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Las doce victorias consecutivas más inútiles
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la mejor racha final de la historia no sirve

Las doce victorias consecutivas más inútiles

El Real Madrid hizo lo que tenía que hacer, pero las Ligas que se deciden en las últimas jornadas no son su estilo. Cristiano marcó dos goles, se marchó con un golpe y tampoco ganará la Bota de Oro

Foto: Cristiano Ronaldo marcó un doblete y se marchó al descanso (Reuters).
Cristiano Ronaldo marcó un doblete y se marchó al descanso (Reuters).

Pasó lo que tenía que pasar, lo que todo el mundo esperaba y que sólo algunos ilusos creyeron sin demasiada fe que podría suceder. El Barcelona es campeón de Liga porque ganó a un equipo que no se jugaba absolutamente nada. El Madrid ganó a otro equipo que no se jugaba nada, pero la otra parte del trato no se concretó y la celebración será, otra vez, en Canaletas. Por tanto, el equipo de Zinédine Zidane ha completado la mejor racha final de la historia de la Liga (el anterior mejor final es de ocho triunfos seguidos y los blancos han sumado doce) sin que le haya servido para nada. Bueno, sí, para ser subcampeón, lo cual hace apenas un mes no parecía nada probable.

Por supuesto, una secuencia de triunfos tan destacable no puede ser únicamente útil para quedar segundo en Liga. Es una manera de confirmar que el Madrid de Zidane tiene algo. Si no es una delicia en el juego asociativo, sí es, al menos, brutalmente efectivo. En un momento de la temporada en el que había tantas cosas en juego, entre la Liga y la Champions, el Madrid no se desconcentró en ningún momento en la competición doméstica y siguió con una dinámica que, inusitadamente, le permitió hacerse mínimas ilusiones de un 'Tenerife' del Barça en Granada que, con la razón en la mano, era sumamente improbable. Quizá sea ese el 'algo' de Zidane: ha hecho al madridismo ilusionarse de nuevo en un año en que no parecía posible.

De hecho, durante poco menos de un cuarto de hora, el Madrid fue campeón de Liga, incluso. El milagro duró lo que tardó Luis Suárez en ejercer de mejor jugador de la temporada una vez más. Cristiano se quedará sin Bota de Oro y sin Pichichi, pero al menos ahí estuvo cuando se le requería. Primero para completar un mal remate de Benzema a un pase de la muerte de Bale. Después, para golpear de cabeza el balón para que, tras dar en dos defensas, entrase en la portería, falta previa de Bale inclusive. Apareció Cristiano para hacer su doblete y fue suficiente para Zidane, que lo dejó en el banquillo en el segundo tiempo. No está el final de campaña como para andar arriesgando por tonterías.

Al haber ubicado LaLiga tan lejos la última jornada de la competición con respecto a la final de la Champions League, es indudable que no había mejor forma de preparar ese partido de Milán como con un partido de una importancia vital. El Madrid se jugaba mucho en A Coruña, pese a que nada dependía directamente de ellos. Zidane eligió a los mejores, a gente de su confianza total. Vamos, a los que jugarán el 28 en San Siro, básicamente. Una manera de mantener la tensión alta el máximo tiempo posible. Igualmente, será difícil, mucho, conservar el ritmo competitivo durante dos semanas sin un partido de por medio. Eso sí, mejor encarar la final con una victoria, aunque sea amarga, que con otro resultado.

Por tanto, un once sin sorpresas saltó a Riazor a soñar con que el Granada les hacía el favor de sus vidas. Algo muy diferente a ello quedó cuando el árbitro señaló el final del partido. Las caras de los que estaban sobre el campo eran similares a las que se expresan cuando se pierde una final, aunque ésta no fuera tal. Marcelo estaba hundido, igual que Ramos. Les dolía haber estado tan cerca y no tener (aún) nada que festejar. En el banquillo, el ambiente era muy diverso. Había calma, risas, otro ánimo. Ya se sabía el resultado de Los Cármenes, y ¿para qué lamentarse si ya se sabía que iba a ser un milagro si ganaban?, pensarían. Otra cosa es pensar en los puntos que se han escapado... en días como el del Betis o el Málaga, por ejemplo.

Conforme caían los goles de Suárez, más decaía aún el ánimo del Real Madrid en Riazor, donde por cierto, ahora gana con naturalidad, cuando hace no mucho era territorio comanche. Entre que el Madrid ya no tenía necesidad de forzar más y empezó a pensar en Milán, y que el Deportivo está con unas ganas antinaturales de que se acabe de una vez esta temporada, el ritmo bajó a lo que se puede ver en una pachanga entre amigos de clase, ni siquiera hablaríamos de un amistoso entre clubes. La mente ya estaba en otro sitio, y la Liga también.

Ficha técnica:

0 - RC Deportivo: Pletikosa; Manuel Pablo, Arribas (Róber Pier, min.70), Sidnei, Navarro; Mosquera (Borges, min.76), Álex Bergantiños; Fede Cartabia, Luis Alberto, Fayçal Fajr (Oriol Riera, min.76); y Lucas Pérez.

2 - Real Madrid CF: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, min.61), Modric; Bale (Jesé, min.76), Cristiano Ronaldo (James, min.46) y Benzema.

Goles: 0-1, min.7: Cristiano Ronaldo. 0-2, min.25: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Mateu Lahoz, del colegio valenciano. Mostró amarilla a Kroos (min.50), Ramos (min.86) y Modric (min.90), del Real Madrid; y a Mosquera (min.57), del Deportivo.

Incidencias: Partido de la trigésimo octava y última de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante 29.017 espectadores, según el Deportivo. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado de este viernes contra una peña del Real Madrid en Iraq. En el descanso se homenajeó a Arsenio Iglesias, exentrenador de Deportivo y Real Madrid.

Pasó lo que tenía que pasar, lo que todo el mundo esperaba y que sólo algunos ilusos creyeron sin demasiada fe que podría suceder. El Barcelona es campeón de Liga porque ganó a un equipo que no se jugaba absolutamente nada. El Madrid ganó a otro equipo que no se jugaba nada, pero la otra parte del trato no se concretó y la celebración será, otra vez, en Canaletas. Por tanto, el equipo de Zinédine Zidane ha completado la mejor racha final de la historia de la Liga (el anterior mejor final es de ocho triunfos seguidos y los blancos han sumado doce) sin que le haya servido para nada. Bueno, sí, para ser subcampeón, lo cual hace apenas un mes no parecía nada probable.

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