lanzamiento de objetos fue el triste epílogo.

Instantes antes de que acabara el partido, el Barça emitió el primer diagnóstico: "Una lesión parcial del ligamento lateral externo y de la cápsula posterior de la rodilla derecha". Por la noche, tras las pruebas realizadas al jugador en Barcelona, el club confirmó la lesión y anunció el tiempo estimado de baja: de seis a ocho semanas. La buena noticia es que la lesión del capitán azulgrana no es tan grave como parecía en un principio; la mala, que su presencia en el Clásico del 4 de diciembre contra el Real Madrid es muy difícil.

Luis Enrique, indignado

Andrés Iniesta levantó un brazo mientras se retorcía de dolor. Ya desde el mismo terreno de juego, algún compañero del Barcelona se dirigió a su propio banquillo, indicando que el asunto era importante, que el cambio era obligado. Así fue. Las asistencias entraron en el campo y el mediocampista del equipo azulgrana abandonaba el verde en una camilla. Y llorando. Sabía que la lesión podía revestir importancia.

Instantes después, tras examinar a Andrés Iniesta en el vestuario visitante y ya con datos claros sobre lo que pasaba, el doctor Ricard Pruna —jefe de los servicios médicos— regresaba al banquillo del Barcelona para informar a Luis Enrique y compañía sobre el estado de Iniesta. La cara del entrenador asturiano, según se pudo apreciar, fue de muy pocos amigos. Ya tenía claro que no podrá contar con un pilar fundamental durante largas y eternas semanas.

placeholder Enzo Pérez lesionó a Iniesta con una dura entrada. (EFE)
Enzo Pérez lesionó a Iniesta con una dura entrada. (EFE)

André Gomes

El destrozo es de capital importancia para el Barcelona y Luis Enrique. Hasta el mes de enero, y a la espera de lo que dicten las pruebas a las que será sometido, no podrá reaparecer como pronto el faro del equipo azulgrana. Iniesta es un jugador indiscutible e insustituible, fundamental para el entrenador asturiano. Se va a perder un puñado de partidos, algunos de ellos realmente importantes, como la visita al Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla o el gran Clásico ante el Real Madrid, que se disputará a principios del mes de diciembre en el Camp Nou.

Nunca había sufrido una lesión de esta gravedad. Muchas musculares o fruto de diferentes impactos. Se abre un período de incertidumbre para el Barcelona, porque Iniesta es vital. Ahora les tocará a sus compañeros dar un paso al frente, empezando por un André Gomes que por el momento está pasando con más pena que gloria en estos primeros meses como jugador azulgrana. El portugués costó un buen puñado de millones al club catalán, pero apenas ha brillado en sus apariciones.

Botellazo reflejado en el acta

Acabó el partido de mala manera, de la peor. Cuando los jugadores del Barcelona celebraban el penalti transformado por Messi, desde el fondo salió una botella que cayó entre un grupo de jugadores azulgrana, hecho que fue reflejado así por Undiano Mallenco en el acta arbitral: "En el minuto 89, estando el juego detenido y cuando los jugadores del FC Barcelona celebraban un gol anotado por su equipo, fueron lanzadas desde uno de los fondos del estadio varias botellas, impactando una de ellas en el jugador número 11 del FC Barcelona Don J. Neymar Da Silva Santos. Dicho jugador pudo continuar el encuentro sin necesidad de ser atendido".

Undiano Mallenco pasó a cobrar un gran protagonismo. No dejó contentos ni a unos ni a otros. Luis Enrique se desesperaba viendo cómo algunas entradas de jugadores valencianistas no eran sancionadas con tarjeta. La de Enzo Pérez a Iniesta le sacó definitivamente de sus casillas, al entender que el jugador argentino debió ser castigado con una tarjeta roja. "Es una acción muy clara en la que no hay ni tarjeta amarilla", relató en rueda de prensa tras el partido.

placeholder Una botella impactó en algunos jugadores del Barcelona. (EFE)
Una botella impactó en algunos jugadores del Barcelona. (EFE)

La indignación de García Pitarch

Por parte del Valencia la crítica fue más feroz y despiadada. El colegiado navarro fue la diana perfecta y desde el interior del club. En el descanso, la cuenta de Twitter de la institución se puso a echar humo, censurando directamente a Undiano Mallenco por tomar determinadas decisiones. Tres tuits consecutivos y cargados de crítica. "Finaliza en Mestalla un primer tiempo marcado por la polémica arbitral y la grada muestra su descontento con la misma"; "siempre hemos sabido sobreponernos a los elementos y luchar en situaciones adversas"; y "ha habido un penalti no pitado, un gol ilegal y una expulsión perdonada. Pero vamos a seguir luchando". Poco más decir. O sí. De ello se encargó el director deportivo tras el partido...

En los medios oficiales del club y con un semblante que lo decía todo, Jesús García Pitarch cargó contra el árbitro sin piedad. "A él y a sus asistentes les dará vergüenza volver a ver el encuentro", disparó, explicando los motivos de su enfado. "En el 0-1, Luis Suárez está en fuera de juego e impide la visión a Diego Alves; luego, debió haber sacado una segunda tarjeta amarilla a Busquets; y por último, no señaló un penalti cometido a Rodrigo Moreno", enfatizó. "Felicitamos al Barcelona por su victoria, aunque creemos que no la ha merecido", añadió, para acabar diciendo que "el árbitro se lo tiene que mirar. El fútbol español no puede permitirse un arbitraje tan lamentable".

El partido había comenzado con intensidad. En una jugada en el centro del campo, aparentemente sin que tuviera mayor trascendencia, Enzo Pérez fue a quitarle el balón a Andrés Iniesta. Por detrás y con fuerza. Pasó que una de las piernas, la derecha, se le quedó enganchada al jugador manchego y la rodilla quedó dañada. Luis Enrique vociferaba desde la banda, entendiendo que el centrocampista argentino había sido demasiado brusco. El panorama pintaba mal y más tarde se confirmó. “Es una noticia triste y desagradable”, reconoció Luis Enrique tras el partido. Sabe que vivir sin Andrés no es nada sencillo... Fue lo peor de un partido de gran intensidad, caliente de principio a fin y más allá, con Undiano Mallenco como foco de un puñado de críticas. El lanzamiento de objetos fue el triste epílogo.

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