El Barcelona comienza en plan tirano

El Barcelona no se ha ido. Es como si no hubiera pasado el tiempo. Le dio igual que no estuviera Neymar para empezar la temporada oficial mostrando un dominio total y absoluto. El campeón no ha perdido esa tremenda superioridad que hace temblar a casi todos. Empezando por Messi, al frente de una manada que aniquiló sin piedad al primer enemigo que se encontró en el camino. El argentino es el de siempre. Implacable. Igual que Luis Suárez, despiadado ante una portería. El charrúa firmó un 'hat trick' como si nada, mientras el argentino se conformaba con anotar uno menos. El Betis, pues eso, una víctima más.

Recogió el trofeo que le acredita como campeón de Liga antes del partido y en cuanto entró en funcionamiento se puso a la faena de ganar la presente. El Barcelona arranca el torneo en plan tirano, avasallador y destrozando al primer rival que tuvo enfrente. Un tiempo, el primero, fue suficiente para sumar las primeras tres unidades. Permitió que el Betis respirara durante unos minutos, pero acabó aplastando al equipo verdiblanco. En plan dictatorial. Con Messi absolutamente estelar. Tremendo partido del argentino.

El Barça fue como el de la pasada temporada. Se mostró con una insultante superioridad. En ataque, por descontado, pero también cuando tocó defender. El Betis estuvo dentro del partido lo justo, incapaz casi siempre de dar batalla. Muy parapetado cerca de su área, en el centro del campo nadie mordió al rival. Muy blando en todo momento, dejando que los locales se desataran por momentos. En muchos, en modo exhibición. El campeón de Liga no está saciado tras ganar tanto en los últimos años.

El calentón de Jordi Alba

El nuevo Arda Turan, jugando en el lugar de Neymar, sin tener que correr tanto, que a él no le van demasiado esas cosas, tardó un puñado de minutos en poner en marcha el triunfo. El turco ha jugado esta pretemporada más cerca del área, escenario que pisa mucho más, y el resultado es más que evidente. El equipo de Luis Enrique pasaba por encima del Betis de Poyet, que no acertaba de qué manera frenar la sangría. Lo que llegó después, con el paso del tiempo, fue mucho peor.

Una falta al borde del área permitió a los verdiblancos coger oxígeno. El latigazo de Rubén Castro no tuvo una buena respuesta de Claudio Bravo y el empate llegó cuando nadie lo esperaba. Pero el botín se le escapó de las manos antes del descanso. El Betis resistió con decoro durante un buen puñado de minutos, en los que aguantó el empuje del campeón. Hubo tiempo hasta para una trifulca, de la que salió indemne Jordi Alba, que bien pudo ser expulsado por sacar una mano a destiempo en un salto. Pero el equipo de Poyet ya no sacó el carácter nunca más.

El partido empezó a quedarse sin historia cuando Messi quiso. Ya había dejado temblando el larguero unos minutos antes; en cuanto encontró un hueco despejado, no perdonó. Un zurdazo letal alojó el balón en una esquina de la portería de Adán. El Barcelona ya estaba lanzado y poco después Luis Suárez, entrando a la carrera, se unía a la fiesta con un disparo que acabó de igual manera que el tiro de gracia anterior ejecutado por su amigo Leo.

Frenético Messi

De vuelta en el terreno de juego tras el descanso, el equipo de Luis Enrique seguía teniendo hambre. Mucha. No estaba saciado. Messi, el que menos. El arranque fue demoledor, aniquilando a su rival en unos minutos. Tras un gol anulado a Arda, Luis Suárez primero y segundos después Messi dejaban tiritando a un Betis superado. Salía con rapidez el equipo de Luis Enrique cuando robaba el balón, dejando a la defensa rival absolutamente hundida. El campeón firmó unos minutos de una superioridad insultante. Siempre con Leo al frente.

Con tiempo por delante, lejos de frenar el Barcelona siguió mortificando al cuadro andaluz. Con menos intensidad, con el mismo afán. Sobre todo por parte de Messi. El argentino estaba frenético, no se conformaba con lo hecho y quería más. Un tipo dichoso en el terreno de juego, disfrutando de cada instante como si fuera el último. Tan a gusto estaba que hasta le dejó a su colega Suárez lanzar una falta. Y bien que hizo. Luis la clavó. Fiesta absoluta al que faltaba la última aparición de Rubén Castro. El canario dejó otro gol para las estadísticas, que no para maquillar el marcador. Eso era imposible...

Ficha técnica:

6 - Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba (Digne, min.76), Sergio, Rakitic, Denis Suárez (Munir, min.70), Messi, Luis Suárez y Arda.

2 - Betis: Adán; Bruno, Mandi, Pezzela, Cejudo, Jonás (Dani Ceballos, min.36), Petros (Fabián, min.59), Felipe (Musonda, min.55), Durmisi, Rubén Castro y Sanabria.

Goles: 1-0, m.6: Arda. 1-1, m.21: Rubén Castro. 2-1, m.37: Messi. 3-1, m.42: Luis Suárez. 4-1, m.56: Luis Suárez. 5-1, m.57: Messi. 6-1, m.81: Luis Suárez. 6-2, m.84: Rubén Castro.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité navarro). Mostró tarjeta amarilla a Cejudo (min.45) y Rubén Castro (min.77).

Incidencias: Partido de la primera jornada de la LaLiga Santander disputado en el Camp Nou ante 75.731 espectadores. Antes del encuentro, Andrés Iniesta y Leo Messi, capitanes del Barcelona, recibieron de Ángel María Villa, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el trofeo que acredita al club catalán como campeón de Liga la temporada 2015-16.